Se dice que cuando una persona padece o sufre de sensibilidad a la luz tiene fotofobia.
Este padecimiento es básicamente la intolerancia tanto a los rayos que provienen del sol como de la luz que emana de fuentes como las luces fluorescentes o incandescentes.
Por lo general, el paciente refiere una sensación de incomodidad junto con la necesidad inmediata de cerrar los ojos cuando se encuentra expuesto a una fuente de luz.
¿Qué ocasiona la sensibilidad a la luz?
En realidad, en la mayoría de los casos la sensibilidad a la luz no es considerada como una enfermedad propia del ojo, sino más bien un síntoma de algún tipo de condición médica como lo puede ser una infección o inflamación que produce la irritación del órgano, migrañas o presencia de virus en el organismo.
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Color de ojos claros
Algunas personas que tienen un color de ojos más claro también pueden experimentar más sensibilidad a la luz en ambientes como la luz solar brillante, porque los ojos de color más oscuro contienen más pigmento que les permite protegerse contra la luz fuerte.
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Migraña
La fotofobia es un síntoma común en los pacientes que padecen de migraña. Esta condición causa dolores de cabeza severos que pueden ser desencadenados por muchos factores, incluyendo cambios hormonales, alimentos, estrés y cambios ambientales. Otros síntomas incluyen palpitaciones en una parte de la cabeza, náuseas y vómitos.
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Condiciones que afectan el cerebro
Algunas condiciones de este tipo se encuentran relacionadas con la alta sensibilidad a la luz como por ejemplo la encefalitis ocasionada por infecciones virales u otras causas, la meningitis que produje que se inflame el cerebro y la médula espinal y la hemorragia subaracnoidea que incluso puede ser mortal.
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Síndrome de ojo seco
El ojo seco se produce cuando las glándulas lagrimales no pueden producir suficientes lágrimas o producen lágrimas de mala calidad. El resultado es que los ojos se resecan excesivamente produciendo más sensibilidad a la luz.
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Conjuntivitis
Se produce cuando la capa de tejido que cubre la parte blanca del ojo se infecta o inflama. Es causada principalmente por virus, pero también puede ser causada por bacterias y alergias.
Tratamiento
El mejor tratamiento para la sensibilidad a la luz es abordar la causa subyacente.
Una vez que se trata el factor desencadenante, la fotofobia desaparece en la mayoría de los casos.
Si la persona es naturalmente sensible a la luz, lo mejor será que evite la luz del sol y otras fuentes de iluminación fuertes.
Utilizar sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección ultravioleta cuando esté al aire libre a la luz del día es una buena opción. Además, se debe de considerar el uso de anteojos con lentes fotocromáticos pues estos lentes se oscurecen automáticamente en el exterior y bloquean el 100 por ciento de los rayos UV del sol.
Para la luz solar brillante, es bueno que el paciente utilice gafas de sol polarizadas.
Estos lentes para el sol proporcionan protección adicional contra los reflejos que causan el deslumbramiento de la luz del agua, la arena, la nieve, los caminos de concreto y otras superficies reflectantes.
El Seguro De Visión, un complemento importante para tu vista
Tu vista es uno de tus sentidos del cuerpo más importantes pues el 80% de lo que percibimos viene a través de este importante sentido.
Protegiendo sus ojos de forma adecuada, tendrás la posibilidad de reducir de forma considerablemente las probabilidades de ceguera y pérdida de la visión en el futuro, al tiempo que te mantendrás al tanto de cualquier enfermedad ocular en desarrollo, como por ejemplo las cataratas y el glaucoma.
Cuando decides contratar un Seguro para tu vista, estás contratando salud, y uno de los principales beneficios que puedes llegar a obtener en el momento preciso de contratar el plan es la prevención.
Esta se realiza por medio de un examen visual que idealmente debería de realizarse al menos una vez al año.
La salud de nuestros ojos es tan importante que incluso podrías pensar en las consultas preventivas al Optometrista como un tipo de mantenimiento preventivo para el resto de su cuerpo, pues ayudan también a diagnosticar algunos tipos de enfermedades que no están relacionadas con los ojos propiamente.
En muchas ocasiones puede que el usuario padezca de mayor sensibilidad a la luz que las demás personas, y lo recomendable será que utilice dispositivos visuales indicados por el especialista para poder sobrellevar de manera correcta su padecimiento.
Es aquí donde el Seguro de Visión puede llegar a jugar un papel muy importante pues, además de que el usuario evita hacer filas de espera interminables para poder ser atendido, tiene la opción de recibir una serie de beneficios desde el primer momento en el que contrata el plan.
Entre estas ventajas para el usuario se encuentran los anteojos o gafas con la graduación correcta luego de realizado el examen de la vista, los lentes de contacto en caso de ser la mejor opción para el paciente y las monturas donde los lentes irán colocados.
Además, cuando los tratamientos indicados no se encuentran cubiertos por la póliza, ésta le da al cliente la opción de disfrutar de descuentos importantes que le ayudarán a mantener una buena salud visual.
Fuente:
www.allaboutvision.com
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