Junto con la alegría que proporciona la llegada de un bebé al hogar llegan las interrogantes, las dudas y las preocupaciones. ¿Iremos a ser buenos padres? ¿Podremos educarlo de tal forma que le demos las herramientas necesarias para que se abra paso en la vida? Al ser tan pequeño e indefenso, ¿cómo podremos saber exactamente lo que necesita, lo que quiere o lo que le duele? ¿Cómo protegerlo de cada uno de los riesgos a los que puede verse expuesto? Y respecto a su salud, las dudas también son interminables.
Entre otras cosas deseamos saber sobre su alimentación, estimulación, materiales adecuados para su ropa, mobiliario, juguetes, etc.. ¡y no se diga sobre la atención médica y cuidados! Como en todo tratamos siempre de encontrar lo mejor que esté a nuestro alcance. En este punto es natural que tengamos dudas sobre cuándo debemos llevar a nuestros hijos a su primer visita al dentista.
Hasta hace no mucho tiempo era costumbre esperar a que los pequeños tuvieran su dentadura temporal o “de leche” ya completa para llevarlos con el dentista a su primera revisión dental. Entonces, para gran sorpresa tanto de médicos como de padres de familia, se encontraban con una gran cantidad de niños con piezas dañadas por caries.
En otras ocasiones era el pediatra quien diagnosticaba algunos problemas de salud relacionados con caries en niños de muy corta edad, y eran remitidos al dentista cuando el problema estaba ya muy avanzado.
Actualmente se hace mucho hincapié en que no se permita que los bebés se queden dormidos con restos de leche en la boca, a crear el hábito de la higiene bucal lo más pronto posible, aún cuando todavía no tengan dientes y sobre todo a que el dentista realice un chequeo dental al cumplir el primer año de vida.
A muchas personas puede parecerles una medida un tanto exagerada o piensan que son los dentistas quienes promueven revisiones a tan corta edad y que lo hacen solamente para su beneficio económico. Pero resulta verdaderamente triste ver que a pesar de tantos avances en la ciencia hay cada vez más niños pequeños que sufren de caries., y peor aún, con otros padecimientos que se desarrollan a causa de los dientes con caries.Por este motivo han proliferado en muchas partes del mundo las campañas de salud dental para niños de corta edad.
En estas primeras visitas el odontólogo hace una completa revisión de dientes y encías para detectar algún problema como pueden ser caries, infecciones, alteraciones en el crecimiento, problemas en la mordida, etc. Recordemos siempre que el exponer los dientes durante lapsos prolongados de tiempo a los azúcares que contienen los alimentos, es la forma ideal para que las caries proliferen.
Es muy importante que se familiarice a los niños a las exploraciones bucales. Con esto los padres pueden contribuir en gran medida a que las visitas al dentista no sean experiencias negativas sino que se facilite la labor del especialista y la revisión y/o tratamiento transcurra de la mejor manera.
Si antes de que llegue la fecha de la visita al dentista se observa cualquier irregularidad en la boca de un pequeño lo recomendable es anticipar la visita.
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