Cuidar la salud dental no solo beneficiará el bienestar personal, también será un alivio para los ahorros. Descuidarla o prestarle poca atención tendrán consecuencias inesperadas.
Lo principal es comenzar con mantener una higiene dental adecuada. Cepillar los dientes entre comidas, hacer uso del hilo y enjuague bucal no solo dejará un buen aliento. También mantendrá sano a los dientes y encías.
Otro requisito para una boca sana son las visitas periódicas al dentista. En algunas ocasiones la higiene bucal no evita la aparición de ciertas enfermedades orales.
Detectarlas a tiempo te ahorra dolor y tiempo. También te ayudará a economizar dinero. Los tratamientos de odontología no son baratos y, en su mayoría, constan de varias sesiones.
Las caries afectan a más personas de las que imaginas. En muchos casos, su aparición no está relacionada a problemas de higiene dental. Por el contrario, están ligados al sistema inmunológico del cuerpo humano.
Si las caries no son evaluadas y tratadas estas lograrían afectar al diente hasta el punto de su extracción. Es un procedimiento doloroso de recuperación media según sea el caso.
Para evitar diagnósticos de esta índole lo ideal es asistir con regularidad al dentista. Lo recomendable es visitar el consultorio dos veces al año mínimo dividido en dos semestres.
¿Qué debes hacer?
Si estás buscando la manera de ahorrar dinero con el tratamiento dental, has llegado al lugar correcto. Hoy desarrollaremos tres sencillas formas de ahorrar dinero y cuidar la salud dental.
Recuerda, la salud dental no es un juego. Se trata de un compromiso contigo mismo que debes cumplir. ¿Incentivo? Bueno, en este caso te explicaremos algunas de las enfermedades bucales más comunes.
Cuando hablamos de problemas bucales lo primero que nos viene a la mente son las caries. Sin embargo, existen otras complicaciones más graves y frecuentes de las que supones.
La aparición de placa dental es sin duda una de las más regulares y también de las menos atendidas. ¿A qué nos referimos? A quienes consideran la placa dental un elemento corregible de inmediato.
A pesar que su tratamiento es fácil y efectivo, desde casa no suele ser muy eficiente. Si bien el cepillado es capaz de eliminar cierta parte de su formación, no conseguirá arrancarla por completo.
Estas formaciones restantes conseguirán acentuarse en las piezas afectando la salud dental. Comenzarán por ocasionar mal olor, aspecto poco atractivo, entre otros.
Si bien parecen razones convincentes, aún no las son todas. La placa dental no tratada comenzará a adentrarse en los espacios existentes entre la encía y el diente. Sus consecuencias no son muy favorables.
De placa a gingivitis
Una vez la placa alcanzó llegar al interior de las encías, la proliferación de bacterias dará paso a una gingivitis. Esta enfermedad de la encía producirá sangrado, enrojecimiento, hedor y abultamiento de la encía.
Al no producir dolor, quien la posee no nota su existencia. Incluso, es normal que un paciente tenga gingivitis por más de un año sin siquiera haberlo sospechado. Ahora, cuando lo hace, ya es un poco tarde.
Los pronósticos de tratamiento no serán favorables si tus objetivos son ahorrar dinero. Es posible que se necesiten varias sesiones para eliminar todo rastro de placa bacteriana y gingivitis. El uso de antibióticos u otros medicamentos irán consumiendo los ahorros.
La enfermedad en su tercera etapa
Esto no es todo, si la gingivitis no es tratada por un odontólogo, esta evolucionará hasta convertirse en una periodontitis. Es una enfermedad con la capacidad de destruir los tejidos de soporte, o sea, el hueso en que se alojan los dientes.
En su máxima expresión, la periodontitis no solo causará dolor, esta comenzará a destruir el hueso y a dejar a la pieza con una hipermovilidad. Luego de este punto, solo queda la caída del diente.
En este sentido no solo estará comprometida la estética o la salud dental, también la integridad de tu organismo. Se estima que las bacterias producidas por la periodontitis son capaces de afectar a ciertos órganos del cuerpo. Por ejemplo, el corazón.
Mantener un cronograma que ayude a cuidar tu salud dental te beneficiará es más de un aspecto. Es por ello que considerar asistir regular mente al dentista es una forma eficiente de ahorrar dinero y sufrimiento.
Señales de enfermedad en las encías
- Mal aliento o sabor en la boca o saliva
- Separación gradual entre los dientes
- Facilidad de sangrado en las encías
- Enrojecimiento, sensibilidad e hinchazón en las encías
- Retracción de las encías sobre el diente
Como ves cuidar la salud dental es un trabajo serio, de lo contrario, estarás expuesto a diferentes enfermedades y “gastos sorpresas”. Para evitar que tu cuenta bancaria sufra las consecuencias sigue estos tres sencillos consejos.
Ahora dinero en 3 pasos
- En definitiva, muchas de las complicaciones orales son prevenibles con una excelente higiene bucal. Es por ello que en primer lugar tenemos el cepillado y el hilo dental.
El cepillado debe ser complementado con el uso del hilo dental. En la boca existen lugares a los que el cepillo no tiene el mejor alcance. Para ello está el hilo dental. Pasarlo entre los dientes limpiará la superficie de cualquier residuo de comida depositada.
- Elimina el cigarrillo y el consumo de bebidas ácidas o alcohólicas. Por ejemplo, las gaseosas. El cítrico de ciertos alimentos también influye en este punto. Evita aumentar el desgaste de tus dientes.
- Una pasta dental rica en flúor es una buena opción. Cepillarse con ella aumentará la resistencia de las piezas, mejorará tu salud dental y cuidará mejor tus encías.
Fuente:
healthline.com
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