Nuestros hijos y los equipos de cómputo son casi inseparables en estos días, por esa razón vale la pena considerar ¿Qué efectos secundarios podría traer este hábito?, ¿Serán problemas visuales?, ¿Alteraciones de sueño? o ¿Trastornos del desarrollo? Estas y otras preguntas podrás resolverlas al terminar de leer este artículo.

Ciertamente las computadoras mejoran el rendimiento académico y preparación escolar en algunos niños, además estimulan diferentes procesos cognitivos; pero al mismo tiempo implican riesgos de salud irrefutables como por ejemplo: alteraciones de higiene postural, trastornos del sueño y el síndrome de visión por computadora.

Es increíble como la postura de los niños cambia al estar frente de una computadora portátil y no es precisamente para bien, además la exposición a teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras es dañina para los ojos de los niños porque estos emiten cantidades significativas de luz azul, también conocida como «luz visible de alta energía» o «luz HEV» en pocas palabras esta podría aumentar el riesgo de degeneración macular en la edad adulta.

A pesar de que el sol emite mucha más luz HEV a comparación de los dispositivos digitales, la exposición adicional de luz azul que reciben de estos dispositivos los niños y lo cerca que están de las pantallas durante muchas horas todos los días, genera fatiga visual, resequedad en los ojos y otros problemas a futuro.

Incluso oftalmólogos en todo el mundo refieren que usar más de 6 horas al día estos dispositivos aumenta el riesgo de miopía progresiva en infantes, por esta y otras razones lo mejor es establecer pautas cuando se trata de cuánto tiempo pasan los niños frente a la computadora.

¿Cómo reducir los efectos secundarios?

Si quieres evitar que tu hijo desarrolle el síndrome de visión por computadora, debes asegurarte de disminuir los tiempos de uso y verificar que él o ella estén sentados cómodamente, en una posición neutral además de respetar las siguientes pautas posturales:

• Cabeza neutral sin inclinaciones laterales o desplazamientos anterior o posterior esto es hacia adelante o atrás.
• La pantalla del ordenador debe estar aproximadamente a 15 grados por debajo del nivel de los ojos.
• Espalda recta y hombros hacia atrás pero relajados, es importante evitar que el niño se recueste sobre el teclado.
• Brazos relajados cerca del cuerpo, sin ángulos a los lados o inclinados hacia adelante.
• Antebrazos planos sobre el escritorio, con los codos formando un ángulo de 90 grados.
• Manos casi niveladas con los antebrazos.
• Muñecas semidobladas.
• Rodillas formando un ángulo de 90 grados y evitar que doblen ambas rodillas bajo la silla.
• Pies planos sobre el piso o un reposapiés, nunca colgando.

Algunos expertos también recomiendan alejarse de la computadora cada 20 a 30 minutos para ponerse de pie y estirarse, esto ayuda a aliviar la tensión muscular, otra opción es mirar por unos segundos otros objetos en la habitación o cerrar los ojos para descansar la vista.

Reducir la exposición de luz azul

Las computadoras y otros dispositivos digitales no desaparecerán y es poco probable que tu hijo las utilice menos en el futuro, por esa razón si tu pequeño usa lentes con fórmula lo mejor para reducir la exposición a la luz azul es comprar lentes antirreflejantes.

Miopía infantil vinculada al uso de computadoras

Aunque la herencia parece desempeñar el papel más importante en el desarrollo de la miopía durante la infancia, algunas investigaciones sugieren que los dispositivos electrónicos también están relacionados con dicha patología.

Es importante saber que al ver de cerca nuestros ojos tienen que ejercer un gran esfuerzo de enfoque y con el tiempo esto se convierte en fatiga ocular, por último el enfoque excesivo conduce a cambios dentro del ojo que causan la miopía, leer un libro o una revista induce fatiga ocular en casos aislados pero las pantallas electrónicas si lo hacen en un 80% según un estudio realizados por especialistas visuales en Toronto, Canadá.

Para reducir el riesgo de fatiga visual y miopía es importante descansar pero también llevar a cabo la regla «20-20-10»: Cada 20 minutos tu hijo debe quitar los ojos de la computadora y mirar un objeto por lo menos a 20 pies de distancia durante 10 segundos, este simple ejercicio relaja los músculos oculares que te ayudan a enfocar reduciendo así la fatiga ocular.

Las computadoras son una parte importante (virtualmente inevitable) de la vida y educación de tu hijo, pero un examen de visión integral cada año durante la etapa escolar podría ayudar a detectar cualquier alteración visual a tiempo y por ende tratarla, en algunos casos es posible remitir con un especialista en visión infantil o a un programa de terapia visual para resolver las alteraciones relacionados con la computadora o el aprendizaje.

Recuerda que las tabletas, teléfonos inteligentes y laptops nunca reemplazarán ir al parque con tu hijo a correr mientras estimula su motricidad, tocar la tierra para conocer nuestras texturas, diferenciar los colores entre los animales o simplemente hablar contigo estimulando su lenguaje, la naturaleza ofrece igual o más oportunidad que una computadora en cuanto a aprendizaje.