En ocasiones, solemos pensar en general, colocando a un personaje como aquel capaz de abarcar muchas especialidades. No es que se trate de un error, sino de una forma de etiquetar a la persona según la disciplina que desarrolla como oficio.
En el mundo de la medicina esto es más que común, pues vemos en la figura de uno las labores que en realidad desarrollan muchos, aún si conocemos en qué se especializa. Con la odontología ocurre con frecuencia, pues damos por hecho que el dentista es el encargado de todo lo relacionado con la boca.
Pero eso no es del todo cierto. Hoy se conocen una serie de afecciones y lesiones en las que el odontólogo debe especializarse. Insistimos, esto no lo lleva a perder su etiqueta, pero sí lo ubica en posiciones que lo distancian de otros que manejan otra serie de conocimientos y prácticas.
El cirujano oral y maxilofacial
No todo el mundo de la odontología gira en torno a los padecimientos más frecuentes como caries o gingivitis que generalmente son atendidos por los Dentistas Generales, hay padecimientos y situaciones que deben ser atendidos por Dentistas Especialistas, por ejemplo para los tratamientos de Ortodoncia, las afecciones de los nervios dentales que son atendidos por Endodoncistas y una amplia gama de situaciones en las que intervienen los Cirujanos Orales o Maxilofaciales
Competencias de este cirujano
El cirujano oral y maxilofacial tiene un rango enorme de desarrollo médico cuando debe hacer su trabajo. Si su labor lo lleva a una intervención, vale la pena recordar que estas no son como las que normalmente se realizan en otras partes del cuerpo, pues algunas de ellas, sobre todo las más comunes, son ambulatorias, o sea, que no requieren hospitalización.
Estas son varias de sus especialidades:
1.- Extracciones dentales. La mayoría de las extracciones dentales las realizan los Odontólogos o Dentistas Generales, por ejemplo los dientes temporales o “de leche” y cuando los dientes afectados tienen la corona íntegra, lo que haría “mas sencilla” la extracción; sin embargo, cuando se ha perdido esta, ya sea por caries, por un golpe o por cualquier otra razón, o cuando el diente o muela quedan atrapados, lo más conveniente es que la extracción la realice un Especialista en Cirugía Oral o Maxilofacial.
2.- Articulación Temporo Mandibular (ATM). La articulación de nuestra mandíbula con el cráneo se encuentra justo por delante de los oídos, y puede presentar distintos problemas, que van desde ruidos, chasquidos, dolor e incluso luxaciones que afectarán la mordida y la salud general de las personas.
Una lesión causada por un golpe, el bruxismo o problemas de mordida no tratados a tiempo también forman parte de las enfermedades que el cirujano debe revisar. Si presentas dificultades para morder o se traba tu mandíbula, debes buscar a un experto en la materia.
3.- Implantes. Solución definitiva tras la extracción dental. Por temas estéticos, esta práctica se encarga de finiquitar el primer punto desarrollado, en el que se reemplaza una pieza desgastada por una nueva.
Esta técnica cuenta con un tiempo de recuperación muy parecido al del primer punto anterior, el cual se calcula entre siete y diez días.
4.- Tumores. Una situación completamente extrema, pero no imposible. El cirujano será el encargado de atacar este mal si es que se presenta. Su zona de trabajo, por temas obvios, lo limita a trabajar con aquellos que se manifiestan en la boca o el cuello.
Más allá de los dientes
Uno de los mayores beneficios de aquellos que se especializan en la cirugía oral y maxilofacial es que abarca un espacio mayor que el de otros colegas, cuyo rango de acción está en otras corrientes.
Por ejemplo, se encuentra en capacidad de tratar enfermedades conocidas y que no tienen relación directa con la odontología, como el labio leporino, por ejemplo. También puede intervenir si se presenta una operación de reconstrucción facial y si se necesita a alguien experto en glándulas salivales.
De igual manera, también puede tratar las encías, aunque en situaciones de mayor caos. Ya señalamos lo que es capaz de hacer una caries y las consecuencias de la periodontitis, pero la acumulación de pus en la región puede ser resuelta por él drenando el lugar más afectado.
Mantener los hábitos
Si bien toda esta serie de ejemplos fueron presentados como solución de última instancia (operación, principalmente), este cirujano también es el indicado para ordenar los estudios preventivos de cada enfermedad que ataca el área en cuestión.
Como cualquier otro odontólogo, este especialista debe ser visitado con frecuencia, al menos dos veces al año, para que haga los estudios pertinentes. Solo así sabrá si todo se encuentra en perfecto estado, además de que recomendará el mejor tratamiento para cada circunstancia.
Frente a esto, te invitamos a cumplir con esa serie de rutinas positivas cuyo efecto siempre será bueno para tu boca:
- Cepilla tus dientes al despertar y antes de acostarte, así como también después de comer.
- Usa hilo dental y enjuague bucal.
- Evita el exceso de azúcar, uno de los principales enemigos de los dientes.
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