En esta era en que el culto al cuerpo, la belleza y la salud es tan importante, tanto para hombres como para mujeres mucho se lee y se escucha sobre qué hacer o qué dejar de hacer para poder conservar la belleza y la juventud durante más tiempo.
Mantenerse jóvenes siempre ha sido una gran preocupación, tanto para las mujeres como para los hombres aunque todavía hay algunos afirman que no les importa.
En la actualidad podemos encontrar una gran cantidad de artículos sobre el cuidado de la piel, enfocados también para los hombres. Además vemos que existen clínicas de bronceado, depilación, spas, etc., también para ellos.
Pero mantener una piel sana, joven y libre de líneas de expresión y arrugas no consiste solamente en aplicarnos cremas y demás productos especiales. La firmeza y tersura de la piel se determina por características genéticas así como por el estado general de salud, hidratación, nutrición, hábitos de vida saludable, y muchos otros factores.
Ciertamente muchos de los productos y servicios ofrecidos en el mercado pueden ayudar a conservar la lozanía de la piel, pero también debemos cuidarnos de no cometer algunos graves errores que pueden pasarnos desapercibidos y que sin embargo pueden tener consecuencias desastrosas.
Hasta el momento no existe ningún método que pueda evitar por completo la aparición de las tan temidas líneas de expresión, “patas de gallo”, arrugas alrededor de los ojos, en la frente y demás. ¡Pero podemos tomar algunas medidas preventivas para retardar su aparición!
Entérate de los principales errores que seguramente marcarán tu piel para siempre.
¿Tienes arrugas en la frente? o quizá aunque eres joven y ya ¿tienes “patas de gallo”? ¡Cuidado! ¡Puedes necesitar lentes!
Cuando se tienen problemas de la vista se presenta una fuerte tendencia a modificar nuestra expresión facial y a realizar inconscientemente algunas gesticulaciones que nos permiten enfocar mejor. Pero cuando se trata de movimientos o gestos repetitivos efectuados durante un largo tiempo, y sobre todo tratándose de gestos forzados o antinaturales hay una mayor tendencia a que la piel se marque. Si eso lo aunamos a otros problemas como el tabaco, el estrés, la contaminación, la deshidratación, los rayos del sol y muchos otros, tendremos una gran cantidad de marcas que en un principio pueden ser casi imperceptibles, pero que con el paso del tiempo se acentúan llegando a ser muy desagradables.
Las líneas que se forman en torno a los ojos y en la frente cuando no ves bien pueden dañar irremediablemente tu imagen. Por ejemplo una persona con el ceño fruncido ofrece un aspecto de mal carácter. Y desgraciadamente es un gesto que mucha gente con problemas de la vista suele hacer para poder enfocar un poco mejor. Esto va a dejar dos o más líneas profundas que será casi imposible de borrar si se deja que el problema avance.
Por otro lado cuando se llevan pupilentes mal ajustados o cuando simplemente no se usan anteojos tal vez hayas observado cómo la gente hace los ojos “chiquitos” como para ver mejor. Esto origina las tan temidas “patas de gallo” que al principio pueden resultar atractivas en algunos hombres, pero que al acentuarse son tan temidas, y más cuando la red de pequeñas líneas se extiende hacia los párpados y se combina con ojeras, bolsas, etc. Todo esto puede añadir varios años de un solo golpe a tu imagen.
En cuanto notes que la expresión de tu rostro tiene que modificarse para que puedas ver mejor acude de inmediato al oftalmólogo para que realice un chequeo detallado y el problema se solucione oportunamente.
Una piel limpia es una piel sana. ¿Cierto o falso?
Definitivamente para tener una piel sana es necesario conservarla limpia y libre de impurezas que obstruyan los poros. Pero debes tener mucho cuidado en cómo y con qué la limpias. Usar agua y jabón se considera que es lo que mejor limpia, pero hay diferentes tipos de piel así como diversas opciones de limpiadores. Un jabón común puede resultar demasiado agresivo para una piel delicada o irritable y entonces puede ocasionar resequedad, o por el contrario desatar un problema de acné o algún tipo de irritación. Esto deriva en líneas, marcas y arrugas. Lo ideal es establecer tu tipo de piel y buscar los productos limpiadores adecuados. Una mascarilla exfoliante de vez en cuando puede ser de gran utilidad para remover células muertas y otras obstrucciones que impidan la correcta transpiración y eliminación de impurezas, así como la adecuada absorción de los productos que utilices. ¡Nunca olvides hidratar tu piel por dentro y por fuera! Bebe agua y utiliza el humectante adecuado a tu tipo de piel.
Tu alimentación y otros hábitos se reflejan no solo en tu figura sino también en tu piel
La tan popular frase de que “somos lo que comemos” es más cierta de los que podemos llegar a pensar.
Y es que los malos hábitos alimenticios no solamente se reflejan en un aumento de peso o en brotes de acné como mucha gente piensa. Recuerda que nuestro cuerpo no se compone de partes aisladas sino que es una maquinaria compleja en la que todo está interrelacionado. Mejora tus hábitos de vida incluyendo lo siguiente:
- Procura llevar una dieta balanceada rica en antioxidantes y alimentos que favorezcan la producción de colágeno para que tu piel no pierda la elasticidad y el soporte.
- Además bebe agua en abundancia para que tu cuerpo elimine todo lo que no necesita y se mantenga hidratado.
- Realiza ejercicio regularmente.
- No te expongas al sol sin protección.
- Acude a tu médico a chequeos de rutina aunque te sientas bien. Esto incluye no solamente al médico general sino también al oftalmólogo y al odontólogo.
Recuerda que es mejor prevenir que lamentar, sobre todo en cuestiones de salud.
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