¿Te duelen las encías? Son muchos los factores que pueden provocar esta molestia. En este artículo te explicaremos cuáles son las causas y cómo prevenir este malestar.
El dolor puede ser provocado principalmente por cepillarse los dientes con demasiada fuerza. También por culpa de la irritación causada por aparatos de ortodoncia o prótesis dentales implantadas.
Sin embargo, a las mujeres les pueden afectar los cambios hormonales relacionados con el período menstrual e incluso el embarazo o la menopausia. Todos son factores contribuyentes pero no determinantes.
Si te duelen las encías y tienes una capa blanca en la lengua o en las mejillas, podría haber presencia de aftas, las cuales son unas pequeñas llagas dolorosas que aparecen en la boca. Por lo general, desaparecen solas a los pocos días de haber aparecido.
No obstante, es válido y muy importante consultar a un dentista.
¿Qué se debe evitar comer cuando te duelen las encías?
Hay formas de aliviar un poco el dolor. Evita los alimentos picantes, ácidos o muy salados.
Ahora bien, si los síntomas persisten es necesario que vayas al dentista. Las encías pueden sangrar y doler durante varios días. Si transcurre una semana y aún sientes dolor, acude al odontólogo. No dejes pasar más tiempo sin tratarte.
Cuando las encías están rojas e hinchadas, reflejan un signo claro de gingivitis. Este padecimiento se puede curar con buenos hábitos de higiene bucal y usando regularmente el cepillo y el hilo dental.
Sin embargo, cuando no se trata, la gingivitis se convierte en una enfermedad más grave conocida como periodontitis. Sus consecuencias son terribles: se pueden producir bolsas de pus extremadamente dolorosas en las encías y, en casos muy críticos, la pérdida de algunos dientes.
Por otro lado, las enfermedades de las encías se han relacionado con padecimientos del corazón. ¿Pensabas que el cuidado minucioso de tu boca era algo exagerado? Ya puedes convencerte de que no es así.
Acude regularmente a tu odontólogo y no permitas que ninguna enfermedad cause estragos en tu boca y en el resto de tu organismo. Descuidar la higiene bucal puede traer consigo terribles consecuencias.
Consulta a tu dentista si tienes alguno de estos síntomas
- Encías hinchadas y con un color rojizo
- Sangrado constante
- Reducción en el tamaño de los dientes
- Desajuste en la dentadura
- Dientes flojos
- Sensibilidad y dolor al masticar
En este sentido, la Asociación Dental Americana (ADA) explica que cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar correctamente el hilo dental es la práctica por excelencia para mantener la salud dental.
El dolor de dientes y los problemas relacionados son relativamente comunes en las personas. Sin embargo, el cepillado regular permite conservar una dentadura sana, debido a que elimina las bacterias que forman las caries y que podrían dañar a tu organismo.
El dolor de muelas
A todos les puede suceder. Nadie está exento de un dolor de muelas o dientes. La sensibilidad dental puede sentirse con claridad al tocarse los dientes o al consumir alimentos fríos, calientes, dulces o agrios.
Esta sensibilidad se nota aún más cuando existe un daño en los dientes. También puede ser causada por encías retraídas, de un diente roto, o por la pérdida de una pieza. Por eso es tan importante que conserves tus dientes sanos y fuertes.
Sin embargo, la causa más frecuente para el dolor de muelas son las caries, cuando han superado su primera etapa. Al principio son casi imperceptibles, salvo para el ojo de un profesional odontológico.
Otras razones que generan dolor pueden ser:
- Un diente que no se ha roto a través de la encía
- Una infección alrededor del diente, como un absceso
- Lesiones en los nervios en el centro del diente (pulpa)
- Un ataque cardiaco, cefalea en racimos (un terrible dolor de cabeza) o infección sinusal
- La diabetes
- La neuralgia del trigémino (un dolor intenso que se produce al masticar, hablar o cepillarse los dientes)
- Abuso de las drogas y el alcohol
- Falta de vitaminas en el cuerpo
¿Cómo deben ser las encías sanas?
Una encía saludable debe ser rosada, firme y sin hinchazón. No sangra con facilidad.
Ahora bien, recuerda que si te cepillas con demasiada fuerza o con un cepillo inadecuado es casi imposible que tus encías no sangren.
Trata mejor tu dentadura usando un cepillo de cerdas suaves y emplea el hilo dental con mucho cuidado y dedicación para prevenir el desagradable sangrado.
En este orden de ideas, vale destacar que las personas que sufren leucemia o escorbuto, así como deficiencia de vitaminas D y K, también pueden padecer de sangrado en las encías.
Expertos de la salud dental recomiendan que se trate el problema de las encías antes de que se convierta en un mal mayor, que cause dolor y sangrados que promuevan el deterioro progresivo de la cavidad bucal.
Aconsejan que el tratamiento sea recetado directamente por un especialista, así como tomar consciencia sobre este tema y la salud oral. Informarse y adoptar buenos hábitos es el primer paso ante esta situación.
Asimismo, la utilización de un cepillo limpio y adecuado que sea capaz de mantener la salud de los dientes diariamente. El cuidado de tu boca es sinónimo de una salud integral. No te olvides de que tu sonrisa es tu primera carta de presentación ante las demás personas.
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