El estrés es un problema que ha ido aumentado durante las últimas décadas en las personas. Ya sea por la sobrepoblación o por contextos laborales, lo que daña notoriamente la calidad de vida de la persona afectada. ¿Quieres saber cómo el estrés afecta tus dientes?, continúa leyendo.
El origen de la palabra estrés, proviene del griego “Stringere” que literalmente se traduce como “apretar”. En este estado el cuerpo adquiere tensión tanto física como emocional lo que conlleva a desencadenar diferentes trastornos, por los que también pueden sufrir daños tus dientes.
¿Cuáles son los principales síntomas de estrés?
El estrés acumula consigo una innumerable lista de trastornos físicos y emocionales que se pueden identificar a través de síntomas frecuentes como:
- Respiración agitada y dificultada para respirar
- Pulso y ritmo cardiaco acelerado
- Cambios notorios de humor, aumento de ira, hostilidad y frustración
- Mareos y dolor de cabeza
- Desmayos
- Dolores cervicales y musculares
- Problemas de concentración y pensamientos precipitados
- Problemas para captar nueva información
- Insomnio, pesadillas, fatiga, cansancio constante, debilidad
- Manos y pies sudorosos
- Resfriados, infecciones o llagas por herpes
- Alergias injustificadas y frecuentes
- Problemas digestivos
- Aumento y pérdida de peso
- Problemas para tragar causados por la resequedad en la boca
- Problemas dentales, dientes rechinantes
El estrés ha venido aumentando con el tiempo su vínculo con los problemas de salud oral. Siendo una relación completamente negativa que perjudica tanto a las encías como a los dientes.
La salud dental y el estrés
El estrés desencadena una sensación de nerviosismo, miedo y cansancio que generan reacciones físicas como apretar los dientes durante las noches. Este tipo de acción puede causar diversos daños a la dentadura y enfermedades, como:
- Rechinamiento dental
Este tipo de problemas involucra a los dientes y la mandíbula, consiste en apretar o rechinar los dientes sin fines funcionales, lo que provoca desgaste de los dientes, pérdida de hueso de soporte, dolor de cabeza e insomnio. Lo que se conoce también bruxismo, una enfermedad que se recomienda tratar a tiempo.
El bruxismo puede generar con el tiempo problemas de gravedad, por lo que no debe ignorarse. Entre los principales síntomas de esta afección, encontramos.
- Insomnio
- Dolor de mandíbula
- Dientes desgastados, rotos o astillados
- Dolor de cabeza
- Úlceras
A pesar de que no se ha demostrado científicamente lo que genera las úlceras bucales, se vincula con la forma en la que se procesa el estrés y la ansiedad. Las úlceras bucales, también conocidas como aftas, aparecen mayormente en épocas de estrés emocional.
- La enfermedad de las encías
Una investigación realizada por la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, ha vinculado esta enfermad bucal con el estrés. De acuerdo con los estudios, cuando una persona experimenta estrés la reproducción de células que protegen contra las bacterias decae.
Esto se debe a que el estrés ocasiona dificultades en el sistema inmunológico, causando que las bacterias se reproduzcan y aparezcan las infecciones e inflamaciones en la boca.
- Caries y sequedad bucal
Uno de los principales síntomas de estrés es la deshidratación, ya que sudamos y producimos más saliva que en otras circunstancias. Durante la época de estrés la producción de saliva disminuye, lo que provoca sequedad bucal e incrementan los riesgos de padecer xerostomía.
La xerostomía ocasiona irritación en los tejidos blandos de la boca, lo que aumenta las posibilidades que se creen infecciones bucales, la aparición de las caries y con ellos el mal aliento.
- Problemas temporomandibulares
El estrés también es señalado como uno de los factores del trastorno temporomandibular. Esto se reproduce gracias al uso excesivo de los músculos que rodean la mandíbula durante los periodos de estrés, como en el caso del bruxismo o molienda en donde los dientes son apretados.
Otros factores de riesgos causados por el estrés
La salud bucal puede verse afectada por el estrés mediantes otros caminos, como el de la higiene bucal. Las personas que se encuentran bajo constantes patrones de estrés tienden a descuidar mucho sus rutinas de limpieza dental.
Con la acumulación de actividades, responsabilidades o pensamientos olvidan cepillarse los dientes después de comer, antes de irse a dormir, o sencillamente no lo hacen de la mejor manera. Puede que no usen el cepillo o hilo dental de la forma correcta.
Otra causa es la mala alimentación, la ansiedad puede generar que la persona consuma alimentos azucarados que aumentan la reproducción de caries dental. En resumidas cuentas, el estrés afecta la salud bucal causando severos problemas, lo que a su vez aumenta el estrés formando así un círculo.
¿Cómo evitar que el estrés cause daños graves en tu boca?
Si te ves afectado por el estrés repetidas veces a causa del trabajo, los estudios u otros factores de la sociedad, detente a pensar cómo estas situaciones afectan tu salud en general, y no te descuides.
No olvides lavarte los dientes de manera rutinaria y tomarte el tiempo para dedicarte a la limpieza minuciosa de ellos. Trata de alejarte del cigarrillo y el alcohol durante tus episodios de estrés. Es recomendable que busques alternativas más saludables para aliviarlo.
Este tipo de hábitos suelen volverse adictivos y de esta manera causan daños severos en la boca del consumidor. Busca alternativas adecuadas para eliminar el estrés en tu vida, como salir a caminar, correr u otro tipo de ejercicio. La comida saludable y el cumplimiento de las horas de sueño diarias recomendadas sirven de mucho.
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