Cuando de piezas dentales se trata, lo ideal sería que los dientes puedan alinearse siempre en línea recta, sin ningún tipo de desviación y sin espacios mal ubicados, para así poder evitar la necesidad de un Ortodoncista.

Sin embargo, la realidad es muy diferente y existen muchas personas en el mundo que tienen sus dientes chuecos o torcidos.

Este tipo de dentadura tiene diferentes causas que los pueden llegar a originar y al mismo tiempo existe una gran variedad de tratamientos que puede ayudar a mejorar y corregir la alineación de los dientes para así poder mejorar la autoestima del paciente que los padece.

Causas que provocan los dientes chuecos

1. Genética

La genética es probablemente la causa que más frecuentemente provoca la aparición de los dientes torcidos o chuecos.

Los indicadores dentales que pueden llevar a esta situación con frecuencia vienen de nuestros padres pues es también parte de la genética humana.

En algunos casos, los dientes amontonados o mal ubicados pueden también estar relacionados con el tamaño de nuestras bocas. Una boca que tenga un tamaño muy pequeño tiene una mayor probabilidad de tener dientes apiñados provocando de esta manera que otros dientes se desplacen fuera de lugar.

Los maxilares desalineados pueden llevar a protrusiones anormales llamadas submordeduras o sobre mordeduras, que provocan que los dientes superiores o inferiores se extiendan uno por encima del otro.

2. Malos hábitos

El mal hábito de chuparse el dedo en niños pequeños puede parecer muy tierno, pero puede crear una especie de efecto dominó que no se nota en ellos hasta mucho tiempo después y lo mismo pasa con el uso del chupete.

Estos comportamientos parecen inofensivos durante la infancia pueden crear una especie de efecto dominó que no se nota hasta muchos años después.

Hay algunos otros hábitos que pueden contribuir a un desalineamiento continuo de la mandíbula y a tener dientes chuecos.

A menudo son hábitos inconscientes, y a veces se les llama «miofuncionales». Incluyen aspectos como respirar por la boca, la interposición lingual y la deglución inversa, y son increíblemente comunes.

3. Enfermedad o lesión

Cualquier tipo de trauma facial, como una lesión en la mandíbula o en la boca puede hacer que los dientes se desplacen.

Este tipo de trauma es a menudo responsable de los casos más graves de dientes torcidos.

Cuando se pierden los dientes o se mueve la mandíbula por una lesión o enfermedad, los dientes que quedan cambian lentamente para compensar ese espacio abierto con el paso del tiempo.

En estos casos, es especialmente importante buscar la atención de un especialista experimentado, porque nuestros cuerpos compensan el daño mucho más rápido que los cambios más lentos que ocurren por los genes o los malos hábitos.

4. Envejecimiento

El tiempo puede hacer estragos en los dientes y a medida que envejecemos, los dientes tienden a aglomerarse y a avanzar.

Esto no se debe a las muelas del juicio, el verdadero culpable es el hueso de la mandíbula, que disminuye de densidad con el paso de los años y cambia de forma.

5. Tiempo de nacimiento de los dientes

Muchas personas no se toman la salud de los dientes de leche en serio pero los dientes permanentes debajo de ellos se ven directamente afectados por la salud de los primeros.

Si se pierden estos dientes prematuramente debido a caries, trauma u otro factor, los dientes permanentes cambiarán cuando comiencen a moverse hacia arriba.

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Fuente:
outstandingortho.com