El revestimiento antirreflejo en los anteojos, también conocido como antireflejante, recubrimiento AR o antideslumbrante, tiene la capacidad de mejorar la visión, reducir la fatiga ocular y hace que tus lentes se vean más atractivos.

Como su nombre re lo indica, elimina virtualmente todos los reflejos en las superficies delantera y trasera de los lentes, y al desaparecer las reflexiones entra más luz a través del cristal, optimizando la agudeza visual y disminuyendo al mismo tiempo el número de distracciones (especialmente por la noche); además, los anteojos parecen casi invisibles, lo que mejora su apariencia, atrayendo más atención a los ojos y ayudando a mejorar la percepción del entorno.

El revestimiento AR es especialmente beneficioso cuando se usan lentes de alto índice refractario, ya por lo general estos reflejan más luz que aquellos elaborados en plástico convencional, estos últimos reflejan aproximadamente el 8 % de la luz, por lo que sólo el 92 % de la luz disponible entra en el ojo para contribuir a la visión.

Mientras que las lentes de plástico de alto índice son capaces de reflejar hasta un 50 % más de luz que las normales (aproximadamente el 12 % de la luz disponible), por lo tanto existe menos luz disponible para la visión, esto es particularmente problemático en condiciones de poca luz, un ejemplo típico es al conducir de noche.

Los revestimientos anti-reflectantes de hoy en día, pueden eliminar prácticamente todos los reflejos, permitiendo que el 99.5 % de la luz disponible pase a través de los lentes y entre en el ojo para una buena visión.

Al eliminar las reflexiones, el revestimiento AR también hace que los lentes se vean casi invisibles, por lo que la gente ve los ojos y expresiones faciales con mayor claridad, algunas personas refieren que son más modernas y atractivas, por lo que lucen mejor en todas las condiciones de iluminación.

Los beneficios visuales de los lentes con revestimiento antirreflejo incluyen una visión más nítida con menos brillo por las noches, y una mayor comodidad durante el uso prolongado de dispositivos electrónicos, además este material es usado en lentes de sol ya que elimina el deslumbramiento que proviene de la luz solar reflejada en los ojos desde cualquier ángulo

Aunque por lo general el revestimiento AR se aplica sólo a la superficie posterior de los lentes de sol ya que no existen beneficios cosméticos o visuales para eliminar los reflejos de la superficie frontal de las lentes oscurecidas.

Algunas lentes AR llamadas premium incluyen un tratamiento de superficie que sella las capas antirreflejo y hace que sean más fáciles de limpiar, incluso los tratamientos superficiales «hidrófobos» repelen el agua evitando la formación de manchas.

Algunos anteojos antirreflejo tienen tratamientos superficiales que son a la vez hidrófobos y oleófobos, esto significa que repelen tanto el agua como aceite, al combinar los dos procedimientos se obtiene casi las mismas propiedades que los utensilios de cocina antiadherentes.

En algunas fábricas aplican el revestimiento AR en ambas superficies, otras por un solo lado o en el caso de lentes multifocales aplican esta tecnología después que hayan sido adaptadas a la prescripción de lentes por un laboratorio óptico.

¿Cómo se aplica el revestimiento anti-reflectante?

Es un proceso altamente técnico que implica la tecnología de deposición al vacío, el primer paso es limpiar meticulosamente los lentes e inspeccionar para ver si existen defectos superficiales visibles o microscópicos, este paso es importante porque hasta una pequeña mancha, un trozo de pelusa o rasguño en la superficie durante el proceso puede causar un revestimiento defectuoso.

Típicamente la línea de producción incluye múltiples baños de lavado y aclarado, y una limpieza ultrasónica para eliminar cualquier traza de contaminantes superficiales, esto es seguido por el secado al aire, además de calentamiento en hornos especiales para eliminar aún más la humedad y gases no deseados.

A continuación los anteojos se cargan en bastidores metálicos con aberturas de resorte por lo que se mantienen de forma segura, pero prácticamente con todas las superficies expuestas para la aplicación del recubrimiento. Luego se cargan los estantes en la cámara de revestimiento, la puerta de la cámara se sella y el aire es bombeado fuera para crear un vacío.

Mientras los bastidores de lentes giran en la cámara de recubrimiento, una fuente de energía adentro enfoca un haz de electrones en un pequeño crisol que contiene óxidos metálicos en compartimientos separados. Cuando los materiales de revestimiento son bombardeados por electrones, se vaporizan dentro de la cámara y adhieren a las superficies creando una capa óptica uniforme y microscópicamente delgada.

Cada fabricante de revestimiento AR tiene su propia fórmula patentada, pero generalmente la mayoría consiste en aplicar múltiples capas microscópicas de óxidos metálicos con índice de refracción alto y bajo alterno, esto se hace porque cada capa afecta diferentes longitudes de luz, mientras más capas hay más reflexiones y más longitudes de luz se neutralizan.

Dependiendo de tu estilo de vida el optometrista u oftalmólogo te recomendará una marca específica de revestimiento, si  pasas mucho tiempo trabajando en computadora podría beneficiarte más un revestimiento AR que filtre la luz azul. Las capas de revestimiento son increíblemente delgadas, ya que la multicapa entera generalmente tiene un espesor de aproximadamente 0.2 a 0.3 micrómetros, que viene siendo el 0.02 % (dos centésimas de 1 %) del grosor de una lente estándar.

No utilices productos químicos o agresivos para limpiarlas, recuerda mojarlas un poco antes de asearlas ya que al usar paños secos aumentan las probabilidades de crear pequeños rasguños, que a menudo son más visibles en los anteojos revestidos de AR.