La gran mayoría de personas ponen especial atención en su dentadura. Hay quienes ven afectada su autoestima por alguna irregularidad en sus dientes. Incluso, hay quienes se cohíben de sonreír y, si lo hacen, suelen taparse con la mano. Bajo ninguna circunstancia esto debería ser una situación normal.
¿Reír en una foto? Jamás. Las inseguridades por motivos dentales son más comunes de lo que pensamos. Por ello, es motivo recurrente de consulta los problemas de alineación y posicionamiento de los dientes en la boca.
Y es que nuestro cerebro percibe con una mayor estética aquellas piezas dentales que tienen una buena posición, ya que son un indicativo de salud. Asimismo, el color de los dientes, entre otros aspectos.
El apiñamiento dental es visto por nuestro subconsciente como anormal. Lo natural es que tengan una posición determinada y cuando existe apiñamiento, los incisivos están torcidos, montados, etc. Visualmente se trata de una circunstancia de alto impacto, poco agradable desde el punto de vista estético.
Especialistas concuerdan en que estos problemas de posicionamiento ocurren, por lo general, debido a la falta de espacio en la mandíbula de la persona o del maxilar para aglutinar todas las piezas dentales.
Apiñamiento dental
Esto ocurre cuando los dientes se encuentran en una mala posición dentro de la boca. En ocasiones, pueden encontrarse inclinados, girados, aglomerados en un lugar, torcidos, entre otros. Todo esto sucede porque las piezas dentales no tienen el espacio suficiente.
Naturalmente, este problema trae consigo la pérdida de la estética dental. Principal factor de consulta médica, puesto que la sonrisa del paciente no se va a ver armoniosa visualmente con los dientes torcidos.
A pesar de ello, esto debería representar el menor problema del paciente. Hay consecuencias que se podrían considerar más graves que simplemente la mera estética, como las posibilidades de desarrollar enfermedades periodontales, por ejemplo.
Además, la persona con problemas de apiñamiento dental puede ver comprometido esos movimientos masticatorios importantes a la hora de comer, padecer de tensión mandibular y desgaste.
Otras consecuencias que se pueden generar son los depósitos de placa bacteriana o sarro; así como otras afecciones, como caries y halitosis, si no se le presta una atención odontológica adecuada.
Como el individuo tiene los dientes en una posición que no es la ideal, al realizar el cepillado pueden existir lugares donde este no llegue y se produzcan caries y otros problemas dentales.
Como vimos, se trata de una situación bastante delicada a largo plazo, debido a que se compromete el general del cuerpo. Por eso se debe tratar de manera oportuna.
¿Cuáles son las consecuencias de los dientes apiñados?
Los estudios señalan que esta anomalía se debe a diversas causas, las cuales están enumeradas a continuación:
- Herencia. Los individuos con antecedes familiares, sean padres o abuelos, que posean problemas dentales se verán más propensos a padecer del apiñamiento dental.
- Falta de retenedores. Cuando finaliza el periodo de ortodoncia, lo recomendado es que el paciente utilice retenedores durante un año de manera fija y después durante las noches. Si el paciente no lo hace, es muy propenso a perder la ortodoncia y que sus dientes se movilicen.
- Accidental. Es cuando el paciente presenta perdidas dentales debido a un accidente, irregularidad, o por falta de higiene y limpieza bucal. Sucede mayoritariamente en niños.
- Cordales. Con la salida de las muelas del juicio o cordales, estas pueden movilizar la dentadura produciendo en ciertos casos un apiñamiento de los dientes.
Clasificación
Este problema puede clasificarse según el grado de la anomalía:
- Apiñamiento leve.
- Apiñamiento moderado.
- Apiñamiento severo.
Por lo general, el apiñamiento se produce en la parte inferior o superior de la dentadura. A partir de los 6 años se pueden percibir los indicios del apiñamiento dental.
¿Tiene solución esta problemática tan común?
La respuesta a esta interrogante es completamente afirmativa. El Dentista Especialista en Ortodoncia deberá realizar un diagnóstico previo de la situación del paciente y, de esta forma, determinar una estrategia para su tratamiento.
La mayoría de las veces la ortodoncia es el tratamiento ideal para corregir el apiñamiento dental. Sin embargo, el especialista debe determinar esto, ya que el grado de la problemática será la que dicte la solución.
Comúnmente, la ortodoncia que es fija se emplea para los casos de apiñamiento muy leve o moderado, debido a que este proceso es ideal para alinear los dientes rápidamente.
A todas estas, el tratamiento buscará lograr que los dientes que se encuentren montados puedan trasladarse correctamente sus puntos de contactos anatómicos. Esto se consigue cuando los dientes son alineados en su arcada dentaria.
Asimismo, si el grado de apiñamiento es muy extremo se puede realizar una cirugía sencilla. No obstante, debe esto lo debe determinar el especialista. Además, se debe tomar en cuenta la edad del paciente.
Actualmente, el apiñamiento se puede evitar. En infantes, entre los 7 y 11 años, se le pueden colocar aparatos para guiar adecuadamente la erupción de los dientes.
Recomendación
En líneas generales, la mejor recomendación que podemos dar es visitar al odontólogo con regularidad. Si eres padre o madre de niños, es oportuno que el dentista revise sus dientes. Mientras más pronto sea atacado el problema, será más fácil su solución.
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