Ahorrar conlleva muchos beneficios a largo plazo. Te ayuda a tener un capital para invertir en proyectos propios, o cumplir ciertas metas.
Pero el hábito de ahorrar conlleva cierta responsabilidad y compromiso. Necesario alejarse de los malos hábitos que generan mayores gastos a tu bolsillo.
Si pretendes contar con ahorros a largo plazo, sin duda debes alejarte de estos hábitos
Ahorrar sólo el dinero que sobra
Para ahorrar necesitas cierta planificación y disciplina. De hecho, debes determinar en tu presupuesto un monto establecido para tus ahorros. De esta forma a fin de mes podrás contar con un aporte seguro para tu inversión.
Si este no es tu caso debes establecer prioridades en el presupuesto. Porque al ahorrar solo la cantidad de dinero que te sobra te estarás alejando de tu meta de ahorro.
Lo mejor que puedes hacer en este caso es fijar un porcentaje de tus ingresos que vaya destinado al ahorro.
Automáticamente al recibir tu salario debes descontar dicho porcentaje para establecer un presupuesto enfocado en la diferencia.
Puede que sea necesario establecer ciertas prioridades en tu presupuesto, así podrás tener un aporte mensual en tus ahorros.
No proyectar el ahorro como una meta fija
Si estás pensando ahorrar a largo plazo es indispensable que tus metas se actualicen a medida que vayan creciendo tus ingresos.
El hábito de ahorrar conlleva cierta planificación, para esto debes evaluar siempre el porcentaje que le estás aportando tus ingresos. Y evaluar también tus costos, o retiro de tu cuenta de ahorro.
Hacer una revisión constantemente de tu meta hará posible que tus objetivos se cumplan en menos tiempo.
Gastar grandes cantidades de dinero en vivienda
Uno de los gastos más importantes en tu presupuesto pueden ser los pagos de renta o hipoteca.
La referencia que puedes tomar en cuenta para saber si estos gastos están afectando a tu presupuesto, y por tanto a tus metas a largo plazo en el ahorro, es establecer un máximo de 28% de tus ingresos destinado al gasto en vivienda. En este 28% debe estar reflejado los intereses, los impuestos, y los seguros.
No aprovechar los beneficios o las ventajas fiscales
Puedes evaluar las oportunidades que ofrecen algunas compañías en ventajas fiscales. Estos son un tipo de ahorro en cuotas tributarias.
Si tienes la oportunidad de aprovechar planes de ahorros, o ahorro para gastos de servicios en salud, no los desperdicies.
No seas anticuado al momento de invertir
Los mejores especialistas en finanzas recomiendan tomar como hábito las inversiones. Si tienes la oportunidad no dudes en contar con una cartera completa de acciones.
Gastar mucho dinero en las compras por impulso
Si deseas proyectar los objetivos a corto plazo de tu planificación y ahorro debes evitar por completo los gastos imprevistos en tu presupuesto.
Los especialistas siempre recomiendan esperar un tiempo prudente para pensar si realmente lo que estás apunto de comprar es necesario.
Esto te da un tiempo para reconocer tus verdaderas necesidades y evitar gastos que luego te puedas arrepentir, ya que la mayor parte de estos gastos impulsivos son productos o servicios que realmente no necesitas.
No estudiar tus posibles comisiones bancarias
Respaldar tu dinero en una entidad bancaria siempre será indispensable para una correcta planificación de ahorro.
Pero debes asesorarte si la entidad bancaria en la que vas a contar no conlleva demasiadas comisiones, que aunque parezcan significantes a largo plazo estarían siendo un gasto para tu presupuesto.
Al estudiar cuáles son las comisiones de tu entidad bancaria puedes ahorrarte mucho dinero si llegas a cometer errores por cargos por sobregiro.
No evitar gastos pequeños
Puede que gastar pequeñas cantidades de dinero resulte insignificante para tu presupuesto, pero lo cierto del caso es que si controlas estos gastos puedes ahorrarte grandes cantidades de dinero a largo plazo.
Te puedes dar cuenta cuando a fin de mes realices una sumatoria de todos los pequeños gastos y verás que realmente afectaron tu presupuesto.
Puedes comenzar por evitar gastar dinero en comida rápida, café, o snacks que compras en la calle. A fin de mes, evitar estos pequeños gustos se podría convertir en un hábito positivo para tus ahorros.
También puedes comenzar por hacer compras en las temporadas de rebaja y aprovechar las mejores ofertas. Esto aplica para ropa, muebles, o productos del hogar.
Incluso, puedes hacer por ti mismo pequeñas tareas en el hogar, que por lo general se suele pagar por ellas, como limpiar el jardín.
No planificar tu presupuesto
Si tienes una meta fija a corto o largo plazo por la cual necesites una inversión importante de dinero es importante ahorrar planificando un presupuesto donde establezcas prioridades.
Además de reducir los gastos pequeños, debes pensar en alternativas para reducir los gastos grandes, y de esta forma tener mayores posibilidades de alcanzar tu meta.
Identifica a dónde se va tu dinero, para determinar si tus gastos son justificables.
Por ejemplo, si gastas una gran cantidad de dinero en vacaciones, podrías sacrificar el próximo viaje en función ahorrar para cumplir tu objetivo. Otra alternativa podría ser dejar hábitos que requieran cierta inversión de dinero, como fumar.
Ahorrar requiere compromiso y planificación, estudia tu presupuesto y ajusta tus gastos en función a tus objetivos y prioridades.
Fuente:
expansion.mx
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