Por muy diversos motivos podemos llegar a perder uno o más dientes. Para muchas personas lo más preocupante en el caso de la pérdida de piezas es el aspecto que van a presentar al sonreír y posiblemente también al hablar ya que se pueden producir defectos de dicción.

Los problemas que pueden derivar de la falta de piezas dentales no son solamente de tipo estético sino también funcional. Es bien sabido que la presencia de caries puede desencadenar otros problemas de salud como digestivos, infecciones generalizadas y problemas musculares entre otros. Si la caries es tratada a tiempo se puede conservar la pieza en funcionamiento por mucho tiempo pero si se descuida puede llegar a haber necesidad de extirparla.

Cuando por diferentes causas se van perdiendo los dientes y no se reponen de manera artificial pueden presentarse muy variados problemas como digestivos, de autoestima, defectos de dicción, de mordida, etc. Al faltar las piezas van quedando huecos y es muy frecuente que los dientes restantes se inclinen y se reacomoden para ir llenando paulatinamente los huecos existentes. Esto puede acarrear disfunciones al masticar o al hablar y la pérdida de tono en la musculatura facial, lo que naturalmente afecta la apariencia del rostro y su expresión además de que puede incluso ser motivo de exceso de fatiga, dolor de cabeza, desequilibrios, contracturas, etc.

Cuando la pérdida de dientes es irremediable entonces se recurre al uso de prótesis que pueden ir desde una pieza hasta toda una dentadura completa.

Existen muy diversos tipos de prótesis dependiendo de las necesidades de cada persona, del número de piezas que haya que reemplazar, del presupuesto y de muchos otros factores más. Todas tienden a tener una apariencia lo más natural posible y día con día se realizan incansables investigaciones para desarrollar prótesis que tengan una apariencia natural y que brinden un funcionamiento adecuado para que el paciente coma, hable, sonría, se vea y se sienta bien.

Las prótesis pueden ser fijas o removibles. Las removibles las puede colocar o retirar el paciente y se fijan a otras piezas o a las encías según sea el caso. En cambio las prótesis fijas, como su nombre lo indica son colocadas de manera permanente y van fijas a otras piezas o bien sobre implantes.

En cuanto a los materiales que se usan para su elaboración destacan las resinas, cerámicas y metales, y pueden ser de un solo material o de alguna combinación adecuada dependiendo de las necesidades. Algunos materiales de última generación son los composites tipo Gradia. Entre los materiales más utilizados en la actualidad están los acrílicos ya que son fáciles de manejar, resistentes y económicos.

Quien determina el tipo de prótesis necesario en cada caso es el odontólogo y para ello se basa en las particularidades de la boca del paciente, Debe tomar en cuenta el tipo de soporte que ofrece la estructura bucal para diseñar una prótesis que pueda tener buena retención independientemente de que sea fija o removible. Algunos tipos se soportan como ya hemos mencionado, en otros dientes o en implantes, otras van sobre las encías o las mucosas, y otras requieren de un sistema combinado.

Los costos de las prótesis pueden variar considerablemente dependiendo del tipo de estructura, la cantidad de dientes que se van a reemplazar y de los materiales y técnicas utilizados en su elaboración. Es recomendable considerar todas las opciones no solamente por precio sino por durabilidad, funcionamiento y demás características.