La salud dental en adultos mayores es indispensable para disfrutar de una alimentación apropiada y promover una mejor calidad de vida.

Con el paso del tiempo, la salud en general comienza a deteriorarse y los dientes y las encías no son la excepción, por eso,  para erradicar las consecuencias como dolor de muelas, caries, o incluso pérdida de piezas dentales, resulta propicio adoptar hábitos diarios de salud dental.

Cepillar los dientes todos los días

Este es uno de los hábitos más conocidos e importantes para mantener la salud dental desde jóvenes hasta adultos mayores. Como sabemos, el cepillado es la principal herramienta para eliminar todo rastro de la placa dental.

Dicha placa dental es conocida como un cúmulo de gérmenes o bacterias, que han sido el residuo de los hábitos alimenticios y se han adherido a los dientes. A largo plazo podría causar caries, y una variedad de enfermedades que ponen en riesgo la salud de las encías.

Lo ideal es cepillar los dientes al menos 3 veces al día, pero resulta propicio adoptar este hábito y luego de cada comida y antes de dormir. A su vez se pueden agregar fluoruro para mejorar la intensidad de la limpieza.

Usar hilo dental

Es cierto que se pueden encontrar cepillos de dientes en diversos materiales, pero no está 100% garantizado que estos puedan llegar hasta los espacios más pequeños que se encuentran entre los dientes.

Para mejorar la limpieza de la cavidad bucal, resulta necesario adoptar hábitos como el uso del hilo dental para eliminar todo rastro de comida y de bacterias.

Detectar cambios en la boca a tiempo

Esto puede ser una gran ventaja para prevenir las consecuencias que pueda traer una enfermedad que ponga en riesgo a la salud dental y se encuentre en desarrollo.

Ante los posibles cambios que hay que estar advertidos se encuentran:

• Alguna zona que presente inflamación bien sea dentro de la boca, en los labios, o en la garganta. Lo que pueda representar incomodidad el dolor al ingerir alimentos.
• Un abultamiento de cualquier tamaño que se presente en el interior de la cavidad bucal, en los labios o en la garganta.
• Alguna resequedad, o mancha blanca en la boca.
• Dificultad para hacer movimientos como masticar, tragar, o al mover la lengua.
• Entumecimiento en la cavidad bucal.
• Inflamación en la mandíbula.
• Dolor de oído, que no represente alguna pérdida auditiva o señales evidentes de algún daño que provenga del oído.

Visitar frecuentemente al odontólogo

Aunque tu cavidad bucal no presente rasgos mayores de alguna enfermedad o molestia para garantizar la salud dental es indispensable contar con la ayuda de un especialista.

El odontólogo por su parte llevará a cabo una limpieza más oportuna y comunicará al paciente las recomendaciones más acertadas.

Aunque las frecuencias de las visitas médicas con relación a la salud dental pueden variar, siempre es necesario proceder a un chequeo, y posterior a una limpieza bucal completa. A su vez el especialista puede recomendar un tiempo determinado para volver a la cita en la próxima vez.

Una atención especializada en la salud dental resulta indispensable para evitar las consecuencias que trae el envejecimiento de la cavidad bucal, refuerza el cuidado y promueve su correcto mantenimiento.

Atender la resequedad en la boca

La poca información que se tiene al respecto sobre la salud dental suele confundir la resequedad en la cavidad bucal como un aspecto común. No obstante, suele ser la señal de alguna enfermedad en desarrollo o infección.

Es por esta razón, que se debe brindar mayor atención a este síntoma. La resequedad en la boca se refiere a no contar con suficiente saliva y dificultar el proceso de ingerir alimentos, tragar bebidas, o incluso modular palabras y hablar.

Esto a su vez podría significar consecuencias como caries y problemas en las piezas dentales.

Aunque por lo general la resequedad en la boca también puede ser asociada, a otras enfermedades que afectan la salud en general. Por ejemplo: diabetes o cáncer, y para cada uno de estos casos se necesita la ayuda del especialista.

Entendido esto, es indispensable contar con un buen seguro de salud, o uno más especializado como el segur dental.

Mantener hábitos saludables

• Mantener una dieta alimenticia saludable.
• Evitar el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas.

Estos hábitos contribuyen a que se presenten problemas de salud general y en especial de salud dental. Por lo que es indispensable adoptarlos a modo de prevención, para mejorar la higiene bucal. Sobre todo en adultos mayores, donde la cavidad bucal tiende a ser más vulnerable.

Seguro dental para adultos: atención especializada

En cuestiones de salud es importante estar prevenidos ante cualquier imprevisto, incluso si se trata de la cavidad bucal que pueda afectar directamente a la calidad de vida del paciente.

En adultos mayores, crece la necesidad de contar con una atención especializada sobre todo en odontología. Esto se debe a que la salud dental está relacionada directamente con el bienestar físico y general de todo el cuerpo.

Y además, presentar riesgos, enfermedades graves, o pérdidas de piezas dentales podría incorporar descontento psicológico y social en el paciente.

Varios autores de la Universidad Autónoma de México, en su estudio del impacto de la salud bucal en la calidad de vida de adultos mayores demandantes de atención dental, establecen que la salud dental es un aspecto que influye en diversas áreas de la vida del paciente.

Por ejemplo:

• la alimentación,
• la comunicación,
• el afecto y la sexualidad, además de su relación con aspectos de carácter fisiológico, psicológico y social.

Es por tanto fundamental contar con el apoyo de un seguro dental para cubrir riesgos y prevenir consecuencias en la salud oral y calidad de vida de los pacientes. Esto va desde las personas más jóvenes hasta los mayores. Todos requieren de la protección adecuada.

Fuentes:
healthfinder.gov
researchgate.net