Hace aproximadamente 60 años se descubrió y estudió el primer queratoquiste odontogénico específicamente en 1956, pero en 2005 la Organización Mundial de la Salud también conocida como OMS cambió su nombre a “tumor odontogénico queratocístico”, pero su primera denominación es más conocida a nivel internacional entre especialistas y pacientes.

¿Qué es un queratoquiste odontogénico?

En pocas palabras es un tumor benigno ubicado en la mandíbula que se asocia con un diente que nunca erupcionó, ésta es una de las razones por la cual los dentistas recomiendan extraer las muelas del juicio, ya que en el peor de los casos podrían permanecer en la mandíbula y formar un queratoquiste odontogénico.

Es imposible ver a simple vista estos tumores porque crecen dentro de la mandíbula, por lo general no expanden el hueso, más bien lo erosionan creando un espacio entre ellos, en algunos casos son capaces de mover piezas dentales y erosionarlas si necesitan más espacio.

¿Qué origina este tipo de tumor?

No se sabe exactamente qué causa un queratoquiste odontogénico pero algunos especialistas indican que proviene de la lámina dental, éste es el nombre que se le otorga al tejido que ayuda a formar las piezas dentales en desarrollo.

En condiciones normales después que un diente se desarrolla, la lámina dental se disuelve, pero a veces este mismo tejido se adhiere a la mandíbula dando lugar a un queratoquiste odontogénico años después.

¿Dónde se ubican?

En la mayoría de los casos los queratoquistes odontogénicos aparecen en la mandíbula inferior específicamente en el área de las muelas del juicio, incluso un estudio realizado en los Estados Unidos confirmo que entre un 30% de estos tumores aparecían en la mandíbula superior cerca de las muelas del juicio o en el área canina, mientras que el otro 70% se ubicada en la mandíbula inferior en la zona molar.

¿Quién puede padecer un queratoquiste odontogénico?

No existe una edad específica para padecer este tipo de formación quística, pero los estudios hasta la fecha han comprobado que son más comunes en hombres que en mujeres; una pregunta frecuente sobre este tema es ¿Qué tan frecuentes son? Y la verdad es que los queratoquistes odontogénicos son raros y constituyen alrededor del 5% al 15% de todos los quistes odontogénicos a nivel mundial.

¿Cómo se diagnostican?

La única forma de visualizar un queratoquiste odontogénico es por medio de una radiografía dental panorámica, ya que se encuentran cerca de la mandíbula, además en la mayoría de los casos la persona afectada no cursa con ningún síntoma evidente como dolor, presión o molestias.

Esta es otra razón de peso para no perder tu próxima cita dental y muchos menos evadir las radiografías dentales periódicas, pocas personas saben que si un queratoquiste odontogénico pasa desapercibido y sigue creciendo podría estallar derramando queratina, esta es una proteína fibrosa rica en azufre que al entrar en contacto con el tejido oral circundante al tumor podría causar mucho dolor e hinchazón, en pocas palabras los síntomas aparecen cuando ya el daño está hecho.

Posibles tratamientos

Aunque existen nuevas técnicas muy prometedoras para tratar los queratoquistes odontogénicos, el método más común que utilizan los cirujanos maxilofaciales es simplemente entrar en la mandíbula y retirar el tumor por completo.

Recidiva de queratoquistes odontogénicos

Se calcula que aproximadamente el 30% de las personas que presentan este tipo de tumores quísticos podrían tener recidivas dentro de 5 años, pero también existen casos donde el queratoquiste regresó después de 10 años o más que fueron removidos por completo, por esta razón es sumamente importante realizar un seguimiento con tu odontólogo o cirujano maxilofacial.

Las razones por las que regresa un queratoquiste odontogénico son:

1. El tumor original no fue eliminado por completo y lo fragmentos que quedaron atrás han comenzado a crecer de nuevo para crear un nuevo quiste.
2. Desarrollo de un queratoquiste totalmente nuevo desarrollado a partir de los restos de tejido dental en desarrollo.

En caso que el queratoquiste odontogénico haya sido eliminado y regrese ¿Es posible comprobar que el cirujano dejo restos de él? La respuesta es un gran “SÍ”, en caso que exista revestimiento quístico residual en el hueso es posible visualizarlo en una radiografía 18 meses después de la cirugía original.

Si el queratoquiste no regresa dentro de 18 meses después de haberlo removido puedes estar bastante seguro que fue totalmente eliminado por el cirujano maxilofacial, pero todavía existe la posibilidad que se forme otro debido a la presencia de tejido dental circundante.

Otra cosa que afecta la probabilidad de recurrencia es si el quiste se quita o no en una pieza entera, en caso que el queratoquiste se haya retirado en una sola pieza incluso con el revestimiento intacto existen menos probabilidades de recidivas, por otra parte si el cirujano tiene que retirar el tumor por piezas es más probable que vuelva dentro de unos años.

Ciertamente esta información es poco técnica; pero la idea es que puedas entender fácilmente cualquier tema odontológico en nuestro blog sin complicaciones, si tienes alguna pregunta o deseas compartir tu experiencia con nosotros escríbenos abajo en los comentarios.