Una respuesta obvia y rápida sería decirte que lo mejor es que acudas con tu dentista para que te haga una evaluación de las condiciones de tu dentadura. Y en realidad no es una mala respuesta sino todo lo contrario.
Primero que nada debes saber que el sarro y la placa no son la misma cosa. La placa es esa sustancia un tanto viscosa o pegajosa que se forma sobre los dientes y que se va acumulando sobre la línea de las encías. Esta película puedes notarla fácilmente cuando pasas el hilo dental por entre los dientes o cuando rascas un poco con la uña y queda adherido algo de consistencia pastosa y color blanquecino.
Si tu higiene bucal no es la adecuada entonces la placa se va a ir acumulando y con el tiempo se va a ir endureciendo hasta quedar como una capa dura, de superficie un tanto áspera y de un color que puede ir desde un amarillento más oscuro que el color natural de los dientes hasta un tono marrón oscuro, dependiendo del tiempo de permanencia, la alimentación y algunos otros factores.
En ocasiones las acumulaciones de sarro no son visibles por la cara externa de los dientes sino solamente en la parte interna, sobre todo en el área pegada a las encías.
Ahora ya tienes clara la diferencia entre placa y sarro. La placa se forma constantemente pero un buen cepillado habitual ayuda a eliminarla y/o a reducir su acumulación. El sarro no aparece de un día para otro sino que se va formando paulatinamente y de manera casi imperceptible, s Las áreas donde se forma con mayor frecuencia o donde primero se hace notoria su presencia es en los dientes inferiores y por la cara interna de la boca.
La placa puede ser incolora y o sentirse al tacto al pasar la lengua sobre tus dientes, pero el sarro es mucho más notorio ya que como hemos dicho tiene un tacto áspero y una coloración diferente a la de los dientes. El hecho de que aparezca con mayor frecuencia en los dientes inferiores no significa que los superiores estén exentos por lo que lo mejor es recibir periódicamente un tratamiento de limpieza dental profesional.
Un detalle muy importante respecto al sarro dental es que no solamente se acumula de la línea de las encías hacia afuera. También se va acumulando hacia adentro de ellas, primero en forma de placa, que al endurecerse se convierte en incrustaciones de sarro, que son básicamente la principal causa de la gingivitis y la enfermedad periodontal.
La gingivitis es una infección causada por bacterias que se reproducen en la placa dental y ocasionan sangrado de las encías. Esto se corrige con una limpieza dental, un tratamiento y una higiene dental adecuada. Pero cuando se complica entonces la infección ataca los tejidos internos de las encías de manera que se van deteriorando hasta que dejan de brindar soporte a los dientes y comienza la pérdida irreversible de piezas dentales.
Como puedes ver, es muy fácil saber si tienes sarro o placa. Recuerda que tu clínica dental o tu seguro dental pueden solucionar este problema y evitar mayores complicaciones. Una limpieza dental deja tus dientes libres de sarro y placa, y además la superficie de tus dientes queda más lisa, lo que servirá para que junto con un buen cepillado retarde la formación de nuevas acumulaciones.
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