La sensibilidad dental es un padecimiento que puede llegar a afectar a muchas personas. Generalmente, se presenta al comer o beber cosas dulces, ácidas, frías o calientes, las cuales, bajo condiciones normales, no debería generar ninguna molestia en la dentadura. Sin embargo, esto se presenta porque la dentina subyacente del diente, es decir, la capa que rodea directamente el nervio, se encuentra cubierta por esmalte de la corona, el cual con el paso del tiempo se va haciendo más delgado, ocasionando así que la protección que anteriormente poseía el diente sea mucho menor.

Además, la sensibilidad también puede ser causada por una retracción de las encías, la cual se puede ir generando con el paso del tiempo, haciendo que se exponga la superficie de la raíz subyacente de la dentina. Esta última tiene una gran cantidad de conductos y poros que van desde la dentina (parte media del diente) hasta el nervio en el centro. Este hecho genera que cuando la dentina se encuentra expuesta a los productos mencionados en las primeras líneas se estimule y cause la incómoda molestia que suele generar.

Más sobre la sensibilidad dental: ¿Qué puedo hacer para controlarla?

• Asistir regularmente al odontólogo

La sensibilidad dental se puede dar por diversos factores, los cuales pueden ser determinados por un odontólogo. Cuando una persona sufre de sensibilidad dental constantemente, es recomendable que visite a su odontólogo de confianza, para que de esta manera se lleve a cabo el tratamiento necesario para disminuir la sensación de incomodidad y dolor que puede causar.

Para visitar al odontólogo, es muy recomendable que se cuente con un seguro dental, el cual le permita al paciente asistir con regularidad al odontólogo para que este determine cuál es la causa de exposición de la dentina que está generando la sensibilidad dental.

Asimismo, es importante que se tenga en cuenta que para determinar la sensibilidad es posible que sea necesario realizar una serie de análisis que permitan así saber cuál es la verdadera causa de la molestia. Por esa razón, cuando se cuenta con un seguro dental, es más sencillo resolver este problema, pues si el odontólogo requiere realizar algún tipo de análisis o de estudios, el seguro dental puede responsabilizarse de la cobertura correspondiente.

Aunado a ello, es importante que el chequeo odontológico se lleve a cabo al menos dos veces al año, de esta manera se pueden ir alternando los métodos de tratamiento para ir disminuyendo la sensibilidad que pueda llegar a existir en la dentadura de la persona.

• Una vez que se visita al odontólogo es necesario realizar una limpieza profunda

Cuando existen bacterias resistentes y sarro en los dientes, estos se van descalcificando, por ello la única manera que hay de erradicarles es a través de una limpieza profunda para eliminarlas totalmente. El sarro suele aparecer en el borde de las encías, y solamente el odontólogo puede eliminarlo a través de un procedimiento profundo que requiere de la utilización de herramientas especiales para realizar un raspado dental o un alisado radicular, este último consiste en utilizar algunas herramientas entra las encías y las raíces, para así retirar las placas de sarro que se puede encontrar alojado en ese espacio.

Antes de realizar una sesión de limpieza profunda, es posible que las encías se encuentren hinchadas e inflamadas, inclusive existe la posibilidad de que están tengan algunos huecos profundos que estén infectados por las bacterias que se encuentran en la cavidad bucodental. Sin embargo, con el raspado dental o con el alisado radicular es posible tratar estos problemas, aunque durante el proceso es posible que se sientan algunas molestias y que se genere algo de sangrado. Dependiendo del nivel de tolerancia al dolor que se tenga, el dentista podrá colocar ciertas cantidades de anestesia local. Sin embargo, aplicar un poco de calmante puede llegar a generar que la limpieza profunda cause más irritación y molestias por el maltrato que sufren las encías.

• Luego es necesario tener un cuidado especial

Después de realizar una limpieza profunda, es necesario que se tenga un cuidado especial porque es posible que exista una molestia considerable y que los dientes estén más sensibles que de costumbre. Por ende, es necesario tener mucho cuidado durante los primeros días al momento de cepillarse, porque las raíces quedan expuestas y puede tardar un poco hasta que los dientes se vuelvas a acostumbrar a la nueva exposición que sufrirán las áreas que no están cubiertas por esmalte.

El cuidado de los dientes, obviamente dependerá de ti, porque la sensibilidad es un padecimiento que no se quita de la noche a la mañana. Sin embargo, con una buena limpieza es posible que esta vaya disminuyendo considerablemente, hasta el punto en que llegue a ser totalmente nula.

La importancia y el chequeo de los dientes para que la sensibilidad vaya disminuyendo, dependerá de la frecuencia con la que vayas al dentista y de los hábitos de limpieza que se tengan en el hogar.

¡Aprovecha la oportunidad para adquirir un buen seguro dental para que te ayude a cubrir todos los gastos y no descuides tu salud dental!

Fuente:
www.colgate.com