Aunque ha habido muchos tratamientos propuestos durante años para disminuir el nivel de bruxismo, los únicos tratamientos probados para aliviar esta condición son los dispositivos de avance mandibular, hipnosis y férulas oclusales.
Las férulas oclusales son pequeños protectores bucales de plástico que pueden usarse inmediatamente sin necesidad de ajuste especial.
Las férulas oclusales se consideran el método más acertado pues protegen los dientes contra el desgaste prematuro, reducen la actividad del músculo de la quijada y el ruido del apretar de los dientes. Esto significa que el usuario no necesita preocuparse por arruinar sus dientes (o cualquier trabajo dental que puedan tener) y tu compañero de cama no será molestado por el ruido.
Manejo oclusal (ajuste de los dientes cuando los maxilares se encuentran)
Hay dos categorías de estrategias de manejo oclusal: las “verdaderas” intervenciones oclusales y los aparatos oclusales.
Las intervenciones oclusales generalmente implican ajuste oclusal, rehabilitación y tratamiento dental. El tratamiento está dirigido a lograr una relación «armoniosa» entre las superficies de oclusión. Sin embargo, no hay evidencia de alta calidad para apoyar el uso de estas técnicas irreversibles y por lo tanto no se recomiendan generalmente como primera opción.
El tratamiento más común y efectivo consiste en proteger los dientes con férulas oclusales. Estas férulas tienen diferentes nombres (protector de mordida oclusal, aparato de bruxismo, placa de mordida, guardia nocturna), varían en apariencias y propiedades. Pero en esencia, están diseñados para evitar el movimiento involuntario de los dientes.
La férula oclusal es el tratamiento de elección ya que reduce el ruido de molienda y protege a los dientes de un desgaste prematuro sin efectos adversos sustanciales. Las férulas oclusales reducen la actividad muscular asociada con el bruxismo del sueño, pero hay que reconocer que estos dispositivos, como los DAM (dispositivos de avance mandibular) para roncar y apnea del sueño, son sólo un control y no curarán la condición.
DAM (dispositivos de avance mandibular)
Los DAM se utilizan generalmente para la gestión de los ronquidos y la apnea del sueño, pero los investigadores han enfocado su uso para el manejo del bruxismo del sueño. Muchos estudios reportan resultados altamente efectivos en la reducción del bruxismo del sueño pero con efectos secundarios indeseables.
Una investigación comparó la eficacia entre una DAM y una férula oclusal. Una reducción moderada en el bruxismo del sueño se encontró con la férula oclusal, pero una gran reducción en la actividad del bruxismo con el DAM.
Este resultado fue difícil de explicar, pero se planteó la hipótesis de que debido a que dos tercios de la muestra del estudio reportaron dolor al usar el DAM, puede ser que con la presencia de dolor, la actividad de bruxismo se redujera.
Enfoques conductuales
El psicoanálisis, la autosugestión, la hipnosis, la relajación progresiva, la meditación, el autocontrol, la higiene del sueño y la inversión de hábitos / hábitos de retención se han prescrito para el manejo del bruxismo.
Dar una autosugestión antes de quedarse dormido, del estilo “voy a despertar si me muerdo los dientes” es aconsejado por los psicoanalistas para ayudar al bruxista a tomar conciencia del hábito, incluso mientras duerme. Desafortunadamente, la autosugestión carece de fundamento científico y no se recomienda.
La hipnosis ha estado bajo revisión y algunos pacientes han encontrado un alivio profundo de los problemas relacionados con el bruxismo del sueño. Un estudio revisó los efectos a largo plazo de la hipnosis y resultados positivos aún eran aplicables incluso después de 36 meses. Este tratamiento es prometedor, y para algunos puede tener éxito.
Se supone que las técnicas generales de relajación, incluyendo la meditación, producen un sentido de autoestima y control sobre el propio cuerpo. Sin embargo, no hay literatura actual sobre la eficacia de este enfoque holístico para el manejo del bruxismo.
Algo que también puede ser tomado en cuenta es controlar el consumo de las bebidas con cafeína, el té, el alcohol y otros estimulantes como el tabaco o los refrescos.
Para evitar el exceso de presión en la mandíbula, siempre se debe intentar de mantenerla relajada cuando la persona se percate de que está apretando demasiado los dientes. Un truco para relajar la mandíbula es la de poner la punta de la lengua en el paladar, justo detrás de los dientes. También tener una buena postura es importante a la hora de relajar los músculos.
Practicar deportes o hacer actividades relajantes contribuye a aliviar el estrés, una de las principales causas del bruxismo.
En el caso de los niños (también pueden tener este hábito) el tratamiento comienza con el conocimiento que puedan tener los padres y representantes, ya que necesitan estar bien informados para detectar rápidamente las señales del bruxismo. Al igual que en los adultos, muchas veces también se usan la férulas, las técnicas de relajación y las visitas a algún especialista para reducir problemas de estrés y ansiedad.
Debido al ritmo de vida tan acelerado que se lleva en estos días, donde muchas veces se está en constante tensión y estrés, este problema se ha convertido en algo habitual. Para evitar peores consecuencias es importante conocer sobre el tema y visitar el dentista para llevar un buen control de la salud dental.
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