La miopía es un problema en la visión que puede producirse cuando el ojo crece más de lo normal, o bien sea porque la retina o la córnea se encuentran afectadas por algún padecimiento. Cuando esto sucede tu ojo no logra percibir las imágenes de manera clara, suele suceder en mayor medida cuando intentas ver objetos a gran distancia.
La miopía no siempre puede ser considerada una enfermedad, ya que depende de la presencia de algunos síntomas en particular, porque también puede presentarse como un defecto óptico de refracción que se relaciona con la evolución biológica normal de los componentes del ojo.
De modo que, si tienes una vista de águila cuando realizas una visión cercana pero una visión deficiente a distancia, debes tomar en cuenta que es posible que padezcas de miopía. Cuando tienes miopía generalmente puedes ver lo suficientemente bien, como para leer un libro o al utilizar la computadora, el problema está cuando deseas ver objetos más lejanos.
La miopía alta
Tradicionalmente, se considera que un ojo tiene miopía alta si requiere -6,0 dioptrías o más de corrección de lentes. Las dioptrías indican la potencia de la lente. Este tipo de miopía aumenta el riesgo de desprendimiento de retina, siendo este el tejido en la parte posterior del ojo que funciona por indicaciones del cerebro y en respuesta a la luz. Cuando la retina se separa, se aleja de los tejidos subyacentes llamados coroides, que funcionan como suministro de oxígeno y nutrientes a la retina.
La miopía alta también puede aumentar el riesgo de cataratas y glaucoma. La catarata se conoce como la nubosidad de la lente del ojo. Mientras que el glaucoma es un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico, que se encarga de transportar señales de la retina al cerebro. Cada una de estos padecimientos puede causar pérdida de la visión.
La miopía patológica
La miopía patológica es una afección de la vista, también llamada miopía degenerativa o maligna, que ocurre cuando padeces de miopía alta, y ante el excesivo alargamiento del ojo, el cual produce cambios en la retina, la coroides, el humor vítreo, la esclerótica o el nervio óptico. El humor vítreo es la sustancia gelatinosa que llena el centro del ojo, mientras que la esclerótica es la parte blanca externa del ojo.
Los síntomas de miopía patológica suelen aparecer por primera vez en la infancia y generalmente empeoran durante la adolescencia y la adultez. El tratamiento no puede retardar o detener la elongación del ojo. Sin embargo, pueden tratarse complicaciones como desprendimiento de retina, edema macular, que es la acumulación de líquido en la parte central de la retina.
¿Cuáles son los síntomas?
Cuando padeces miopía puedes distinguirla al notar que tienes una perfecta visión cuando aplicas el sentido de la vista a corta distancia, pero que ves con borrosidad los objetos que se encuentra a una distancia lejana. A veces puede suceder, cuando la miopía no es diagnosticada, que puedes presentar dolores de cabeza y fatiga ocular, debido a la fuerza que haces para ver claramente las cosas a larga distancia.
La miopía también puede presentarse por problemas en la córnea, que es la capa más externa del ojo, la cual suele ser demasiado curvada para la longitud del globo ocular, o también que la lente del ojo es demasiado gruesa.
También puedes detectar la miopía cuando sientes que inconscientemente tiendes a acercarte hacia los objetos para poder distinguirlos. Por ejemplo, cuando vas manejando tu carro y no puedes distinguir los avisos con la información de las calles o avenidas, puedes estar padeciendo miopía.
¿Cómo se diagnostica la miopía?
Un oftalmólogo puede realizar un diagnóstico para detectar si padeces de miopía a través de un examen de la vista, en el que se prueba la visión y se examina el ojo en plenitud. Este tipo de evaluaciones se ejecutan bajo un estudio ocular integral, en el que se utilizan gotas dilatadoras para abrir el ancho de las pupilas, para una detallada evaluación del nervio óptico y la retina.
¿Por qué el globo ocular crece demasiado?
Los científicos que han estudiado la enfermedad no están seguros por qué el globo ocular en algunos casos crece hasta un tamaño que no es normal. En un estudio realizado en el año 2013, el Consorcio para el Error Refractivo y la Miopía (CREAM), formado por un equipo de científicos de la visión de diversas nacionalidades, descubrió 24 nuevos factores de riesgo genéticos para la miopía.
Algunos de estos genes involucran la función de las células nerviosas, el metabolismo y el desarrollo de los ojos. Cada gen tiene una pequeña influencia en el riesgo de miopía, sin embargo, los investigadores encontraron que los individuos que presentan un mayor número de fallas genéticas, tienen un riesgo hasta diez veces mayor de padecer miopía.
Aunque la genética juega un papel fundamental en la miopía, el reciente aumento dramático de los casos reportados de miopía documentado por varios estudios en los EEUU y otros países, concluye que se debe también a causas ambientales, como el poco tiempo que pasamos al aire libre y a la cantidad de tiempo excesivo que utilizamos para leer, escribir y trabajar en una computadora.
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