Como es natural todos deseamos poder mostrar una sonrisa deslumbrante y digna de envidia. Por ello se recurre a diferentes medios como es el blanqueamiento dental, los tratamientos de ortodoncia para lucir una dentadura perfectamente bien alineada, o a la aplicación de carillas de porcelana para disimular dientes demasiado separados, manchados, etc.

Desde hace algunos años hemos visto que figuras del medio artístico, musical y deportivo muestran sonrisas “deslumbrantes”, no tanto por su blancura o perfección sino debido a que muestran accesorios con metales y piedras preciosas. Esto se ve principalmente entre las grandes figuras del hip-hop.

A estos objetos se les conoce como parrillas dentales y también con su nombre en inglés “grills” o grillz. Se trata de aditamentos permanentes o removibles que se fijan a las piezas dentales posteriores, generalmente mediante resinas similares a las que se emplean para colocar los brackets de ortodoncia, o por algún otro método.

Las parrillas dentales de los famosos por lo regular están elaboradas en materiales como oro o platino y tienen incrustaciones de piedras preciosas. Algunas cuestan una verdadera fortuna, tanto por sus materiales como porque están elaboradas por especialistas dentales de gran prestigio. Se sabe que pueden llegar a costar varios miles de dólares.

Pero no todos los seguidores de estos personajes pueden disponer de tan enormes fortunas en su arreglo personal por lo que no ha faltado quien elabore parrillas dentales de acrílico y otros materiales que son infinitamente más económicos.

Una parrilla dental debe ser elaborada por un especialista en cosmética dental. Debe tomar impresiones de la boca del paciente y confeccionarla de manera que ajuste perfectamente para que ni por desajustes ni por la calidad de los materiales utilizados pueda dañar la dentadura.

Desgraciadamente por un lado la desinformación y por otro el deseo incontenible de lucir como sus personajes favoritos, existen joyeros y vendedores de adornos que las venden sin estar facultados para ello, e incluso hay quienes las distribuyen por internet.

Una parrilla dental mal ajustada puede causar desgaste en las piezas dentales. Algunas de ellas se fijan mediante alguna modificación de los dientes por lo que si no se realiza por una persona calificada para ello puede causar daños irreparables en la dentadura del paciente.

El uso de parrillas dentales puede ocasionar una deficiente limpieza bucal, acumulación de placa dentobacteriana, desgaste, etc. Algunos usuarios argumentan que si los brackets no hacen daño entonces las parrillas tampoco.

La diferencia principal estriba en que los brackets son colocados y monitoreados por un especialista, antes, durante y después del tratamiento por lo que ante cualquier posible daño dental se brinda la atención necesaria en forma inmediata. Algunas parrillas se colocan de forma similar a los protectores bucales, con clips o de alguna otra forma que no requiere ningún tipo de desgaste en los dientes.

Aunque no existe evidencia de que una parrilla fabricada en materiales de uso dental, bien colocada y utilizada en forma intermitente cause daño, se debe evitar usarla en forma permanente, sea cual sea su tipo, ya que puede producir desde ligeras reacciones alérgicas hasta gingivitis, caries y/o enfermedad periodontal que conduce a la pérdida definitiva de los dientes.