Muchos de nosotros vivimos la vida al máximo, sin imaginar que algo nos puede pasar. Bailamos y reímos mostrando una hermosa dentadura al mundo. Sin embargo, a veces en los lugares menos esperados ocurren accidentes dentales comunes que pueden opacar nuestra sonrisa.
Contar con un seguro dental adecuado y confiable puede ser la mejor solución para atender esas emergencias inesperadas, sin afectar tanto al bolsillo. Recuerda que lo mejor es mantenerse prevenido ante cualquier situación.
No dejes que un dolor de muela dañe esta época navideña o te haga ser el gruñón de las fiestas. Disfruta junto a los tuyos teniendo en cuenta las dificultades a las que se enfrentan tus dientes y brindarles la mejor protección.
Adicionalmente, adquiere un seguro dental que puede servir de aliado en tu grupo familiar. Protege tu salud bucal aún en momentos de crisis. Para más información te invitamos a leer el siguiente artículo.
Cuáles son los accidentes dentales más comunes
Durante la época de fiestas decembrinas (o cualquier otro periodo de fiestas) nuestros dientes, así como otras partes de nuestro organismo, se encuentran sometidos a mucha presión. Está surge por el estrés generado por las compras y el escaso cuidado que tenemos con respecto a nuestra alimentación.
Estos dos elementos en conjunto terminan sacando a flote cualquier debilidad o falta de tratamiento que puedan padecer nuestros dientes. Y, al final, pueden hacernos pasar un mal rato en medio de un conglomerado de personas que están disfrutando las navidades.
Si quieres prevenir cualquiera de los accidentes dentales comunes en esta época, revisa la siguiente clasificación en donde te resaltaremos las afecciones que normalmente ocurren y cómo tratarlas.
Dientes que se astillan
El disfrutar de la comida y de la diversidad de dulces tradicionales que se reparten en las mesas de cada familia durante las navidades es uno de los placeres más gratificantes de la vida. Sin embargo, el consumir alguno de estos alimentos puede resultar perjudicial para nuestros dientes.
El morder un turrón de almendras, partir las nueces con los dientes o destapar una botella de vino, puede llegar a demostrarnos de la manera más horrible que no poseemos una dentadura de acero y que nuestras piezas también se pueden partir o astillar.
Si esto te sucede lo mejor será que enjuagues tu boca con abundante agua, guardes la parte del diente que se partió y coloques hielo en la zona afectada para evitar que se inflame. Si estás sangrando puedes limpiar con un poco de gasa o algodón. Así podrás terminar de pasar la noche.
Al siguiente día acude a tu odontólogo de cabecera.
Desprendimiento de dientes
Imagina que te encuentras sentado alrededor de la mesa junto a tus familiares, listo para probar el primer bocado de la cena navideña. Pero al masticar sientes que ese diente que te había estado molestando hace algunos días se desprende de tu boca y te deja en shock.
O, por el contrario, decidiste montarte en una silla para colocar el arbolito o pedir tu deseo de fin de año y te caíste, aflojando así una de tus piezas dentales. ¿Qué debes hacer en este caso? Lo primero es no desesperarte, sino actuar.
Enjuaga tu boca con abundante agua e intenta reimplantar el diente colocándolo nuevamente en el lugar de donde se salió. Si no lo puedes encajar, mantelo en un lugar cálido, como entre la encía y la mejilla.
Sal al odontólogo de emergencia. Para cubrir este gasto sería ideal contar con un seguro dental.
Dolor de muelas o encías
Un dolor de muela también puede ser la causa de tu amargura en épocas decembrinas. Morder un alimento y que esto active un malestar insoportable, o amanecer con las encías inflamadas puede ser una de las cosas más trágicas que te pueden ocurrir.
Sin embargo, si ese es tu caso, te recomendamos enjuagar tu boca con agua tibia y colocar elementos fríos en la zona afectada para controlar la hinchazón. En caso de que se trate de una infección o un absceso lo mejor es que alivies tu dolor con un analgésico potente.
Recuerda que en caso de que el malestar sea insoportable lo más recomendable es asistir al odontólogo lo antes posible.
Pérdida de relleno dental o coronas
Te realizaste un tratamiento dental hace algún tiempo, pero has dejado de ir a las consultas por descuido. Piensas que todo marcha bien hasta que comes un producto que te hace desprender alguna de tus piezas dentales. Cuando te das cuenta tu pasta o relleno se ha caído.
El tratamiento está perdido y ahora tu diente se encuentra con un hueco. Te recomendamos rellenar este vacío con una goma de mascar sin azúcar o un adhesivo dental para evitar que caigan restos de alimentos en él.
Ahora si se trata de la perdida de la corona lo mejor será que la guardes en una gasa para mantenerla a salvo hasta que visites a tu odontólogo.
Labios partidos o mordedura en la lengua
Finalmente, uno de los accidentes más comunes es la mordida en alguna parte de la boca que causa aberturas escandalosas en los labios o la Lengua. Si es tu caso, lo mejor será que enjuagues con agua tibia la zona afectada y coloques gasa para evitar el sangrado.
Recuerda que el contar con un seguro dental puede aliviar parte de tus gastos cuando ocurren accidentes dentales comunes.
Fuente:
cbdental.es
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