Como parte de una serie de reacciones normales que parten desde las irritaciones, las alergias en los ojos tienen como consecuencia la inflamación y enrojecimiento de los párpados además del ya conocido ardor que esto genera. Su origen se da tras la suma de algunos factores ambientales y condicionantes genéticos.

El polvo es uno de los protagonistas de este padecimiento. El constante e imperceptible contacto va afectado poco a poco la zona, sumado, en el caso del habitual acompañamiento de mascotas, del pelo y caspa que desprenden.

Lentes de contacto y sus compuestos de mantenimiento, cosméticos (en el caso de las damas), hacen de las suyas en áreas sensibles o previamente afectadas.

Para que se active la alergia solo se necesita que estos elementos infectados entren en contacto con la conjuntiva, afectando a varias células y liberando aquellas sustancias que dan pie al proceso, donde los síntomas empiezan a hacerse sentir.

Cómo reconocer las alergias oculares

Es una tarea rápida. Tos, estornudo, dolor de cabeza, goteo en la nariz son algunos de los síntomas que se asoman y van ligados de las alergias en los ojos. El enrojecimiento de los globos oculares además de la picazón y la inflamación también lo confirman.
Pero luego de todo esto es necesario visitar a un oftalmólogo para que realice un examen y determine el alcance del mismo. Este se encargará de realizar una optometría, que no es más que revisar la vista mediante un microscopio para hacer más exhaustiva su búsqueda de soluciones.

Saber de qué se trata

Una vez hecho el estudio, el especialista dará a conocer cuál es la afección del paciente. Las alergias en los ojos no son genéricas, estas son varias y para cada una existe tratamiento.

La conjuntivitis alérgica es una de ellas. Durante su padecimiento, los alérgenos producen la reacción más allá de lo que pueda considerarse como un elemento de protección (lentes de contacto, por ejemplo). De hecho, cuando esta dice presente en el organismo, lo más recomendable es retirarlos por un tiempo.

La dermatitis incide. La queratoconjuntivitis atópica va de la mano con aquellos que han sufrido enfermedades en la piel o con antecedentes familiares relacionados al asma.

La inflamación en la parte exterior del ojo va ligada a la queratoconjuntivitis estacional. Esta ataca a los más pequeños, tomando como víctimas a niños y adolescentes dada su condición de presentarse en etapas tempranas de la vida.

Cuando hay un constante uso de los lentes, se trata de la conjuntivitis de contacto. Esta se presenta por los químicos que se encuentran en los líquidos de limpieza de estos elementos. Si bien puede considerarse alarmante, lo más recomendable es eliminar por completo el producto y decantarse por otro de mayor ayuda.

El mal manejo y poca limpieza del lente puede desencadenar una conjuntivitis papilar gigante, la cual siempre está aunada a la presencia de elementos que no corresponden y pueden afectar el ojo.

Prevenir para no lamentar

Se puede hacer de todo un poco para eliminar situaciones que conlleven a estas alergias. Una de ellas tiene que ver con el ambiente. Dependiendo del lugar donde se esté, se recomienda el uso de un deshumidificador. Limpiar la cocina, cuartos y baños también en necesario si se desea operar en un entorno pulcro y libre de bacterias.

Sobre el último punto vale la pena hacer hincapié en el tema del dormitorio, zona de descanso y reposo. La constante limpieza borra por completo la invasión de ácaros y polvo.

Las mascotas bien pueden causar estas alergias por su pelaje. Se debe tratar con cuidado el manejo de estos. Tenerlas fuera de ciertas áreas del hogar puede ayudar además de estar siempre atentos de dónde duermen y se acicalan.

Las personas deben tener especial cuidado en la limpieza de las manos luego de hacer contacto con ellos, como también evitar el contacto de prendas expuestas a los animales. El buen uso de lentes como protección bien logran servir. Comprar lentes online o en tiendas autorizadas ayudan a mantener de lejos las partículas que causan daño.

Cuando se hace presente

Si bien la clave es evitar las alergias a como dé lugar, en ocasiones esto se escapa de las manos y termina afectado a las personas. En ese caso, existen tratamientos que logran dar en el punto y eliminarlas del organismo.

Uno de los más recientes que se ha puesto a prueba en el mundo de la medicina es la inmunoterapia, específicamente con las inyecciones. Este tratamiento no es más que vacunas para que el organismo se vuelva inmune a la condición, práctica que ha sido positiva en los últimos años.

Otro que puede considerarse clásico y que funciona de forma temporal son las lágrimas artificiales. Este medicamento logra aliviar la resequedad en los ojos, produciendo esa hidratación necesaria y bajando los niveles de la difícil irritación que se presenta.

Los antihistamínicos tienen espacio en esta lista. A pesar de que su uso en exceso puede crear efectos secundarios, su principal motivo es el de calmar varios de los síntomas que se han presentado con la alergia.

Otro que aporta son los descongestionantes. Su nicho es específico: son efectivos para darle coto al enrojecimiento de los ojos, a pesar de que se ha señalado que el abuso del mismo puede dar cabida a la irritación en los globos oculares.