Los lentes de contacto son una de las mejores opciones en personas que padecen de diferentes tipos de problemas visuales y en aquellas que no desean usar anteojos. Este tipo de lente es un disco transparente muy fino elaborado en plástico que posee una curvatura el cual se coloca en la superficie del ojo para mejorar considerablemente la visión.
El lente de contacto tiene la capacidad de poder corregir una gran cantidad de problemas visuales y son utilizados en pacientes que padecen miopía, astigmatismo, presbicia e hipermetropía.
Los lentes de contacto son utilizados por miles de personas a nivel mundial cada vez con mayor frecuencia y son una excelente opción para ayudarte a mejorar la visión sin necesidad de utilizar anteojos, además de facilitar tus actividades diarias.
Evita que el ojo corra riesgos.
A continuación 10 consejos para utilizar los lentes de contacto de forma correcta
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Nunca compartas tus lentes de contacto
Los lentes de contacto son de uso personal y nunca deberás compartirlos con otras personas pues podrías contaminar el ojo con microorganismos y bacterias ocasionando problemas a la salud visual.
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No duermas con tus lentes puestos
Cada vez que cerramos nuestros ojos, la cantidad de oxígeno en ellos disminuye considerablemente y por ésta razón, no debes dormir con tus lentes puestos pues es un factor de riesgo para sufrir de infecciones oculares que pueden dañar la salud de tus ojos.
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Nunca uses tus uñas
Los lentes de contacto son dispositivos muy delicados y si usas tus uñas seguramente se romperán. Además, las uñas guardan bacterias y suciedad lo que puede ocasionar infecciones.
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Remueve tus lentes antes de ducharte
Muchas veces el agua contiene microorganismos por lo cual lo mejor es remover los lentes antes de tomar una ducha y así evitar problemas oculares relacionados con el agua.
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Limpia y llena el estuche de tus lentes
No dejes que la solución utilizada para tus lentes permanezca en los estuches por más de un día pues podría perder todos sus beneficios. Limpia el estuche con la solución indicada para evitar contaminación y nunca utilices agua del tubo.
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Limpia correctamente tus lentes
Frota delicadamente y enjuaga tus lentes en la solución de limpieza antes de colocarlos en el estuche. Nunca utilices servilletas, papel o toallas para realizar este paso pues le ocasionarás un daño irreparable al lente.
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Mantén buenos hábitos de higiene
Es muy importante para evitar complicaciones e infecciones. Lávate las manos antes de manipular tus lentes, enjuágalas bien para que no queden residuos de jabón y sécalas con una toalla que no deje pelusa, pues ésta podría adherirse al lente y dañarlos.
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No utilices soluciones para lentes de contacto sin consultar a tu médico
Hay muchas soluciones para los lentes de contacto que prometen la mejor desinfección, pero lo mejor es utilizar el líquido ideal para el tipo de lente que uses siguiendo las recomendaciones de tu médico oftalmólogo.
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Cambia el estuche de tus lentes siguiendo las recomendaciones
Los estuches deben ser cambiados periódicamente. Cuando adquieras uno nuevo, lávalo con la solución desinfectante y déjalo secar al aire libre sin utilizar toallas. Colócalo boca abajo y espera a que esté completamente seco antes de introducir tus lentes.
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Utiliza gotas lubricantes
Si sientes picazón o ves tus ojos muy rojos, coloca las gotas lubricantes recomendadas por tu médico. Evita rascar tu ojo con el lente puesto, dañarás el dispositivo visual y también tu ojo.
¡Adquiere tus lentes de contacto hoy!
Siguiendo los pasos que se han mencionado con anterioridad, te asegurarás de mantener tus lentes en las mejores condiciones posibles, protegiendo al mismo tiempo una de las partes más importantes de tu cuerpo, tus ojos.
Si te preguntas cuál es la mejor manera de poder adquirir tus lentes de contacto, déjanos contarte que una de las mejores opciones que tienes en el mercado para poder adquirir tus lentes de contacto es por medio de un seguro de visión.
Este tipo de seguro lo encontrarás disponible en cualquier momento y adquiriendo uno, podrás disfrutar de la tranquilidad y la seguridad que el mismo te brinda, tanto a ti como a tu familia y a largo plazo.
Dependiendo del tipo de póliza que desees escoger, tendrás un sinfín de oportunidades, promociones para disfrutar y servicios médicos que incluyen aspectos relacionados con la salud visual, consultas, diferentes tipos de exámenes, procedimientos oftalmológicos, increíbles descuentos e incluso la compra de tus anteojos, eso sin contar el trato digno y respetuoso por parte de todos los profesionales y trabajadores de la salud que te brindarán atención médica.
Empieza a pensar en la posibilidad de adquirir este tipo de seguro para que puedas disfrutar de la tranquilidad desde el primer día, pues podrás hacer uso de él de forma inmediata. Además, el seguro de visión por lo general te cubre durante todo el año.
No olvides visitar y consultar a tu médico si sientes molestias al utilizar tus lentes, él te ayudará a solucionar todos los posibles problemas que puedan presentarse.
Fuente:
www.tuoptometrista.com
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