Aunque la lengua a simple vista es otro órgano del cuerpo humano, tiene una amplia gama de propósitos tales como el gusto, deglución, articulación del habla y la respiración, sin ella sería sumamente difícil llevar una vida 100% funcional, seguramente no sabías que está compuesta por 17 músculos, estriados y entrelazados que hacen posible realizar movimientos con ella en diferentes direcciones.

Según estudios realizados en la Universidad de Edimburgo la lengua humana mide alrededor de 8.5 centímetros en los hombres y 7.9 centímetros en las mujeres, ¿Mucho más larga de lo que observamos, verdad? Además se llegó a registrar en el libro de Record Guinness la lengua más grande del mundo con 10.1 centímetros de un Californiano llamado Nick Stoeberl.

Debido a la gran cantidad de músculos que posee, es bastante flexible y con una amplia movilidad, a lo largo de los músculos también se encuentran algunas glándulas y mucha grasa pero en el exterior está cubierta por una membrana mucosa, la parte superior de la lengua también llamada dorso, está cubierta con pequeños nodos que contienen las papilas gustativas y glándulas serosas, estas últimas secretan parte del líquido que se encuentra en la saliva, mientras que las papilas gustativas captan el sabor de la comida a través de receptores que envían información al cerebro, estos receptores son terminaciones nerviosas que tienen una reacción química ante la comida y cada uno tiene un función diferente para captar un tipo específico de sabor o temperatura, de acuerdo con la Enciclopedia Británica tenemos alrededor de 50 a 150 células receptoras del gusto dentro de cada papila gustativa.

Es un mito que las diferentes partes de la lengua captan sabores diferenciados, lo que sí es cierto es que los receptores captan diversos sabores y se agrupan en cuatro zonas específicas, la mayoría de los receptores del gusto se encuentran en la punta de la lengua; por otro lado la zona inferior es muy suave y de color es púrpura, viene acompañada por cientos de vasos sanguíneos que se sitúan en esta zona.

Hay una parte de la lengua que muy pocas personas conocen es la raíz, tiene manojos de arterias, nervios y músculos que se ramifican hacia toda su extensión.

Algo sumamente curioso es que todos los actos y comportamientos culturales que se asocian con esta parte del cuerpo son contradictorios, en algunos países sacar la lengua es un acto inaceptable y hasta irrespetuoso mientras que en otros por el contrario es una señal de respeto, en el Tíbet sacarle la lengua a una persona es un saludo, imagina que vas por la calle te encuentras con un amigo y en vez de estrechar su mano o darle un beso en la mejilla ambos sacan sus lenguas en señal de respeto, en cambio en Maorí – Nueva Zelanda sacar la lengua es parte de un canto de guerra y está destinado a intimidar al enemigo.

Enfermedades y condiciones

En la lengua existe una condición frecuente conocida como «lengua geográfica» porque presenta las grietas y manchas que dan la apariencia de continentes o un mapa, su causa es totalmente desconocida la buena noticia es que no genera dolor ni síntomas alarmantes, igualmente la mayoría de cambios en la forma, color y textura de la lengua son inofensivos; sin embargo, algunas si son muy importantes como la candidiasis oral, que es causada por la reproducción excesiva de un hongo (cándida) que habitualmente tenemos en la boca, cuando sobrepasa su número en la mucosa de la boca provoca lesiones de color blanco cremoso en la lengua y mejillas interiores, es común observarle en bebés, ancianos y personas con sistemas inmunológicos débiles, un ejemplo pacientes con VIH / SIDA.

Fumar causa infinidad de problemas también en la lengua; se relaciona directamente con cáncer y otras lesiones celulares; además afecta el sentido del gusto porque la nicotina es un vasoconstrictor que reduce el flujo de sangre a los tejidos, haciendo que las células no funcionen de forma adecuada.

A pesar que la lengua es uno de los órganos más olvidados de cuerpo humano, cumple funciones básicas y esenciales dentro de nuestra vida, la salud bucal no solo se basa en el blanqueamiento dental y tratamientos odontológicos para las caries, va mucho más allá, el dentista siempre debe evaluar toda la mucosa, revisar el cuello, glándulas y ver al paciente como un todo, es un proceso que no solo se centra en los dientes porque estos son solo una parte de la ecuación.

La higiene bucal abarca más pasos que cepillar los dientes, no olvides limpiar la lengua para eliminar todas las bacterias que se alojen en esta zona, te recomendamos utilizar un cepillo de dientes común o un barredor de lenguas, consulta con tú dentista para saber cuál es la mejor opción.