Siempre se nos ha dicho que el azúcar es el peor enemigo de los dientes, ya que produce caries. Sin embargo, esa es una verdad a medias, pues tu salud bucal depende de todo lo que ingieres, bien sean alimentos o bebidas, así como de tus hábitos de higiene bucal.
Dentro de toda la gama alimentos que consumes, puede decirse que ninguno está exento de la posibilidad de dañar de alguna manera tus dientes. No obstante, existen algunos productos más perjudiciales que otros.
En general, los productos azucarados son los más dañinos para el esmalte dental. Por ello, te traemos un artículo en el que te contamos cuáles son las golosinas que pueden generar mayores daños en los dientes. Especialmente, por su elevado contenido de azúcar.
Salud bucal en niños
Para muchos, la salud bucal y el cuidado de los dientes puede resultar complicado. Cuando se trata de niños, la situación empeora. La mayoría de ellos no saben al 100% cómo deben cuidar sus dientes.
La salud bucal de los niños corre muchos riesgos porque, generalmente, son ellos los mayores fanáticos de dulces y demás golosinas. Además, los infantes no tienen conformados sus hábitos de cepillado dental. Así que lo olvidan o lo realizan de manera inadecuada.
De allí la importancia de que los padres estén muy pendientes de lo que consumen los niños y su higiene dental. También es necesario que les prohíban comer algunas golosinas y enseñarles la costumbre de cepillarse regularmente.
Si tienes hijos, deberás llenarte de paciencia porque, en el proceso de crearles hábitos de salud bucal, suelen hacer berrinches y resistirse. Mantén tu objetivo y aclárales que es por su bien.
Carbohidratos y azúcar
Como ya hemos dicho, el azúcar es el principal causante de caries, primordialmente en presentación refinada. Sin embargo, no es el único elemento que daña la estructura dental.
Se ha demostrado que los carbohidratos también se relacionan con los daños del esmalte y del tejido de los dientes. Las pastas, el pan, el arroz tienen una capacidad cariogénica con potencial para causar caries.
No obstante, el azúcar siempre será más dañino que los carbohidratos. Así que puedes deducir que las golosinas son más peligrosas para tu salud dental en la medida en que contengan mayores cantidades de azúcar añadida.
Pegajosidad
No solo la presencia de azúcar convierte a un producto en un potencial daño a los dientes. También debe tomarse en cuenta otros factores como lo pegajosos que sean.
Cuando masticas un producto pegajoso tiende a quedarse adherido en las ranuras y fisuras de los dientes. Es el caso de los caramelos masticables, que verdaderamente son dulces. Y también es el de los palitos de maíz inflado que son salados, pero son pegajosos.
El problema es que los dientes están expuestos a los compuestos dañinos durante todo el tiempo que esté incrustado el producto entre ellos. Ello puede prolongarse bastante. Sobre todo en los niños, ya que no le prestan atención a tener restos de alimentos entre los dientes.
Comer entre horas
Cuando ingieres las principales raciones de comida durante el día, se crea un bolo alimenticio que va directamente al estómago. Ello no ocurre cuando solo comes una cantidad pequeña.
Al probar un aperitivo o alguna golosina no se crea el bolo alimenticio. Ello tiene como consecuencia que muchos de los compuestos ácidos se quedan en la boca.
De esta manera, los dientes quedan expuestos por mucho tiempo a los agentes que pueden causar caries. De allí que sea necesario proceder al cepillado después de haber comido golosinas y demás aperitivos.
Golosinas más peligrosas para tus dientes
Como ya te explicamos, la capacidad cariogénica de cualquier producto comestible depende de la cantidad de ácido que produce, de la pegajosidad y de la proporción en que lo consumes. Teniendo todo eso en cuenta, estas son las golosinas que más dañan los dientes:
- Caramelos masticables.
- Chicles dulces.
- Caramelos duros.
- Paletas
- Caramelos masticables
Contienen elevadas cantidades de azúcar y otros endulzantes artificiales, aunado a que resultan extremadamente pegajosos. Lo que significa que los dientes estarán expuestos durante bastante tiempo a grandes cantidades de ácidos producidos por el azúcar.
Deberías reducir al mínimo el consumo de estos caramelos, ya que incluso el cepillado puede ser insuficiente para eliminar sus restos. Por su textura, tienden a quedarse incrustados en las fisuras dentales.
Chicles dulces
Por las mismas razones que los caramelos masticables. Se trata de un dulce que, por no tragarse inmediatamente, se mantiene durante bastante tiempo en la boca y expone los dientes al azúcar.
Caramelos duros
Cuentan con grandes cantidades de azúcar que daña los dientes. Pero, sumado a ese riesgo, también conllevan el peligro de que, al morderlos, se parta el diente por su dureza.
Paletas
Por ser más grandes que los caramelos, toman más tiempo para consumirse. Así que la dentadura tiene más contacto con los ácidos provenientes del azúcar. Además, existe el mismo riesgo de rotura de las piezas dentales al morderlas.
Incluso, algunas presentaciones tienen un chicle en el centro, por lo que, además del azúcar del caramelo, el diente se expondrá después a esa golosina.
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