Si eres como la mayoría de los padres, es probable que tus hijos puedan necesitar algún tipo de tratamiento ortodóncico en el transcurso de su infancia o adolescencia. Muchos niños luchan contra todo tipo de preocupación en estas etapas y la idea de tener que colocarse brackets puede ser el equivalente a un fracaso social. Sin embargo, hay maneras que tú puedes realmente ayudar a que tus hijos a disfruten estos aparatos, en lugar de mirarse con desdén en el espejo.
Si han visitado a tu dentista y resulta que tu hijo necesita frenillos, hay algunas cosas que puedes hacer para lograr que el proceso sea mucho más llevadero para él o ella, entre las que destacan las siguientes:
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Personaliza sus frenos
Atrás han quedado los días en que la única opción real para los frenos eran los tradicionales de metal que resultaban en burlas en algunas ocasiones. Hoy en día, tú puedes ayudar a tu hijo a sentirse más a gusto sobre tomar esta decisión, permitiéndole personalizarlas para que coincidan con su personalidad. Las posibilidades abarcan desde aparatos dorados hasta color cerámica o incluso del mismo color de sus dientes. Actualmente existen muchas opciones de estilo disponibles.
Puedes dar un paso más allá, ayudando a tu hijo a escoger sus colores favoritos para sus bandas de goma. Anima a tus hijos a que los cambien según la temporada o los colores de su escuela, lo que sea que los haga felices. Algunos consultorios de ortodoncia también ofrecen «brackets fashion» en lugar de los tradicionales. Estos vienen en diferentes formas, como pelotas de fútbol, corazones o estrellas, por ejemplo.
El que tu hijos puedan personalizar casi todo el proceso que es un enorme impulso de autoestima para ellos. De esta forma sentirán que sus decisiones son importantes, y que ellos son una parte importante del proceso de toma de decisiones, en lugar de sentirse como un paciente o una víctima.
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Recompensa cada visita
Las idas al ortodoncista no tienen que sentirse como una tarea para ti o algo aburrido para tu hijo. Haz que cada visita al consultorio sea un tiempo para vincularte con tu retoño, saliendo juntos a hacer algunas de sus actividades favoritas después de cada visita. Si no tienes mucho tiempo libre, simplemente recompénsale llevándole a almorzar. Haz que su tiempo pasado con el dentista sea una experiencia emocionante y gratificante, esto le hará sentirse mejor con respecto a la idea de tener que usar brackets. ¡Incluso es probable que espere su siguiente cita con ansias!
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Busca fotos de antes y después
Si estás pasando un rato difícil con tu hijo antes de que incluso le coloquen sus brackets, ten en cuenta que no estás solo/a. Gracias a Internet se puede encontrar casi cualquier cosa en línea, y una gran manera de intentar conseguir que tu hijo se entusiasme con la idea es buscar en la web fotos de antes y después de sus celebridades favoritas.
¿Tu hija está obsesionada con Selena Gómez? Es probable que ella haya usado brackets en el pasado.
Muestra a tu hija fotos de antes y después de todas sus personas favoritas y podrás ver como empieza a emocionarse al respecto, lo mismo aplica si tienes hijos varones. Investiga un poco sobre cantantes, actores populares y deportistas profesionales, de esa forma deberías poder encontrar alguno que haya usado frenillos. Al encontrar celebridades que han pasado por lo mismo que pasará tu retoño habiendo tenido excelentes resultados, tu hijo se sentirá mejor con la idea al poder identificarse con una persona que admira.
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Crea una lista de compras especial
Asegúrate de mantener una lista de todos los alimentos que tu hijo debe evitar durante el curso de su tratamiento ortodóncico. Debes asegurarte de que no están dañando sus aparatos, y de que están evitando situaciones potencialmente embarazosas, como tener comida atascada en estos en la escuela.
Cosas como caramelos, goma de mascar, hielo y alimentos duros como las nueces deben evitarse. Sólo se necesita una mala mordida para potencialmente dañar sus brackets, así que asegúrate de que tu hijo entiende qué debe comer y que no.
Para ayudar a tu hijo a disfrutar de sus frenillos y no sentirse excluido porque no puede comer cualquiera de sus comidas favoritas, como las palomitas de maíz o una pizza, crea una lista de compras especial para ellos. Esto es especialmente importante al comienzo, cuando todavía están averiguando lo que pueden y no pueden comer. Aquí hay algunos alimentos divertidos que todavía pueden disfrutar:
- Gelatina
- Puré de patatas
- Sopa
- Huevos revueltos
- batidos
- Manzanas al horno
- Cubos de queso
- ¡y muchos más!
¡Hazlo divertido!
Como padre/madre, sabes lo increíble y desafiante que puede ser el entorno social para tus hijos en la escuela, en sus actividades y en las fechas de juego con sus amigos. Los brackets no tienen que ser un impedimento para la autoestima de tu hijo. Con un poco de ánimo y paciencia, todo el proceso puede ser un agradable rito de paso para ti y para él o ella.
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