Seguramente has pensado en cancelar tu cita al dentista, y te ha pasado la idea por la mente en más de una ocasión: por miedo, tiempo, malestar o enfermedad. Quizás de las cuatro opciones expuestas el miedo sea la primera, seguido por el malestar, tiempo o enfermedad.
Muchas razones son válidamente justificables, después de todo, se trata de tu salud bucal y solo tú decides o autorizas la asistencia con tu dentista. Antes de tomar cualquier decisión es mejor que expongas las posibles excusas, recuerda que posponer solo empeorará tu condición dental entre otras.
Por las múltiples circunstancias que lograrían alejarte de tu cita con el dentista hoy hemos preparado para ti un interesante artículo, en él desarrollaremos las respuestas que buscas y aclararemos las dudas que tengas.
¿Realmente debo asistir a mi cita?
Aunque sea difícil prorrogar cualquier razón suficiente para no asistir te recomendamos que lo hagas. ¿Por qué? bueno, la salud e higiene bucal debe ser un tema de atención en tu vida cotidiana. Recuerda que forma parte de tu cuerpo y muchas veces, es primordial en tu carta de presentación.
El tiempo que tome desde que entras al consultorio dental, dependerá de las circunstancias que te llevaron a ir. Debes tener en cuenta que posiblemente el tiempo en el odontólogo será prolongado.
Ahora, si lo anterior no representa ningún problema y estás decidido a ir pero, hay ciertos puntos que deberás tomar en cuenta. El primero, tu bienestar y segundo el de los otros pacientes y tu dentista. En los próximos párrafos te responderemos qué debes hacer.
¿Cancelo o no mi cita al dentista?
Lo más recomendable es evitar cancelar la cita y te explicamos la razón. Para programar tu cita la clínica dental ha reservado tiempo, recursos y Odontólogos a tu disposición. Además, te han reservado una silla y un desempeño total para tratar tu chequeo, sea de emergencia o rutina.
Es posible que el consultorio comprenda tus razones y posponga tu cita para otro momento. No obstante, hacerlo será perjudicial para los resultados que esperas. Otra razón significativa, los dentistas suelen cobrar tarifas por cancelación de citas por el manejo de recursos programados para ti.
El malestar juega un papel crucial Dado que tienes toda la disposición de ir y planeas hacerlo es importante que imagines a detalle las posibles complicaciones. Considera que con una gripe o cualquier otra dolencia los factores externos a tu alrededor alterarán tus niveles de estrés y padecimientos. Entonces, lo primero es ver todo desde una perspectiva muy amplia. Además, recuerda que piensas también en el bien de aquellos que te rodean, es decir, tomar las medidas preventivas correspondientes a los síntomas que presentes para evitar el contagio.
Por ejemplo, si presentas un dolor de cabeza intenso, considera el ruido, la claridad entre otros factores que lo intensifiquen para que llegar al consultorio dental sin un agravamiento del dolor. Recuerda que en este caso se trata de tolerancia del dolor.
Si el dolor que presentas no es tan fuerte y constante lo más sugerido es asistir al odontólogo, quizás con ciertos analgésicos, reduzcas o elimines el dolor de cabeza.
¿Tus síntomas son contagiosos?
Si decidiste asistir a tu consulta a pesar del dolor, ¡felicidades! Lo más seguro es que tu dentista considere tu condición y se adapte a esas necesidades para evitar hacerte sentir peor. No obstante, si lo que tienes es contagioso la historia es distinta.
Las enfermedades de alto contagio merecen una atención especial. Cuando la padeces pones en riesgo el bienestar de otros, si no tomas las medidas preventivas e higiénicas correctas. Entonces, debes pensar cómo afectaría a aquellos que se encuentran a tu alrededor, especialmente, en el consultorio dental.
Deberás hacer una conjetura detallada que esté basada en los síntomas presentes, por ejemplo, el estornudo, la tos, entre otros.
¿Imposible contener el malestar?
Si presentas un resfriado común es normal que el estornudo o la tos producida por la enfermedad sea difícil de contener. Lo mismo sucede con algún virus o gripe. Lo mejor en este caso es llamar al consultorio para que te informes de sus políticas con respecto a tus síntomas, con el fin de determinar las sugerencias del dentista.
Si el cuadro gripal fue hace unos días y los efectos del malestar han disminuido o ya no los sientes, es importante que lo sepas: tanto la gripe como otros virus siguen alojados en el organismo luego de una semana.
Es importante que consideres algo, cuando puedes contagiar a alguien lo ideal será que llames antes de asistir a la cita pautada. Desde las instalaciones decidirán si postergar tu consulta o proceder con ella. En el caso que acepte tu condición lo más probable será una serie de recomendaciones a seguir para asistir a la cita
La cita no se pospuso, ¿y ahora?
Necesitas considerar ciertas cosas que posiblemente singuen presentes en tu salud, entre ellas:
En cualquiera de los casos asegúrate de contar con los analgésicos necesarios, usa pañuelo para la tos y el estornudo. Posiblemente presentes congestión nasal, esto te dificultará cuando estés con tu higienista dental. No olvides indicarle cuando necesites respirar para que detenga brevemente el procedimiento.
Es un hecho, si decidiste acudir a tu cita, recuerda tomar las prevenciones necesarias para ti y los demás. No acudas sin antes consultarlo con los encargados del consultorio para evitar complicaciones inesperadas.
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