Dentro del campo de la odontología, uno de los tratamientos más solicitados es el de la ortodoncia. Actualmente, las personas desean lucir una sonrisa armoniosa con sus dientes perfectamente posicionados.
Y es que precisamente esa es la función de la ortodoncia: corregir la posición de los huesos y de los dientes, así como otros problemas de dentadura. Después de todo, esto trae consigo beneficios para la salud y la autoestima.
Asimismo, la ortodoncia se divide en dos: ortodoncia fija y removible. Es mediante el uso de cualquiera de los dos procesos que se puede movilizar una pieza dental que está ubicada en una posición indebida, hacia el lugar en el cual debería posicionarse. Además, puede ayudar a alinear los dientes con fines estéticos y para prevenir problemas de caries o encías.
Más que una moda es una necesidad
Ciertamente, más que una común moda, la ortodoncia es una necesidad que tiene el paciente de tener una salud bucal óptima. Así su boca estará sana, con una buena apariencia y sus dientes durarán mucho más si se tiene el cuidado debido.
De no cumplirse esta última condición, será prácticamente imposible que la salud dental se conserve en el tiempo. Esto implicará tratamientos muchos más costosos y largos.
Ortodoncia fija vs ortodoncia removible
Ortodoncia fija: se trata de aquel procedimiento que abarcan los tratamientos con aparatos inmovibles. Es decir, estarán de manera fija en la boca del paciente hasta que culmine el tratamiento. Se utilizan aparatos que se adhieren a las piezas dentales y no pueden ser extraídos por los pacientes.
A este procedimiento se le llama popularmente como ‘’brackets’’. Es así como dentro de la ortodoncia fija surgen varios tipos que ofrecen un tratamiento particular.
- Brackets coloridos. Se utiliza primordialmente para pacientes muy jóvenes con el fin de mitigar el impacto visual estético de los aparatos. Así los más pequeños sobrellevan el hecho de utilizar los brackets y los ven de una forma divertida. Lo ideal es que participen en el proceso de selección de los colores que desean utilizar.
- Ortodoncia sin ligas duras. En este caso, el paciente no tendrá inconvenientes con retener comida, ya que no tendrá ligas entre el brackets y el arco.
- Ortodoncia de cerámica. Los brackets que se emplearán en el tratamiento serán de cerámica. Por ello, tendrán un color muy similar al del diente del paciente. Estéticamente es muy buena opción para quienes quieran cubrir este aspecto en su proceso de ortodoncia.
- Ortodoncia invisible. La más reciente es la ortodoncia con férulas transparentes. Al igual que los brackets, estas corrigen la posición del diente de manera paulatina. En cuanto al aspecto estético, es lo mejor que se ha inventado puesto que casi ni se nota. Como habría de esperarse, su valor es más elevado.
- Ortodoncia removible: Es un tipo de tratamiento para alinear la mala posición de los dientes cuando esta es muy leve o para controlar su crecimiento. El paciente podrá retirar el aparato por cuenta propia y sin ayuda del especialista.
Este tipo de aparatos permite que la higiene bucal sea mucho más efectiva y sencilla. El paciente puede retirar su aparato cuando va a realizar una comida o cuando va cepillarse los dientes. El costo es menos elevado que los brackets, pero su función es más restringida que los aparatos fijos.
Cabe destacar que también hay brackets removibles que constan de una férula que incorpora al instrumento de ortodoncia y los alambres.
Además, la ortodoncia removible posee una mayor efectividad que los aparatos normales y causan menos molestias.
Consideraciones a tener en cuenta
El especialista es quien debe tomar la decisión de cuál es el tratamiento ideal para cada paciente, ya que hay factores como la edad y el problema dental de la persona que influyen a la hora de decantarse por un tratamiento en particular.
Muchas veces, los odontólogos utilizan y combinan en un mismo paciente ambos tipos de ortodoncias, tanto los removibles como los fijos. En cuanto a la ortodoncia fija, hay varias clases de aparatos. Pero en sí, todas son muy resistentes.
Asimismo, implica una disminución del tiempo del tratamiento, ya que es muy efectivo en periodos cortos y está indicado para los problemas dentales más complicados que se puedan presentar.
Por su parte, la ortodoncia removible es muy cómoda y práctica, aunque es limitada. Permite que la limpieza dental sea más sencilla y efectiva. Además de que se pueden retirar. Por consiguiente, el aspecto estético no representa un problema.
Cuando se nos presente una velada o un acontecimiento importante, podemos retirar el aparato y lucir una sonrisa natural sin metales. Esto a pesar de que hay aparatos fijos que ofrecen una mejora en la estética dental.
Sin embargo, los aparatos removibles son muy sensibles y frágiles. Es común que este tipo de elementos se fracturen, se rompan o se dañen con facilidad. También es posible que el paciente los deje en el algún lugar y se le dificulte recuperarlo.
A todas estas, si tienes alguna duda, lo mejor será que consultes con tu especialista de cabecera. Él te dará las indicaciones que debes seguir y cuál es el tipo de ortodoncia que más se ajusta a tus necesidades.
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