Comer es uno de los mejores hábitos. Cuando tu plato favorito está sobre la mesa, empiezas a saborearlo. Esto sucede también con tu postre favorito. Este proceso es en parte a lo que puede hacer nuestro olfato e incluso nuestra vista; pero el placer aumenta cuando probamos los alimentos y disfrutamos cada sabor a través de las papilas que tenemos en la lengua.
El gusto es un sentido importante y que no debemos descuidar. Si quieres que tu lengua funcione como debe ser, debes evitar que los distintos males la afecten.
Aspectos a revisar
La lengua debe ser de color rosado, sin grietas y flexible. Otros tonos pueden determinar padecimientos, o incluso son signo inequívocos de que fumas. Pueden servir como claros síntomas de falta de hemoglobina o cuando pasamos por una dura fase de desnutrición.
Los problemas digestivos también tienen repercusión en la zona. Recuerda que la lengua es una extensión de esta región, por ello están ligadas. Lleva una dieta balanceada y ubica otra serie de padecimientos, sobre todo los estomacales, pues también guardan relación y se reflejan ahí.
¿Qué comer?
Consume huevos, lácteos y carnes también. Esto ayudará a mantener un alto nivel de hierro en el organismo, manteniéndola fuerte y saludable. Si esto persiste aún con una mejor dieta, debes ir con un especialista, pues puedes estar pasando por un proceso de anemia.
La cebada y el perejil, así como también la zanahoria, son de mucha ayuda. Estos alimentos se encargan de restaurar nuestra energía, elevando nuestras defensas. Esto se encargará de eliminar las grietas y convirtiéndola nuevamente en una superficie óptima para la ingesta de alimentos.
Aunque no lo creas, los problemas emocionales se reflejan también en la lengua. El estrés, la depresión o incluso la ansiedad presentan sus síntomas en este lugar. Cuando la punta de la lengua es más roja de lo normal, pues algo emocional sucede.
Infusiones con tilo o manzanilla lograrán llevarla nuevamente a su color natural, siempre y cuando esto vaya de la mano con soluciones a los problemas vividos. Si de comida se trata, el pepino y el aguacate son de ayuda.
La fiebre y el resfriado tienen impacto, creando una capa blanca gruesa sobre la lengua, esto se debe a la mucosidad del malestar por el que pasas, situación que tiene solución. Consume frutas con alta carga de vitamina C, así como vegetales. El brócoli es el mayor aliado.
Cuánto sufrimiento
Si se piensa que son pocos los males que afectan a la lengua, estamos errados. Son muchos los padecimientos que tienen impacto sobre ella, por eso es mejor estar documentado para saber qué ocurre cuando algo no está bien.
Estas son las principales enfermedades que tu lengua puede sufrir:
- Leucoplasia: que significa literalmente “Placas blancas” y son precisamente eso, lesiones blancas como placas adheridas a los tejidos de la boca, se pueden deber a malos hábitos alimenticios, excesivo consumo de bebidas alcohólicas y fumar hacen mella en la zona. La falta de buenas costumbres de higiene suma para que se haga sentir.
- Candidiasis oral: un hongo es el factor clave para la aparición de tal padecimiento. Este se encuentra en cada uno de nosotros, pero es controlado por el sistema inmunológico. Si las defensas bajan, este se activa. El paso del tiempo normalmente lo impulsa.
- Liquen plano oral: esta es una erupción en el que líneas blancas invaden la lengua. Suele atacar más a los adultos y se soluciona con una adecuada higiene bucal.
- Lengua geográfica: como lo indica su nombre, se asemeja a un mapa. La lengua presenta manchas y se ve irregular, como si estuviera cortada. Afortunadamente, no genera mayores problemas, aunque los pacientes suelen sufrir de sensibilidad en el área.
- Escarlatina: común en los niños, esta tiene su causa por una infección. Los antibióticos deberían surtir efecto rápidamente, acabando con los síntomas: manchas en la zona y fiebre.
- Síndrome Kawasaki: nombre japonés que tiene sus mayores casos en dicho territorio. La inflamación en los vasos sanguíneos causa este problema. La lengua sufre de manchas blancas y rojas, pero también afecta a otras zonas del cuerpo. Se debe acudir inmediatamente al dentista.
- Anquiloglosia: uno con causa desconocida. Muchos odontólogos apuntan a la genética, detectándolo a una etapa muy temprana de la persona. Cuando se presenta, se refleja porque la parte posterior de la lengua está pegada al piso de la boca. Normalmente la persona no debe ser intervenida quirúrgicamente, sino que el especialista corta la zona sin mayores problemas.
- Glotis: algunos padecimientos, como infecciones, alto consumo de alcohol o tabaquismo, además de alergias, logran que la lengua se hinche, sumado a un cambio brusco de la textura de su superficie.
- Macroglosia: la herencia se refleja en este punto. La genética tiene espacio en varios de nuestros aspectos físicos y en la lengua se nota un trastorno en el que se hace más grande de lo normal.
- Cáncer de lengua: un mal mayor. Entre los primeros indicios de este tipo de padecimientos están las llagas, cuyo tratamiento no da con la solución, pasando a otra serie de casos, como manchas en la región. Dolor al tragar y excesivo mal aliento son otros de los síntomas.
Si tienes cualquier duda, sospecha o temor de padecer alguna de estas enfermedades, acude de inmediato a tu Dentista antes que sea demasiado tarde.
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