Cuando a la familia llega un nuevo integrante todos queremos lo mejor para su desarrollo y en este proceso uno de los aspectos que al que más ponemos atención es a su visión. Es normal que te preguntes si el bebé ve bien o si en algún momento necesitará usar lentes.
Realmente detectar cualquier problema desde casa se complica mucho porque aún no se puede expresar, ni decir si algo le duele, le molesta o si ve tiene dificultas para ver bien.
Los vicios de refracción y las enfermedades visuales no aparecen necesariamente por herencia.
En muchos casos estas afecciones son congénitas y producto de estímulos externos. Para saber cuál es el estado de tu bebé, aquí te diremos cómo saber si necesita anteojos.
Siete datos para tomar en cuenta
- Cuando los bebés son prematuros necesitan más tiempos para desarrollas su visión y alcanzar hitos en esta área.
- 20/400 es la agudeza visual que un recién nacido tiene. Esto se mantiene durante su primer año de vida cuando alcanza una visión 20/20.
- La respuesta visual que hay que evaluar en sus primeras pruebas es si el bebé parpadea cuando está expuesto a alguna fuente de luz.
- Durante los primeros seis meses el niño rastreará la luz moviendo su cabeza de arriba hacia abajo, pero no de un lado a otro. Este último movimiento se conseguirá cuando tenga tres o cuatro meses de edad.
- A las seis semanas de nacido hará contacto visual. Incluso el hito se puede lograr a las ocho semanas.
- El bebé comenzará a identificar o distinguir a su cuidador y parientes familiares cercanos cuando alcance los cinco o siete meses de nacido.
- Después de los siete meses el bebé tendrá un enfoque más fino, siendo capaz de ver objetos pequeños y de identificar rasgos faciales.
Del pediatra al oftalmólogo
Ante cualquier duda sobre el desarrollo visual del bebé lo primero que debes hacer es consultar al pediatra. Inicialmente él evaluará las condiciones del infante y lo remitirá con el especialista en el área.
En la consulta el pediatra identificará mediante algunos procedimientos si es necesario que el pequeño lleve lentes. Como el bebé no habla, ni sabe leer usará unos dispositivos que se parecen a unas cámaras.
Esos equipos detectarán el desarrollo de los globos oculares. Si el bebé pasa la prueba no necesitarás llevarlos al oftalmólogo, pero de no ser así tendrás que recurrir a uno. Si el pediatra no tiene esos equipos, no hay problema seguramente decidirá hacer una prueba de reflejo con un oftalmoscopio rojo. Con ese aparato descubrirá si el bebé necesita más evaluaciones.
¿Cuándo acudir a un oftalmólogo?
Examinar la visión del bebé es una cuestión del día a día. Ya sabes que en su desarrollo se producen cambios inesperados y por eso necesario que estés pendiente. Ante cualquier duda llévalo a un oftalmólogo quien decidirá si es necesario colocarle lentes.
En los siguientes casos pon mucha atención y sigue las recomendaciones:
- Si a los tres meses sus ojos se cruzan o bambolean de un lado para otro llévalo a un especialista.
- Si gira su cabeza para buscar enfocar los objetos pídele al oftalmólogo que lo evalúe.
- Siendo bebés pueden desarrollas nistagmo. Se trata de movimientos constantes e incontrolables de sus globos oculares. De ser así visita inmediatamente al oftalmólogo.
- Si notas que el bebé se frota sus ojos fuertemente, tiene pupilas blancas, parpados caídos, orzuelos o presenta lagrimeo visita al especialista.
Consejos finales
Si tienes dudas sobre las indicaciones del pediatra dirígete al oftalmólogo. Las señales que da el bebé no hay que dejarlas pasar. Es preferible que desde pequeño use lentes a que en su futuro padezca de alguna enfermedad sin cura.
Contrata un Seguro Oftalmológico
Cuando hay un bebé en casa las complicaciones médicas están a la hora del día y ya vez que los problemas de visión no dejan de ser una preocupación. Para mantener una evaluación constante y eficaz con un especialista te recomendamos que contrates un Seguro Oftalmológico.
Además, cuando se trata de los más pequeños del hogar hay que tomar previsiones incluso desde que están en el vientre de la madre. Una póliza de seguro en esta rama de la medicina te garantizará cubrir necesidades de prevención, procedimientos rutinarios e intervenciones quirúrgicas que en la mayoría de los casos tienen un precio muy elevado.
¿Con qué contarás si adquieres un Seguro Oftalmológico para tu bebé?
Básicamente podrás cubrir económicamente a un precio asequible todo el tratamiento que necesites cumplir para paliar los problemas de visión del niño. Así podrás detectar a tiempo si necesita lentes o si es posible encontrar otras soluciones a sus dolencias.
En este sentido, podrás cubrir los gastos de los estudios ópticos, medicamentos y, de ser necesario, de las gafas. Además, podrás contratar un plan que abarque la seguridad de todos los integrantes de la familia. De esta manera, si visitas al especialista podrás ser de forma continua.
Para saber si tu bebé necesita lentes es necesario que lideres un trabajo equipo junto a quienes te ayudan a cuidar al niño y el equipo de especialistas que te rodean. No dejes de pedir ayuda al pediatra o, directamente, a un oftalmólogo.
Fuente:
www.lifespan.org
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