Durante los meses de invierno el dolor dental llega a ser insoportable para algunas personas, las temperaturas de congelación y el aire frio afectan las pizas dentales haciéndolas cada vez más sensibles, los siguientes consejos te ayudarán a proteger tus dientes y reducir el riesgo de experimentar molestias durante las épocas invernales:

1. No cepilles con demasiada fuerza los dientes

Cuando cepillamos con demasiada frecuencia y fuerza las piezas dentales es posible que desgastemos el esmalte dental, llegando a dañar la superficie de los dientes haciéndolos más sensibles a factores externos como temperaturas extremas (frío y calor), agentes de tinción y bacterias orales. La Asociación América de Higienistas Dentales basados en investigaciones científicas recomiendan cepillar los dientes dos veces al día solo durante 2 o 3 minutos.

2. Prueba una pasta dental diferente

Si es posible utiliza una pasta dental que contenga fluoruro o que este diseñada específicamente para dientes sensibles, no olvides buscar en el envase el sello de seguridad odontológico de tu país esto garantiza que ha sido evaluada objetivamente para su uso. Un dato curioso que seguramente no sabías es que el tubo de la pasta de dientes no fue inventado, más bien se reutilizo a partir de la creación del tubo de pintura que revoluciono el arte y permitió el movimiento impresionista en París – Francia.

3. Reduce la cantidad de ácidos y azúcar en tu dieta

Los ácidos y azúcar son capaces de dañar la superficie de tus piezas dentales y romper el delicado esmalte que los protege, frecuentemente los dientes son atacados por ácidos que provienen de alimentos y bacterias orales, pero la buena noticia es que se puede invertir este daño.

Los ácidos erosionan los minerales del esmalte dental a través de un proceso llamado desmineralización, afortunadamente el proceso natural de remineralización reemplaza esos minerales y fortalece los dientes de nuevo, en este ciclo natural tu saliva cumple un papel clave ya que contiene minerales como el calcio y fosfatos para ayudar a reparar los dientes. El flúor es otro mineral que ayuda a reparar el esmalte debilitado, sin embargo la sustitución de minerales perdidos no hace mucho para evitar los efectos del azúcar en los dientes.

Incluso los almidones causan daño al esmalte dental, la razón es que son capaces de convertirse en azúcar alimentando a las bacterias orales dañinas que liberan ácidos erosionando el esmalte dental, aunque suene como un proceso largo este se activa en cuestión de minutos.

4. Usa un enjuague bucal con flúor

Si usas un enjuague dental con flúor por lo menos dos veces al día podrás matar las bacterias orales que causan olores desagradables (halitosis), además de proteger el esmalte dental. En el caso que presentes una patología dental especifica pregúntale a tu dentista cual enjuague bucal se adapta mejor a tu condición actual para evitar problemas.

5. Intenta respirar a través de la nariz

Aunque suene sencillo muchas personas mantienen una respiración oral que genera infinidad de complicaciones a nivel dental y general, al respirar a través de la nariz evitas que el aire frio entre en contacto con los dientes generando alteraciones de sensibilidad, además mientras exhalas a través de la boca permites que el aire de los pulmones salga caliente.

6. Consume bebidas calientes

Las bebidas calientes evitan que los dientes se tornen demasiado fríos, especialmente si estas planeando estar afuera durante horas.

7. ¡No te olvides de limpiar el cepillo dental!

Mantener tu cepillo limpio y reemplazarlo cada pocos meses, recude la exposición de bacterias orales dañinas que podrían conducir eventualmente a la gingivitis y caries dentales.

8. Visita a tu dentista regularmente

Los chequeos y tratamientos odontológicos de rutina también ayudarán a proteger tus dientes durante el invierno.

9. Usa un protector de boca

Los protectores bucales son necesarios cuando pasamos largos periodos de tiempo en espacios abiertos, esto impedirá que chasquees los dientes mientras hablas y que se tornen fríos desencadenando la temida sensibilidad dental.

10. Usa una bufanda

El uso de una bufanda mantendrá tu mandíbula inferior y el cuello caliente, además es posible utilizarla como un protector bucal si lo olvidaste en casa.