La responsabilidad ética que poseen todas las ciencias siempre ha sido asunto de polémica, y las ciencias de la salud no se libran de estas cuestiones.  Estas son las más expuestas debido a las consideraciones acerca de cuál debe ser la ética de quienes ejercer la labor de salvar vidas humanas y procurar la calidad de vida.

En este sentido, el odontólogo cuenta con una gran responsabilidad social, tanto en el tratamiento estético que es fundamental para cuidar la dentadura del paciente, así como para mantener su calidad de vida y la estabilidad emocional de la persona atendida.

El bienestar bucodental representa en gran medida la salud y la felicidad del paciente, por esto los dentistas cuentan con una gran labor, pues de ellos puede depender la calidad de vida, la autoestima, y la salud mental y emocional de todos sus pacientes.

Es importante que no solo es el dentista el que asume esta responsabilidad, también es el centro médico y muchas veces el seguro dental, que debe proveer clínicas y especialistas confiables a los pacientes. Esa es una de las características más importante del seguro dental.

Siempre es importante que todo estudiante de medicina, y este caso específico de odontología, no se limite únicamente a conocer los aspectos teóricos de su profesión y a desarrollar sus habilidades prácticas, sino también es de suma importancia que conozcan acerca del ejercicio ético y moral de su profesión.

Asimismo, debe ser parte fundamental de la carrera de cualquier estudiante de cualquier rama de la medicina el conocer las especificaciones legales y la responsabilidad ética que tiene el ejercer su labor, pues cuando hablamos de vidas humanas, esto se vuelve un tema sumamente sensible e importante.

Cada país tiene sus propios códigos legales sobre el ejercicio de la odontología. Asimismo, cada nación posee también una serie normas éticas que funcionan como guías orientadoras para los profesionales de la salud y así regulan su actividad a aquello que se considera correcto.

Cabe destacar que en todos los países del mundo los pacientes de dentistas pueden presentar sus quejas ante las instituciones que regulan estas normas, pues se trata de todo lo relacionado con cualquier maltrato o mala praxis al momento de un tratamiento, consulta u operación.

Por esto, la institucionalización de la medicina en este sentido es fundamental, las normas éticas están diseñadas para fortalecer la relación entre el paciente y el médico, haciendo de esta una amigable y transparente.

Resulta imprescindible entonces, más allá del estudio de la responsabilidad ética, que estas prácticas basadas en el respeto y la solidaridad se apliquen con rigurosidad y se mantengan a lo largo del tiempo. El conocimiento ello, más su respectiva aplicación, logrará el mejoramiento de la relación entre el paciente y aquel que trata la enfermedad y las dolencias del mismo.

Es importante recalcar que si esta relación no es sana puede causar una serie de incomodidades y atropellos respecto al tratamiento del paciente se refiere, por tanto podría poner en riesgo la calidad del mismo y en consecuencia su salud. Es en este sentido lo necesario de la práctica eficaz de todas las cuestiones asociadas a la aplicación de la ética en la labor odontológica. Básicamente, la realización de los procedimientos sobre la base de los valores correctos, favorece el desarrollo profesional y el éxito del tratamiento.

Algunos principios generales del código ético

Las disposiciones de este código deben ser cumplidas por todos los odontólogos, estas representan tan solo unas cuestiones generales, pero de suma importancia. A aplicación de estos códigos son la responsabilidad ética del profesional, y pueden ser la diferencia entre el cumplimiento exitoso o no de la labor odontológica.

• El trato respetuoso

Toda persona que asista a la consulta odontológica tiene derecho a ser atendida con respeto, independientemente de sus características, la cuestión fundamental es el hecho de tratar a un ser humano con el trato que se merece, con respeto.

En ese sentido, el trato debe ser el mismo para todos los pacientes, sin ninguna clase de discriminación por condición social, color de piel, sexo, religión, etnia o preferencia política.

• Información sobre tratamientos

La comunicación entre el paciente y el odontólogo es fundamental, por tanto, que el paciente esté al tanto del diagnóstico que sufre es muy importante. Asimismo, que entienda los tratamientos que debe realizarse y el porqué de los mismos.

Tomando en cuenta esto, que el paciente no esté al tanto respecto a los tratamientos a los que ha de someterse, así como que tipo de enfermedad o complicación padece, representa una gran falta ética del odontólogo en cuestión.

Siempre es preciso presentar con contundencia todos los riesgos a los que se somete el paciente al momento de cualquier operación o tratamiento, así mismo, sobre las distintas alternativas que existen a los mismos.

• Calidad en el servicio

Todos los odontólogos deben asegurarse de ofrecer una asistencia de calidad, que se adecúe a las necesidades de los pacientes. El profesional debe evitar a toda costa la realización de un tratamiento mediocre que pueda perjudicar de alguna forma la salud bucal del paciente, cabe destacar, que una situación similar podría traer una serie de cuestiones legales.

Todos estos principios son fundamentales; no obstante, siempre al contar con un seguro dental puedes garantizar mayor calidad en el servicio, ya que los seguros tienen una gama de clínicas y especialistas que escogen de acuerdo con su prestigio y su trayectoria. Esto último permite garantizar que a atención sea mucho más profesional que cuando se escoge alguna institución o dentista al azar.

Fuente:
dvd-dental.com