La alergia ocular es una reacción inflamatoria que se da en la superficie del ojo a las partículas que se encuentran en el entorno.
Es bastante común y afecta a personas de todas las edades. La inflamación puede ser asintomática o causar síntomas dramáticos incluyendo pérdida severa de la visión.
Tipos de alergia ocular
Existen comúnmente cinco tipos de alergia ocular:
- Conjuntivitis alérgica estacional también conocida como conjuntivitis de la fiebre del heno, se produce durante ciertas estaciones del año en las que los alérgenos ambientales abundan más.
- Conjuntivitis alérgica perenne es similar a la anterior, pero dura todo el año.
- Conjuntivitis papilar gigante surge de partículas que se adhieren a las lentes de contacto y que hacen que se acumulen grandes cantidades de células inflamatorias en el párpado.
- Queratoconjuntivitis vernal suele presentarse en pacientes más jóvenes en climas cálidos, y que a menudo causa secreciones mucosas espesas y enrojecimiento y picazón graves.
- Queratoconjuntivitis atópica tiene síntomas alérgicos pronunciados, y se asocia con la alergia sistémica y la atopia. Las dos últimas tienen la capacidad de producir ceguera.
¿Cuáles son los síntomas de la alergia ocular?
Cuando una persona presenta una alergia en sus ojos, empieza a desarrollar una serie de signos y de síntomas que empeoran con el tiempo si la alergia no es tratada adecuadamente.
Es importante que si presenta algunos de este síntoma acuda de inmediato al especialista para una revisión detallada.
- Enrojecimiento de los ojos
- Picazón
- Sensibilidad a la luz
- Lagrimeo constante
- Sensación de ardor
- Hinchazón de los párpados y de la conjuntiva del ojo
- Disminución de la visión
- Goteo nasal o estornudos
En algunos casos, las alergias oculares pueden ser asintomática, pero pueden ser diagnosticadas por medio de un examen de la vista realizado por el Optometrista para descartar otras causas.
Causas
Son varias las causas que pueden llegar a provocar alergias oculares, la exposición de las personas susceptibles a los alérgenos como el polen, la caspa o el pelo de animales domésticos desencadenan eventos inflamatorios que liberan histamina y la activan de células inflamatorias.
Las partículas que se adhieren a los lentes de contacto o incluso algunas gotas tópicas para los ojos también pueden ser desencadenantes.
La histamina hace que los vasos sanguíneos derramen líquido, proteínas y células inflamatorias causando muchos de los síntomas de la alergia.
Las células inflamatorias pueden propagar aún más la respuesta y, en el caso de una alergia ocular grave se puede liberar enzimas que dañan la córnea, lo que provoca el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, cicatrices y pérdida permanente de la visión.
Tratamiento
Evitar los alérgenos desencadenantes es la forma número uno de tratar la alergia.
Otras medidas conservadoras suelen tener éxito en el tratamiento como el uso frecuente de gotas oculares lubricantes, refrigeradas si es posible, y preferiblemente sin conservantes.
Las compresas frías ayudan a aliviar los síntomas y pueden disminuir la inflamación. El especialista puede indicar una serie de tratamientos para controlar la inflamación y medicamentos antialérgicos para tratar alergias estacionales.
Beneficios del Seguro de Visión en caso de alergias oculares
Una de las situaciones más irritantes que pueden afectar los ojos de las personas es la sensación de que hay algo dentro de ellos, sin embargo, en algunos casos, cuando los ojos están rojos e irritados, y no se logra observar un objeto extraño en ellos, podría tratarse de alergias.
En otros casos, algunos de los síntomas que se creen pertenecen a las alergias, dan información sobre otros tipos de enfermedades oculares que únicamente el especialista en visión puede detectar.
Muchas veces dejamos pasar por alto la importancia de contar con una herramienta que nos facilite el acceso a un buen Optometrista, y en la actualidad, esta opción se encuentra disponible para todos a un costo muy bajo.
Cuando se empiezan a tener síntomas de ardor, picazón y dificultad para ver, lo primero en lo que se piensa es en visitar al especialistas, pero, para evitar filas largas de espera en la seguridad social, la visita se pospone.
Esta situación puede en realidad traer grandes complicaciones visuales en el futuro.
Cuando se cuenta con un Seguro de Visión, se obtiene el primer y más importante beneficio de todos, las visitas de control con el Optometrista, consultas preventivas importantes para lograr un diagnóstico certero de la condición visual que se presente.
Por medio de este tipo de póliza el paciente logra sin ningún costo, a realizarse un examen detallado de la visión en una clínica especializada, la cual cuenta con todo el equipo necesario para realizar un adecuado examen de la vista.
Además, al contratar el seguro, el cliente adquiere otros beneficios adicionales importantes en el cuidado de salud visual; las gafas o anteojos, los lentes de contacto y las monturas para gafas son algunos de las ventajas que se obtienen en el momento de contratar la póliza.
Otra importante razón para contar con este tipo de seguro es que, en caso de que el usuario necesite un tratamiento más especializado que no se encuentre dentro de la cobertura, siempre tendrá acceso a descuentos importantes que le facilitarán el tratamiento que necesite.
El Seguro de Visión puede entonces convertirse en el mejor aliado de tus ojos y de tu salud en general.
Fuente:
www.mersi.com
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