En un supermercado, entrar en el pasillo de “lentes de contacto” o farmacia suele ser confuso por la variedad de productos para su cuidado, pero es esencial conocer cómo mantenerlos a salvo de microrganismos, que conducen a infecciones oculares y molestias en la vista, con el paso de los años el cuidado de los lentes de contacto se ha hecho más sencillo, económico y fácil de manejar.

Lo primero es, no cambiar los esquemas de tratamiento sin consultar al oftalmólogo, algunos productos no son compatibles entre sí y son capaces de arruinar tus lentes y ojos, si quieres darle sentido a las instrucciones que encuentras en las botellas y cajas sigue leyendo para conocer en detalle las medidas necesarias, para cuidar tus lentes de contacto de forma correcta.

Lo primordial es evitar infecciones oculares, por eso es fundamental limpiarlos para luego enjuagar y desinfectar, lo primero es encontrar una solución multiuso y colocar la lente en la palma de la mano, aplicar una cantidad generosa de la solución y frotar suavemente la lente contra la palma con el dedo índice al menos por 20 segundos, evita a toda costa los movimientos circulares.

Recuerda lavar tus manos para no transferir la suciedad y gérmenes al ojo, no se recomienda el uso de jabones hidratantes, ni paños con pelusas para el secado. La limpieza elimina la suciedad ocular producida, cosméticos y otros desechos que incomodan a la persona que los usa, además de ser la base de posibles infecciones a futuro, aunque el producto que utilices para limpiarlos indique en su etiqueta: “Sin necesidad de frotar” hazlo, ya que es la manera de asegurarse que todos los microrganismos queden fuera.

Por ultimo enjuaga la lente para eliminar los restos de suciedad y producto multiuso, asegúrate de tomar el tiempo que te indica el envase, sin apuros ya que es un paso importante, por último viene la desinfección para matar los microrganismos y esta varía dependiendo del material del lente y las patologías que presentes.

Algunos materiales desprenden proteínas que se depositarán en los ojos, el oftalmólogo suele recomendar un producto específico para eliminarlas (enzimático), no olvides preguntarle si es tú caso, si usas lentes desechables es probable que no necesites limpiadores enzimáticos o de proteínas, pero si no es así se requiere reemplazar tus lentes de contacto una o dos veces al año. Esto es vital para evitar incomodidad y lesiones a la córnea, es muy común que tengas la sensación de tener los ojos secos, la solución es aplicar gotas lubricantes a los lentes de contacto.

Un gran porcentaje de personas presentan sensibilidad y alergias en los ojos, si es tú caso busca productos multiusos y limpiadores que no contengan conservadores, los sistemas de peróxido de hidrogeno ayudan si eres sensible a los conservadores utilizados en las soluciones multiusos, recuerda que la solución salina, es únicamente para el lavado y almacenamiento de los lentes pero nunca para desinfectarlos, este último paso debe cumplirse con otros productos específicos.

Por más obvio que parezca, está prohibido usar los productos de limpieza y desinfección directamente en los ojos, lo ideal es realizar la rutina de limpieza y desinfección al colocarlos en la mañana y retirarlos en la noche, o sea, dos veces al día, al no enjuagar los lentes de contacto sin neutralizar el peróxido de hidrogeno es posible que se provoque una lesión química dolorosa en el ojo.

Actualmente existe otro equipo de limpieza llamado ultrasónico, es una especie de tanque donde se sumergen los lentes y al encenderlo la agitación por las ondas ultrasónicas remueve la suciedad, de igual forma se recomienda usar productos de desinfección y lavado manual al finalizar.

La mayoría de oftalmólogos recomiendan el uso de gotas oculares para lubricar el ojo, asegúrate de elegir una marca que sea segura para los lentes de contacto, ya que son capaces de alterar temporalmente la forma de la lente en el ojo y hasta decolorarlo.

Los ojos sensibles son muy comunes y dentro de los síntomas se encuentran picazón, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, ardor, enrojecimiento y secreción ocular, es vital que lo consultes con tú especialista de visión para que te recete un producto adecuado.

Un conservador llamado timerosal fue detectado como el causante de problemas en aproximadamente el 10 % de los pacientes, por lo tanto la mayoría de las marcas no lo usan hoy en día,

También debes revisar las fechas de vencimiento de todas las soluciones para lentes de contacto, particularmente soluciones sin conservadores, un dato curioso es que la solución salina sin conservadores tiene que ser desechada dentro de dos semanas después de abrirla para reducir el riesgo de contaminación.

Independientemente del régimen de cuidado que lleves o marcas que utilices, recuerda:

• Nunca toques la apertura de la botella para solución, ya que esto aumenta el riesgo de contaminación.
• Evita usar agua de la llave o grifo en tus lentes de contacto y accesorios, la razón es que este es un vehículo para diferentes microorganismos y patógenos que generan infecciones graves en los ojos.
• Recuerda limpiar los accesorios para los lentes de contacto (caja, dispositivos para desinfección, enzimáticos y otros) como debe indicarse.
• Lo más importante es limpiar y desinfectar tus lentes de contacto mínimo una vez al día, si usas piezas de uso prolongado hazlo tan pronto como te los quite, a menos que estén diseñados para ser desechados inmediatamente después de su uso.