En una encuesta reciente sobre inventos necesarios para vivir, el cepillo de dientes encabezo la lista estuvo por encima de autos y computadoras, ¿Tú que responderías? Es un artefacto simple pero que se ha vuelto parte de nuestro día a día; además asegura las bases de nuestra salud dental, entonces ¿De dónde viene este dispositivo?, ¿Cuáles son sus orígenes? Y ¿Qué usaban nuestros antepasados? Podrás conocer la respuesta a esta y otras preguntas al terminar de leer este artículo.
Para comenzar podemos deducir que el primer cepillo de dientes era el dedo índice humano, es posible llegar a esta conjetura porque existen registros desde antes de Cristo sobre un llamado «polvo de dientes» contenía cenizas de pezuñas de buey, mirra, fragmentos de cáscara de huevo y piedra pómez, como no se registro evidencia de un dispositivo utilizado con este polvo, es posible asumir que fue frotado sobre los dientes con los dedos.
El primer «dispositivo» conocido para llevar a cabo la limpieza dental fue lo que se llamó «palo de mascar», utilizado por primera vez alrededor de 3500 a 3000 años antes de Cristo en la antigua Babilonia, este palo de mascar era esencialmente una ramita con un extremo deshilachado que se frotaba sobre las piezas dentales cuando se observaban sucias, aunque se encontraron escritos chinos muy antiguos alrededor del año 1600 antes de Cristo que indicaban el uso de ramas obtenidas de arboles aromáticos para mascar (probablemente para refrescar la boca) y por el otro extremo era afilado así podían retirar los restos de comida entre los dientes.
Los chinos también desarrollaron cepillos dentales, escritos de 1 223 sugieren que los monjes usaron un cepillo hecho con pelos de cola de caballo para limpiar sus dientes, a lo largo de los años se usaron diferentes pelos de animales buscando cual era el mejor en cuanto a duración; así, en la Edad Media los pelos de jabalí eran los favoritos en la zona este, mientras que en el oeste preferían los de caballos porque eran mucho más suaves, incluso se elaboraban palillos de dientes hechos de plumas de ganso o metales semipreciosos (plata y cobre).
El primer uso registrado de la palabra «cepillo de dientes» fue en 1690, un hombre llamado Anthony Wood escribió en su autobiografía que había «comprado un cepillo de dientes» de otro hombre, ciertamente fue el primer uso registrado de la palabra pero tenían ya tiempo en uso así que esta fecha se destacó por la escritura de Anthony y por eso recibe crédito.
Más adelante en 1780 un hombre llamado Guillermo Addis hizo el primer cepillo de dientes por medio de una producción en serie, diez años antes mientras estaba en prisión sentía que el método para limpiar los dientes podría mejorarse, así que tomo un pequeño hueso de gallina y le hizo algunos agujeros en él, luego ensartó algunas cerdas de pelo que consiguió de un guardia a través de los agujeros y ¡listo! había creado un cepillo de dientes, era fácil de hacer y funcionó tan bien que al ser liberado lo convirtió en un negocio rentable, después en 1857 se concedió a H.N Wadsworth la primera patente estadounidense para cepillos de dientes alrededor de 1885, estos fueron producidos en serie totalmente empacados.
En 1937, Du Pont Laboratories inventó el nylon que realmente fue descubierto por un hombre llamado Wallace H. Carothers, después solo fue cuestión de tiempo antes de que las cerdas de nylon hicieran su camino hacia los cepillos de dientes que conocemos hoy en día.
¿Imaginas cepillarte con pelos de caballo? Solo la idea le dará dolor de estomago a muchos y si nos detenemos a pensar, hemos pasado por todas las etapas desde pelos, huesos, nylon hasta los refinados modelos eléctricos que conocemos hoy en día, la variedad de modelos es asombrosa desde presentaciones infantiles, otras para ancianos e incluso adaptaciones destinadas a personas con discapacidad que tienen movilidad reducida.
Actualmente las formas parecen ser lo más importante y es posible escoger entre cerdas suaves, hileras de cerdas con diferentes alturas, inclusión de limpiador de lenguas, cerdas circulares, luces que te dicen cuando parar de cepillar y hasta canciones para los chiquitos de la casa, pero en general hemos utilizado el mismo modelo desde la década de 1930 y sin cambiar el diseño, ya teníamos años practicando la higiene dental desde la época de egipcios y faraones.
Lo cuidados dentales se remontan a épocas antes de Cristo desde entonces sabían la importancia que tenia para evitar dolores y molestias que se traducían en caries dentales, enfermedad periodontal, infecciones y un sinfín de alteraciones que todavía no tenían nombres clínicos pero si se presentaban en toda la población a nivel mundial, de por sí la incidencia era mayor porque usaban los dientes como herramienta para cazar, afilar sus armas y hasta cocinar.
Ahora ya sabes porque este invento es tan importante.
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