La visión es tan importante que sufrir de algo mínimo en el sistema visual podría cambiar muchas cosas de la vida, sobre todo en niño menores de 6 años. Básicamente, los problemas oculares en niños son situaciones que pueden ser difíciles de detectar para los padres o representantes.
Los niños suelen ser inquietos de manera natural, pero cuando los problemas oculares en niños comienzan a tomar protagonismo en su vida, entonces ya no se tratará de una simple inquietud, sino de un cambio de vida si no es tratado cuando tiene que ser.
Ahora, en temas de problemas visuales, lo común en niños son los defectos de refracción, es decir, aquellos problemas como miopía, hipermetropía y astigmatismo, así como la ambliopía (conocida como ojo vago), estrabismo y discromatopsia, esta última es la alteración en la visión a color, mal denominado “daltonismo”.
Estos problemas oculares en niños deben ser atendidos por profesionales, es decir, a través del diagnóstico, evaluación, seguimiento, tratamiento y, si es necesario, intervención quirúrgica. Sin embargo, muchas veces no se puede conseguir todo esto en la atención médica pública o quizás en alguna clínica, por lo que es extremadamente recomendable acudir a un seguro de visión para tener garantía de que su niño podrá ser atendido correcta y completamente.
Sabiendo esto, en gran parte de los casos, los problemas oculares en niños pueden significar otros problemas relacionados con la salud, ya sea neurológico o mucho más allá. De este modo, la prevención figura un papel primordial para detectar cualquier defecto y así poder cuidar la visión y el desarrollo integral de niño.
Cuando los niños están en la guardería o en el colegio, son pocos los profesores o adultos que le dan atención a cualquier mínima complicación de cada niño, ya que por naturaleza los niños suelen llamar la atención, lo que genera cierta inseguridad en detectar problemas reales.
¿Los problemas oculares en niños se pueden enumerar?
De enumerarse para ordenar qué tan grave puede ser, no. Sin embargo, los problemas oculares en niños pueden posicionarse en mayor o menor gravedad según la intensidad del mismo, pero no por tipos de problema.
Con esto explicaremos los errores refractivos y otros problemas oculares en niños en edad escolar que suelen tener menos de 6 años. No obstante, antes de continuar debemos recordar que un seguro de visión podrá facilitar el diagnóstico, evaluación, tratamiento y seguimiento para detener el avance del mismo.
Ahora bien, los tipos de problemas oculares en niños más comunes son de tipo refractivo:
- Estrabismo: problema refractivo que se presenta en 2 de cada 10 niños. De manera resumida, se trata de una desviación de alguno de los globos oculares, el cual impide el paralelismo ocular y desemboca en la ambliopía, cuyo conocimiento es un defecto sensorial en la retina que no tiene causa orgánica. La visión se torna borrosa, sin enfoque y con movimientos involuntarios del ojo.
- Miopía: es más conocido, las estadísticas indican que 6 de 10 niños entre 3 y 8 años padecen este defecto refractivo. La dificultad se da en ver a distancias lejanas, puesto que después de tantos metros, la imagen se torna borrosa.
- Hipermetropía: es contrario a la miopía. La dificultad en este es ver de cerca, ya que se pierde la nitidez y la calidad de la imagen. Sin embargo, de lejos se ve bien.
- Astigmatismo: es la fusión de la miopía e hipermetropía, la visión es borrosa fuera de un punto medio, lo cual genera una extrema sensibilidad a la luz, ya sea natural o artificial.
- Obstrucción lagrimal: esto suele darse comúnmente en recién nacidos y prematuros. Básicamente, es un exceso de secreción lagrimal, esto es una obstrucción en la epifora, es decir, la vía de drenaje lagrimal.
- Ojo vago: 2 de cada 10 niños padecen ojo vago, o ambliopía. Se pierde o disminuye la agudeza visual dejando un mal contraste, aunque todas las funciones del ojo demuestren que este está sano.
Todos estos problemas deben ser seguidos y evaluados por un especialista en la visión, ya sea antes de proceder a la compra de anteojos o la utilización de gotas oculares, entre otros. Para ello, un seguro de visión podrá ser la mejor opción, no solo para darle seguimiento a los problemas oculares en niños, sino para evitar mal gastar tiempo y dinero.
¿Cómo se puede ver que hay problemas oculares en niños?
Las señales de problemas oculares en niños son un poco confusas por la naturaleza del niño, pero se puede observar que existen problemas a través de:
- Taparse un ojo al intentar ver de cerca o lejos
- Dificultad para enfocar
- Tiembla algún ojo
- Se frota frecuentemente los ojos
- Entrecierra los ojos o parpadea mucho
- Tiene dolores de cabeza al leer, ver pizarra o estar frente al televisor
- Confunde palabras y números ya conociéndolos
- Pierde la atención rápidamente
Estos son solo algunas de las señales para determinar superficialmente si hay problemas oculares en niños. Por ello es recomendable siempre asistir a un especialista con el apoyo de un seguro de visión que sea capaz de garantizar todo el tratamiento necesario para mejorar este problema.
Fuente:
clinicaoftalmologiamadrid.com
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