Mucha gente afirma que los humanos somos carnívoros porque tenemos dientes caninos (colmillos) «Si no estábamos destinados a comer carne, entonces ¿Porque tenemos dientes caninos?», aseguran; la investigación científica ha demostrado que esto no es necesariamente cierto, como veremos a continuación:
Veamos de manera inversas: Varios animales herbívoros tienen fuertes dientes caninos, como los hipopótamos, los gorilas y los camellos.
Ahora veamos las diferencias anatómicas en los sistemas digestivos de los carnívoros y los herbívoros, que tienen características totalmente distintas debidas a las necesidades de cada uno.
Los carnívoros y omnívoros comparten una serie de atributos físicos que los hacen aptos para matar y desgarrar a sus presas, tienen una abertura de boca ancha y una articulación temporomandibular que funciona como bisagra estable para hacer cortes efectivos; pero no para realizar movimientos de un lado a otro; un dato interesante es que estos dientes por su forma de cuchillo o daga y con espacios entre ellos evitan el atrapamiento de residuos fibrosos y por ello no se presentan caries dentales.
Los carnívoros y los omnívoros cuentan con estómagos enormes que permiten du crecimiento hasta lograr una gran capacidad de almacenamiento porque que en promedio matan sólo una presa por semana; además, tienen un pH gástrico muy bajo (lo que significa que sus estómagos son muy ácidos) que les permite descomponer las proteínas de alto peso y lea ayuda a combatir las bacterias peligrosas que típicamente colonizan la carne en descomposición.
En cambio los animales herbívoros tienen labios carnosos, abertura bucal pequeña y una articulación temporomandibular simple mucho menos estable que facilita la masticación, el aplastamiento y los movimientos laterales para realizar la molienda de los alimentos, por esas cualidades son perfectos para comer plantas que proporcionan nutrientes cuando se rompen las paredes celulares, un proceso que requiere aplastar los alimentos con movimientos de lado a lado en vez de simplemente tragarlos en grandes trozos.
Además el sistema digestivo de los herbívoros no es tan espacioso como el de los carnívoros u omnívoros, están diseñados para recibir porciones pequeñas que se adaptan a una dieta a base de plantas, el estómago de un herbívoro también tiene un pH más alto (lo que significa que es menos ácido) porque las plantas no transportan bacterias peligrosas como la carne podrida.
Por último el intestino delgado de los herbívoros es bastante largo y permite la descomposición compleja de los carbohidratos presentes en las plantas,
Como seguramente habrás notado, la anatomía humana se asemeja mucho más a la de los animales herbívoros que la de especies carnívoras.
Las aberturas de nuestras bocas son pequeñas, no tenemos dientes extremadamente afilados (incluso los caninos), nuestros labios y lenguas no son tan musculosos y contamos con mandíbulas que permite los movimientos laterales que facilita la trituración y molienda de las plantas.
El estómago humano es moderadamente ácido, por eso al consumir cualquier carne que esté mal cocida terminamos intoxicados, la razón es que las bacterias causantes de la enfermedad sobreviven fácilmente en nuestros estómagos.
Al igual que los herbívoros tenemos intestinos largos y delgados que permiten la digestión de carbohidratos complejos, este es un proceso que comienza en nuestras bocas donde también tenemos enzimas digestivas para carbohidratos, al igual que algunos devoradores de plantas.
¿Significa esto que las personas son incapaces de comer y digerir productos de origen animal? Por supuesto que no. Contamos con armas para matar animales y por eso no necesitamos dientes con forma de daga, y utilizamos fuego para cocinar la carne siendo un filtro para evitar las trampas de un estómago que está mal equipado para matar patógenos.
Las principales organizaciones gubernamentales y de salud pública de todo el mundo ahora reconocen que comer alimentos vegetales en lugar de origen animal aportan beneficios significativos a nuestra salud, ayudando a los pacientes que tienen presión arterial alta, colesterol alto, han experimentado ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer.
La Academia Estadounidense de Nutrición y Dietética también reconoce que los seres humanos no tienen ningún requisito biológico inherente a los productos animales, expresa que “Las dietas vegetarianas o veganas totales son saludables, y nutricionalmente adecuadas aportando beneficios para la salud en la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades. Además las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para las personas durante todas las diferentes etapas de la vida incluyendo el embarazo, lactancia materna, infancia y adolescencia”
Ahora lo sabes: no por tener dientes caninos somos carnívoros, y lo mejor es moderar su consumo que nos pueden acarrear muchas enfermedades.
Melvin dice
Datos interesantes. Buen trabajo. Gracias
Centauro dice
¡Muchas gracias Melvin! Nos alegra saber que te es de utilidad e interés.
Saludos.
Emilia O. Gomez dice
Ha servido de buena información . Gracias por estar ahí para todos.