Cuidar de la salud es una obligación en cada etapa de la vida, pero hacerlo en instancias tempranas y mayores, es aún más importante.

Mientras el tiempo pasa, ciertas zonas se deterioran con mayor frecuencia y los dientes son uno de ellos. Para personas mayores de 60 años, algunas de las piezas apuntan a ser reemplazadas, si no es que ciertas de ellas ya lo están.

Es normal que durante esa parte de la vida se deba poner más atención en la zona oral para mantener sanos y saludables los dientes permanentes.

Preocupación común

La Fundación de Servicio Dental Washington asegura que cerca del 75% de las personas de la tercera edad no tienen completa su dentadura, usando en la mayoría de los casos implantes para sustituir a los que ya no están.

Muchas de las piezas se pierden debido a las enfermedades dentales, en parte por la falta de hábitos referentes a la rutina de limpieza dental, afectando a las encías y derivando en la caída del diente. Además, esto también obliga a que se deforme cuando no se cae, que impacta en la dentadura.

La medicación también es capaz de afectar a la salivación, lo que logra afectar a la dentadura con la aparición de caries. No todo gira en torno a los alimentos ingeridos, sobre todo aquellos ricos en azúcar, así que este es un tema a considerar.

Siempre flúor

La sensibilidad en los dientes se hace cada vez más intensa con el paso del tiempo sin importar lo bien que la persona cuide su dentadura. Esto se debe por el conocido retraimiento de las encías, situación común en adultos mayores.

A esto se suma la rutina de la limpieza e incluso el uso de cremas dentales con baja cantidad de flúor, debilitando a la pieza. Esto se nota a mediano plazo.

En este tipo de casos se debe acudir al dentista, pues son varios los tratamientos para la situación. Si es menor el mal, cambiar a un dentífrico rico en flúor puede ser suficiente.

Desventajas del tabaco

Cuando fumar ha pasado a ser un hábito, sus efectos a nivel oral no se pueden esconder, sobre todo en etapas avanzadas. Las personas que no se alejan del tabaquismo pueden verse afectadas también en otras áreas del organismo, incluido el riesgo de contraer cáncer.

En la boca existe una alta posibilidad de debilitar de manera significativa los dientes debido a los componentes del tabaco. Los maxilares son los que llevan el mayor impacto, especialmente en la zona de las encías.

Esto es peor si se atraviesa por una fase de tratamiento dental, retrasando el desarrollo del mismo. También, y tal vez el síntoma más común para los fumadores, es el de las manchas en los dientes, haciéndolos ver amarillos y generando mal aliento en la persona.

Otras afecciones tienen influencia

Cuando la persona sufre de otra serie de enfermedades, pueden hacer de las suyas en la salud dental. Son varias las que, por su conformación, tienen un impacto en la lineación dental, y es ahí cuando se vuelve obligatorio explicarle al odontólogo por el padecimiento que se atraviesa.

Algunas de las más destacadas son:

• Cáncer oral
• Diabetes

Mantenga siempre comunicación con el especialista.

Alimentos que causan problemas

Por distintos motivos, la persona mayor ve como la ingesta de ciertos alimentos causa un impacto negativo en su dentadura. Cuando el tiempo empieza a hacer mella en las piezas dentales, estas se debilitan, y al masticar la sensación es dolorosa.

Caries y desgaste, padecimientos naturales. Cuando esto sucede, el paciente puede pasar por la necesidad de adaptarse a una dieta adecuada que le lleve a consumir alimentos de textura suave, como panes, cereales y vegetales.

Moderar el consumo de azúcar también es menester, pues este, en exceso, es uno de los mayores enemigos de los dientes, instalando y reproduciendo de manera significativa a las bacterias. Lo mismo ocurre con las bebidas alcohólicas.

Siempre recuerda la medicación

Por tratarse de un momento en que se mantiene en alerta para cuidar tantas partes del organismo como sea posible, los adultos mayores se ven la tarea de hacer uso diariamente de distintos tipos de medicamentos, todo en pro de estar saludables.

Cuando acuda al dentista, no olvide mencionar cuáles son las medicinas que está usando, pues al momento de someterse a algún tratamiento, pueden algunos de estos ser contraproducentes para el organismo, creando un efecto sumamente peligroso.

Nunca dejes de cuidarlos

Los dientes pueden durar para siempre a pesar de que se vea como una terea titánica. Para lograrlo, se debe hacer cada vez mayor el uso de las herramientas para la óptima realización del cuidado dental.

El cepillado siempre debe combinarse con el uso del hilo dental para remover restos de alimentos en áreas donde el cepillo ya no puede llegar. Este proceso debe finalizar con el enjuague bucal. Si se trata de un producto industrial, su ventaja radica en el sabor, todo para tener un aliento fresco.

En casa se puede lograr, sin este último efecto, haciendo gárgaras de agua tibia con sal, sirviendo como una solución para atacar a las bacterias.