El envejecimiento es un proceso no tan sencillo de llevar para muchas personas pues una serie de síntomas se presentan que dificultan en ocasiones llevar una vida con calidad.
Las cataratas son parte de la realidad del proceso de envejecimiento para muchos adultos mayores y aunque es un proceso bastante común, la comprensión de los síntomas, los tratamientos y el cuidado necesario puede hacer del proceso algo verdaderamente abrumador.
¿Qué son las cataratas?
El cristalino del ojo es una estructura que se encuentra en la parte posterior del iris y la pupila.
Por lo general, la luz la atraviesa con facilidad. El cristalino enfoca la luz de modo que caiga sobre la retina en la parte posterior del ojo permitiéndonos ver las cosas claramente tanto de cerca como de lejos.
Este proceso se bloquea si desarrollamos una catarata, que es una opacidad y el oscurecimiento del cristalino.
El cristalino del ojo está formado principalmente de agua y proteínas que hacen que el cristalino sea claro permitiendo el paso de la luz.
Mientras el cristalino sea claro, como en la juventud, la retina recibe imágenes nítidas.
Pero conforme envejecemos, pueden llegar a desarrollarse cataratas haciendo que las imágenes se vuelvan borrosas.
¿Qué tan frecuentes son las cataratas?
Las cataratas son un resultado común del envejecimiento y se presentan con frecuencia en personas mayores.
Si la persona tiene entre setenta y ochenta años de edad, tiene un 50% de probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Cuidados en el adulto mayor
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En caso de cirugía
El tratamiento más común para las cataratas en pacientes de edad avanzada es la cirugía.
Los cuidados en casa previos y luego de la cirugía son también de importancia, el evitar el contacto con el sol, el uso de gafas oscuras y evitar forzar la vista luego de la cirugía son cuidados que se le deben dar al adulto mayor.
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Aprenda a ser empático con el adulto mayor
Sea sensible a las dificultades que conlleva la pérdida de la visión y aliente a su ser querido a hablar de sus frustraciones con un médico que pueda ofrecerle un plan de tratamiento.
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Darle ayuda luego de la cirugía
El adulto mayor puede beneficiarse de ayuda adicional durante el tiempo de recuperación, incluyendo ayuda con las tareas domésticas, la preparación de comidas y la colocación de gotas para los ojos recetadas por el especialista. Recuerde que la visión borrosa inmediatamente después de la cirugía es común.
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Hidratación
Ayúdele al adulto mayor a mantener sus ojos bien hidratados en caso de que padezca cataratas, esto se puede realizar por medio de lágrimas artificiales que hayan sido recetadas por el Oftalmólogo.
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Cuidados en el hogar
El adulto mayor debe de limpiar de forma diaria sus párpados siguiendo las recomendaciones del médico.
Es importante que, si el paciente padece de azúcar en la sangre los niveles sean continuamente monitoreados.
Se puede seguir una rutina de ejercicios oculares para poder practicar el enfoque de lejos y cerca de forma alternativa.
Es mejor que el paciente no conduzca luego de la caída del sol, o que realice actividades con poca luz.
Un Seguro de Visión, el mejor plan para el adecuado cuidado de la vista
Los ojos, al igual que el resto del cuerpo humano necesitan de una serie de cuidados para poder funcionar adecuadamente.
Éstos pueden llegar a implicar gastos elevados para el usuario que hace que muchos de ellos no visiten el Oftalmólogo de forma frecuente, sin embargo, un Seguro de Visión puede llegar a ser el mejor aliado para conseguir la meta de mantener la salud de la vista en óptimas condiciones.
Este tipo de póliza le brinda una mano amiga a todas aquellas personas que padecen de algún tipo de error refractivo como por ejemplo la miopía, hipermetropía o el astigmatismo.
Esto porque el seguro les ayuda a reducir de forma considerable los gastos económicos que este tipo de problemas visuales conlleva, además, si usted no padece de enfermedades en los ojos, el seguro es la opción perfecta para que pueda aplicar las medidas de prevención para evitar futuras complicaciones, en este caso nos referimos a las consultas oftalmológicas anuales.
El Seguro de Visión es un complemento para la salud que se encarga principalmente de cubrir los servicios de rutina, reducir el costo de los exámenes y de los tratamientos que se indiquen por el especialista con el objetivo de corregir el problema visual que el paciente presente.
A cambio de una pequeña cuota que puede ser pagada de forma mensual o anual, el usuario tiene opción a recibir cuidado de calidad por profesionales altamente calificados que estarán dispuestos a atenderlos en cualquier momento del día.
Existen varios tipos de seguros por lo que es de suma importancia que lea bien las opciones disponibles en la aseguradora y que pregunte para aclarar las posibles dudas que pueda tener.
La mayoría de las pólizas brindan cobertura en los exámenes oculares anuales de revisión, en la montura de gafas, en los lentes para los anteojos y en los lentes de contacto.
El tener un Seguro Visual implica además del ahorro económico la posibilidad de corregir los problemas para poder disfrutar de una mejor salud visual.
Fuente:
www.healthinaging.org
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