Desde tiempos remotos ha existido una confrontación entre hombres y mujeres buscando probar quien es mejor que el otro en diferentes áreas, lo curioso del tema es que existe evidencia que muestra que el género femenino resalta dentro de las profesiones sanitarias.
Diversos artículos y estudios señalan que las doctoras y dentistas del género femenino son más proclives a seguir las normas clínicas, comunicarse asertivamente con los pacientes, actuar en base a cuidados preventivos, realizar mejores exámenes estandarizados y brindar más apoyo psicosocial a los pacientes que los hombres.
A pesar que los estudios hasta la fecha muestran diferencias claras durante la práctica clínica entre mujeres y hombres, ninguna investigación ha examinado los resultados en los pacientes siendo un factor clave en toda la ecuación, incluso en muchos desconocen si los resultados de los pacientes varían según el sexo del médico tratante.
Controversias mundiales
En los Estados Unidos las mujeres representan casi un tercio de la mano de obra en profesiones sanitarias y comprenden la mitad de los estudiantes de medicina, aunque las mujeres son más productivas en muchos sentidos este tema ha generado controversia internacional, haciendo que algunos argumenten las interrupciones durante su carrera por la crianza de los hijos, integrar mayores tasas de empleo a tiempo parcial que se traducen en pacientes desatendidos y más responsabilidades en tareas domésticas comprometiendo sus actividades laborales.
Algunos economistas señalan que al final del día los salarios de las mujeres resultan más elevados porque tienen períodos de reposo sumamente largos por maternidad y lactancia materna que les otorgan las leyes de sus países, por lo que no pueden ser evitados.
Estudios recientes
En USA este tema llamó mucho la atención y para aclararlo realizaron un estudio en una muestra aleatoria del 20% de los beneficiarios del Medicare, se formaron dos grupos de pacientes hospitalizados por 8 condiciones médicas comunes, quienes fueron atendidos por Internistas de uno u otro sexo.
El estudio incluyó 621 ,412 hombres y 961 616 mujeres, con promedio de edad de 80.2 años, con poco más de un millón y medio de hospitalizaciones que se analizaron a través de dos indicadores para determinar la diferencia en los resultados según el sexo de los Médicos tratantes.
- Mortalidad
- Recaídas en las enfermedades tratadas
Los resultados reflejaron que los pacientes de la tercera edad tratados por mujeres tuvieron una menor tasa de mortalidad y recaídas a los 30 días en comparación con quienes fueron atendidos por hombres, demostrando que a pesar de trabajar con pacientes de la misma edad y enfermedades similares, existen diferencias en el ejercicio profesional según el sexo del Médico.
Los autores del estudio expresaron que las diferencias entre las acciones de hombres y mujeres dentro del área médica podrían tener implicaciones clínicas importantes, ya que no se trata sólo de una “pelea entre géneros” en este caso estamos hablando de la salud y bienestar de los pacientes.
Hallazgos confirmados
Lo interesante de esta investigación es que confirmó muchas hipótesis que tenían un origen empírico, expresando que “las mujeres tienen mejores resultados en la atención hospitalaria que los hombres” pero no hacían referencia en ¿Cuáles prácticas? O ¿Qué detalles resaltaban?, en este caso la evidencia mostró que en comparación con los médicos del sexo masculino las mujeres por lo general ejercen su profesión basándose en la evidencia, actúan mejor durante exámenes estandarizados y se enfocan más en el paciente.
Un dato curioso es que los pacientes de atención primaria tratados por mujeres tienen menos visitas al servicio de emergencia, incluso los estudios que se enfocan en otros oficios y profesiones sugieren que los hombres tienen menos planificación en su enfoque para resolver problemas complejos.
Si estos resultados también se aplican a cómo los médicos del sexo femenino y masculino intervienen en los conflictos y decisiones clínicas, dichos patrones de comportamiento podrían indicar un mecanismo diferente que relaciona al sexo del profesional con los resultados del paciente.
En el caso que estas investigaciones continuaran ampliando su visión a otros países, obteniendo resultados específicos en cuanto a la recuperación de los pacientes, en un futuro no muy lejano cada persona que llegue al médico, citas odontológicas o cualquier atención sanitaria podría elegir el sexo del profesional que lo atenderá basándose en su criterio.
Otra investigación realizada por una pareja estadounidense mostró como las mujeres superaban a los hombres en el proceso de mediciones orientado a pacientes con diabetes, pero no pudieron determinar qué factores influyeron en los resultados, y dado que el sexo del médico no determina los resultados de los pacientes éste podría funcionar como un marcador de diferencias en la práctica sanitaria de hombres y mujeres.
En cuanto a la identificación del sexo en la mayoría de los estudios se utilizaron datos auto informados obligando a los encuestados a categorizarse como hombre o mujer, por lo tanto es imposible englobar a los profesionales transgéneros ya que en su mayoría optarán por no contestar esta pregunta o seleccionar una de las 2 opciones alterando los resultados, en estos casos siempre es mejor incluir opciones múltiples para disminuir errores basados en escepticismo.
Por último pero no menos importante sería realmente útil promover estudios que sigan este curso de investigación, pero que además del sexo se enfoquen en otros aspectos como la satisfacción del paciente, estímulos ambientales y cualidades específicas del médico además de los conocimientos clínicos como empatía, aspecto físico, habilidades comunicativas y otros.
Roberto Gómez G. dice
Debo confesar que en general yo prefiero atenderme con Médicos, Enfermeras y Dentistas mujeres