Es imposible negar que las frutas generan cambios en nuestra salud oral pero estos dependen de muchos factores, todos sabemos que las personas prefieren las frutas antes que las verduras y esto se debe a su sabor dulce y refrescante, por eso muchos se hacen la siguiente pregunta:¿El azúcar en las frutas genera caries dentales?; antes de darte una respuesta definitiva te diremos algunas cosas que debes saber.

Existen 6 formas principales de consumir frutas:

1. Fresca
2. Congelada
3. Enlatada
4. En zumos
5. Secas o deshidratadas
6. Conservadas en jaleas o mermeladas

Fruta fresca

Esta es excelente para tus dientes a pesar que contiene altas concentraciones de azúcar, pero al consumirla como parte de una dieta equilibrada nos aporta vitaminas esenciales que apoyan la salud bucal, hidrata la boca e incluso si es fibrosa arrastra parte de la placa bacteriana al morderla.

Según nutricionistas y odontólogos internacionales, la fruta podría participar en el desarrollo de caries dentales, pero al consumirla como parte de la dieta las probabilidades se reducen y además existe poca evidencia científica que avale a la fruta fresca como un factor en el desarrollo de caries.

Frutas congeladas

La fruta congelada tiene los mismos beneficios que la fruta fresca siempre y cuando se consuma a temperatura ambiente porque de lo contrario podría generar sensibilidad en los dientes, en cuanto a los riesgos que implica sólo debes asegurarte que los fabricantes no hayan añadido azúcar a la fruta congelada para que sea más agradable en tus papilas gustativas pero perjudicial para los dientes.

¡Antes de comprar este tipo de frutas ve que dice en su etiqueta!

Fruta enlatada

Si la fruta enlatada es 100% natural y sin aditivos, no tendrás repercusiones en tu salud dental, pero seamos sinceros ¿Cuántas de estas frutas no son tratadas? La mayoría de ellas al ser envasadas han sido bañadas en jarabe de maíz, azúcar y conservantes para aumentar el tiempo de caducidad.

El problema de esto es que el jarabe de maíz suele adherirse a los dientes y alimentar a las bacterias orales que segregan ácidos, desarrollando caries dentales a la larga, antes de comprar frutas enlatadas mira la etiqueta de sus ingredientes y verifica que no tenga azúcar añadida, jarabes u otros tipos de aditivos que son totalmente innecesarios.

Curiosamente algunos consultorios aplican cuestionarios antes de la primera cita dental para evaluar la dieta del paciente, y una de las preguntas más frecuentes es si consume o no frutas enlatadas y con qué frecuencia, esto ayuda a determinar el riesgo de caries dentales antes de realizar el examen oral.

Frutas en zumos o jugos

Si le quitas la parte más nutritiva a la fruta incluyendo su fibra ¿Qué te queda?: Agua de azúcar y sabores naturales ósea “jugo de frutas”. Cuando exprimimos una fruta todo el azúcar sale de ella, y esta no es tan diferente de la que encontramos en los caramelos que se encargan de dañar los dientes.

La Academia Americana de Odontología Pediátrica incluso recomienda restringir la cantidad de jugo de frutas que se les ofrece a los niños pequeños a menos de una taza por día, los estudios han demostrado los efectos devastadores que el zumo de frutas le hace a los dientes de leche.

Frutas secas o deshidratadas

Las uvas tienen cualidades maravillosas para la salud bucal pero cuando se deshidratan todo el panorama cambia, es verdad que los frutos secos son una merienda fácil de preparar y portátil pero estos contienen grandes cantidades de azúcar refinada, ácidos y aditivos que dañan tus dientes por 4 razones:

1. El azúcar está súperconcentrada porque al deshidratar la fruta toda el agua se evapora.
2. Los frutos secos son pegajosos y suelen quedarse entre los dientes.
3. Cuando la fruta deshidratada se seca libera diferentes tipos de azúcar que serán el alimento principal de las bacterias orales.
4. En su mayoría las frutas secas tienen endulzantes añadidos que dañan los dientes pero también nuestra salud en general.

Frutas en jaleas y mermeladas

Esta es una de las peores opciones de consumir fruta en cuanto a salud oral se refiere, cuando se fabrican las mermeladas por lo general el fruto se cocina liberando azúcar y evaporando toda el agua, luego se agregan espesantes y más azúcar para mejorar el sabor.

La mermelada sola no es tan mala pero en la mayoría de los casos esta se unta en pan blanco, donas o galletas de harinas que al ser digeridas en la boca se convierten en más azúcar, esta es una de las peores mezclas para los dientes porque alimenta a las bacterias orales durante mucho tiempo hasta que la saliva enjuaga por completo todos los restos.

Ahora que conoces los efectos de la fruta en tu boca tendrás más consciencia a la hora de comprar enlatados, congelados o mermeladas, lo natural siempre será la mejor opción para tu cuerpo en general. Recuerda que no se trata de eliminar por completo estos alimentos, por el contrario la idea es tener consciencia de ellos y consumirlos de forma moderada para reducir sus efectos secundarios y dañinos en la salud bucal.