Mantener las encías sanas cada vez es más sencillo. Los nuevos productos, técnicas odontológicas y culturización han hecho que las probabilidades de contraer alguna enfermedad en las encías sea escasa.
Las cremas dentales en la actualidad poseen propiedades y aditivos especiales que ayudan fortalecer nuestros dientes y a cuidar bien de las mejillas y encías. Otorgan protección, mejoran el aspecto dental y dan un aliento fresco.
Sin embargo, el resultado no siempre será este. Todo dependerá de la regularidad del cepillado e higiene dental. Es por ello que cepillar los dientes entre comidas es la mejor manera de prevenirnos de caries y otras enfermedades.
Pero, además de las caries, ¿qué otras enfermedades bucales hay? La respuesta es extensa, pues los problemas bucales por mala higiene son muchos. No obstante, hoy expondremos los más comunes.
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Caries, afección bucal regular
Vamos a iniciar con la complicación más regular, en este caso, las caries. Es una enfermedad que afecta a los dientes y tejidos bucales. Crea pequeños orificios en las piezas, si no son tratados estos se harán más grandes y profundos.
Una caries sin tratamiento tendrá la posibilidad de destruir por completo el diente, es decir, la pieza deberá ser sometida a una extracción. En este punto, el cepillado no será suficiente, hará falta la intervención de un dentista.
El odontólogo será quien evalúe la magnitud del daño. El diagnóstico determinará cuáles serán los nuevos pasos a seguir. La detección temprana de las caries permite una eliminación eficaz y sin complicaciones.
Los materiales más utilizados para obturar caries son dos, la amalgama y el composite o resina. La amalgama es una mezcla de plata y mercurio que, una vez puesta en su lugar, ofrecerá una fuerte protección. Su aspecto no es muy estético pero los resultados son los mejores.
El composite es una resina especial en la cual se mezcla diferentes elementos orgánicos e inorgánicos que le otorgan la solución estética.
Si son aplicadas correctamente, el composite no será detectado a simple vista por un ojo inexperto. Esta resina adquiere un color blanco o traslucido que brinda resistencia, brillo y durabilidad.
Tejidos blandos enfermos
Otra de las enfermedades orales más usuales se forma en las encías. Principalmente, es producida por una mala higiene bucal. Sin embargo, existen otros factores capaces de producirla.
Cuando el cepillado no es consecutivo, a los dientes comienza a adherirse la placa dental. Una capa de mal aspecto cargada de agentes bacterianos. Están relacionadas con el mal aliento, entre otras atribuciones.
Si la placa no es corregida a tiempo, comenzará a afectar más espacio hasta llegar a las encías. Con el tiempo comenzarán a introducirse entre el diente y el tejido dado paso a otra enfermedad, la gingivitis.
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La gingivitis
La gingivitis es una enfermedad de las encías responsable de otras complicaciones. Los síntomas de esta enfermedad son el enrojecimiento, sangrado regular de las encías, hinchazón, sensibilidad y más.
El tejido comenzará a retraerse sobre el diente, dejando expuesto áreas que no deben estarlo. Si la gingivitis no es tratada comenzará a formar bolsas en las encías cargadas de bacterias potenciales para otros padecimientos. Por ejemplo, la enfermedad periodontal.
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La periodontitis
La enfermedad periodontal es el punto máximo de la gingivitis. En este caso, la afección comenzará a comerse los tejidos e incluso el hueso y mineral que sostiene a los dientes.
La pieza quedará con una hipermovilidad, produciendo dolor y, por consiguiente, su caída. Sin embargo, aquí no termina el problema. La periodontitis está relacionada con otras enfermedades del organismo.
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Afecciones cardíaca
Las bacterias de la periodontitis son responsables de algunas afecciones cardiovasculares. Se estima que tiene la capacidad de afectar a las principales arterias viales, obstruyéndolas y sobrecargando al corazón.
El resultado, un posible ataque cardiaco. También tiene gran impacto en las personas con diabetes o en aquellas con herencia. La devastación de la periodontitis es grave en algunos casos.
¿Cosas del pasado?
La enfermedad de las encías es menos común hoy que en el pasado. No obstante, sigue afectado a una gran cantidad de personas. En general, adultos jóvenes o mayores.
La adaptación de otros materiales de limpieza como el hilo dental y el enjuague bucal han reducido considerablemente las probabilidades de estas enfermedades. Hacer uso del hilo dental luego del cepillado evitará la acumulación de residuos entre dientes y la formación de placa bacteriana.
A pesar de los nuevos avances en las consultas odontológicas, la higiene dental es la principal salvación para estos males. Evita la placa, la gingivitis y la enfermedad periodontal y vive una vida más sana.
Consejos para encías sanas
- Cepilla tus dientes luego de cada comida con una pasta dental rica en flúor. No olvides cepillar por la línea de las encías (hazlo con suavidad para evitar maltratarlas).
- Reemplaza los cepillos a los tres meses o cuando esté gastado.
- Usa hilo dental después del cepillado. Limpia bien entre las muelas.
- Acompaña los pasos anteriores con un enjuague bucal antiséptico.
- Pauta visitas regulares al dentista. Mínimo dos veces al año (cada 6 meses)
- Cuida la alimentación. Evita el consumo de golosinas o bebidas azucaradas
- No fumes ni consumas bebidas alcohólicas en exceso. Son las principales responsables del sarro y de la enfermedad de las encías.
- En tus consultas odontológicas asegúrate de que realicen limpiezas generales.
Acude al dentista si notas sangrado regular, cambio de color en las encías, abultamiento o retraída.
Fuente:
webmd.com
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