A todos nos ha pasado que queremos, o incluso deseamos, tener una boca bonita, de dientes blancos y brillantes, así como fuertes y estables, pero ¿solo eso? Tener una boca sana va más allá que la estética, realmente se trata de un indicador de la salud general y bucal.
Básicamente, una boca sana no solo es la carta de presentación de nuestros intereses, sino es la imagen que quedará plasmada en el recuerdo de todas las personas con las que se ha hablado. Es por esto que tener una salud oral fina es imprescindible para la vida.
Para muchos, un seguro dental no funciona, sin embargo, al parecer no reconocen todos los beneficios que permite un seguro bucal. En primer lugar, asistir una vez al odontólogo no es todo lo que se necesita para tener una salud bucal completa, si bien es el primer paso (y bastante importante que es), no es lo único que se debe hacer.
Con un seguro dental podrás optar por comodidades para ir constantemente a todos los especialistas de la salud bucal, incluyendo aquellos que se dedican al área de cirugía o cualquier intervención quirúrgica. De por sí, una boca sana muchas veces va más allá de una buena rutina de higiene bucal, es por ello que se recomienda asistir a los especialistas necesarios para poder mantener la mejor carta de presentación de nuestra higiene y salud: la sonrisa y el habla.
Existen muchísimas maneras de tener un aspecto bucal agradable, hermosa, la gran mayoría es a través de blanqueamientos, brackets, coronas y puentes, y en casos necesarios intervenciones quirúrgicas como los implantes. Esto no está mal, pero hay otras maneras más sencillas para tener una boca sana, sin necesidad de tener que invertir tanto dinero.
¿De verdad existen claves para una boca sana?
Una de las maneras más fáciles que solo requiere constancia y periodicidad en el seguimiento profesional, es aquella que todos conocemos como métodos convencionales, por ello puntualizaremos cuatro claves fáciles para tener una boca sana.
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Rutina de higiene
El cepillado lento y con atención. Este paso es importantísimo debido a la eliminación de bacterias y gérmenes que realiza los cepillados en profundidad, con movimientos suaves, cortos y elípticos, abarcando las encías, dientes de difícil acceso y las zonas de las coronas y empaste.
Esta rutina no solo requiere constancia, sino también inversión de tiempo. No se pide más que dos minutos de cepillado, con ese periodo de tiempo se trabaja las técnicas necesarias para erradicar las bacterias que perjudican los dientes y las encías. Además, algo que sí debe ser para tener una boca sana es una rutina de cepillado de 2 a 3 veces al día, de hecho hacerlo más de 3 veces al día podría afectar el esmalte de los dientes.
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Limpieza con hilo dental y cepillos especiales
El cepillado podría ser con cepillo eléctrico, ya que con sus movimientos laterales llegan a zonas que los cepillos convencionales no pueden, y además, vibran en tres direcciones, lo que genera mayor limpieza a profundidad. Sin embargo, algo independiente de si el cepillo es eléctrico o no, es que este debe ser cambiado cada 3 meses, ya sea por las cerdas del cepillo o por la contaminación del mismo.
Existe un espacio interproximidal, reconocido como el espacio entre los dientes, esta zona es vulnerable a restos de comida que es casi imposible de eliminar con cepillos grandes, no importa si son convencionales o eléctricos. Por ello, para tener una boca sana se recomienda utilizar cepillos especiales con la recomendación de un especialista, además de la utilización del hilo dental una vez al día, preferiblemente en el cepillado de la noche o al comenzar el día.
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Enjuague bucal
Lo que no puede eliminar el cepillado y el hilo dental, lo puede hacer el enjuague bucal. Esta herramienta despeja las bacterias en zonas de la boca más allá de los dientes, como las encías o la lengua. El enjuague bucal es excelente para alcanzar una boca sana, ya que constituye una barrera en contra de la placa y demás infecciones.
La utilización de un enjuague bucal no es tan rigurosa como muchos creen, sin embargo, se aconseja recurrir al odontólogo para que este recomiende el enjuague más adecuado según las necesidades del paciente. Es importante que no solo se acuda a un solo profesional, por lo que también se aconseja recurrir a una gama de especialistas a través de un seguro dental.
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Visita periódica al dentista
Para mantener una boca sana es necesario realizar visitas periódicas al dentista, pero para hacer esto lo mejor es contratar un seguro dental capaz de prestar todos los servicios para la salud oral.
El dentista dará opiniones y recomendaciones para mantener un buen estado de salud de la cavidad oral, además de recomendar una alimentación variada y equilibrada para reforzar la estabilidad de las piezas dentales y la mucosa bucal. Con una gama de profesionales en el área de salud bucal proporcionada por un seguro dental, podrás obtener una completa revisión y por ende, boca sana.
Siempre insistiremos con la importancia del seguimiento de un profesional, ya que partiendo de esos conocimientos podrás alcanzar la mejor carta de presentación: la sonrisa blanca, brillante y bonita.
Fuente:
www.listerine.es
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