Los lentes de contactos fueron creados para facilitarle una alternativa a las personas con enfermedades oculares o errores de refracción el uso de lentes tradicionales, que en muchos casos puede ser molestos, y además se exponen a diversos riesgos.
Y aunque los lentes de contacto en comparación a los lentes tradicionales suelen tener muchas ventajas, es indispensable considerar todas las medidas de higiene a fin de evitar las infecciones que pueden originarse debido al uso inadecuado de este tipo de lentes.
En la actualidad son muchos los pacientes que han optado por los lentes de contacto para corregir su visión de forma discreta, y poder hacer una variedad de actividades sin preocuparse por los daños a una montura. Lo cierto del caso es que el uso de lentes de contacto conlleva muchas responsabilidades, para evitar los riesgos y las peores consecuencias como una infección.
Infecciones por lentes de contacto
Como su nombre lo indica, los lentes de contactos se tratan de una pequeña lámina que se coloca directamente en contacto con el ojo. Si no se consideran las medidas adecuadas de higiene esto podría representar riesgos importantes a la salud de la visión.
Si durante el trayecto del dedo de la persona hasta el ojo los lentes de contacto adquieren partículas bacterianas se podrían producir infecciones oculares. Entre los síntomas más graves, se encuentran las úlceras en la córnea.
De no optar por un tratamiento acertado a tiempo la situación empeoraría, dando como resultado una ceguera.
Consejos para evitar infecciones con lentes de contacto
- En primer lugar, se debe contar con productos fiables y reconocidos para la limpieza de los lentes de contacto.
- Tomar todas las medidas de higiene posibles recomendada por el especialista en oftalmología.
- Seguir los horarios de uso especificados para el oftalmólogo. Respetar la regla de no dormir con los lentes de contacto.
- Cumplir con todos los pasos que requieren la limpieza de los lentes de contacto, al momento de desinfectarlos y guardarlos.
- Revisar las instrucciones de los productos de limpieza.
- Proceder a revisiones frecuentes con el oftalmólogo para verificar la salud ocular.
- Reemplazar el estuche de almacenamiento cada tres meses.
- No usar los lentes de contacto para nadar, ni exponer los lentes de contacto a ningún tipo de sustancia líquida.
- No reutilizar los materiales de limpieza. Es indispensable desechar el material contaminado.
Correcto uso de los lentes de contacto
Es indispensable que el paciente antes de considerar adquirir un par de lentes de contacto se asesore con especialistas. Como sucede en el caso de los lentes tradicionales en que se necesita una fórmula para elaborar el cristal y corregir la visión, lo mismo ocurre con los lentes de contacto. Así se establecerán cuáles son las características ideales que se adaptan al ojo del paciente.
Se debe evitar optar por la compra de lentes de contactos con características ya preestablecidas. Para esto es necesario asistir a un chequeo de medicina ocular, el oftalmólogo realizará una revisión completa y determinará toda la información necesaria para elaborar los lentes de contacto.
Los datos tienen que ver con información personal del paciente, y además información sobre las características que vaya a tener el lente, por ejemplo:
- Material
- Fabricante
- Medida de la curva de la base
- Diámetro
Posteriormente, el especialista levanta un informe sobre la fecha del chequeo, las características de los lentes, su fecha de caducidad y la firma del profesional responsable.
La importancia de toda esta información es reducir las probabilidades de sufrir de alguna enfermedad o infección ocular.
Síntomas de alguna infección por lentes de contacto
Los síntomas que pueden indicar una infección causada por el uso incorrecto de lentes de contacto son los siguientes:
- Alguna irritación notoria
- Lagrimeo de manera excesiva
- Sensibilidad a la luz
- Picazón
- Ardor
- Textura áspera al contacto
- Enrojecimiento
- Visión borrosa
- Hinchazón
- Dolor
No es necesario cumplir con todos los síntomas de la lista anterior para estar expuesto a una infección. Es importante que apenas el paciente identifique alguno de los síntomas anteriores recurra a su oftalmólogo de confianza.
Protege tus ojos con un seguro de visión
Son muchas las ventajas que los lentes de contacto les brindan a los pacientes que tienen algún problema ocular. No obstante, deben utilizarse con mucha responsabilidad para evitar una infección y sus terribles consecuencias.
Lamentablemente, este principio no se cumple siempre y las infecciones por lentes de contacto son más comunes de lo que deberían.
En ese sentido, es importante contar con el respaldo que brinda un seguro de oftalmología, el cual evite algunos obstáculos al momento de cubrir los gastos del tratamiento y las consultas médicas, e incluso para renovar los lentes de contacto y así mantener una salud ocular óptima.
Investiga cuáles son las pólizas disponibles en el mercado y elige aquella que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu familia. Aún más si existen casos previos en familiares.
De esa manera, estarán bien preparados con una póliza adecuada en caso de que se desarrolle algún tipo de condición que afecte el correcto funcionamiento de la vista.
No debes olvidar que todo lo que respecta a la salud ocular (incluyendo los lentes de contacto) adquiere relevancia en el bienestar general. Un seguro de visión ayuda a estar prevenidos ante cualquier posible riesgo y permite contar con la atención oportuna necesaria ante un imprevisto.
Fuente:
fda.gov
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