Ese olor desagradable que puede salir de tú boca tiene por nombre “Halitosis”, su tipo y duración varía según la causa, que no solo es la mala higiene bucal.

Millones de bacterias viven en nuestra boca, muchas se ubican en la zona posterior de la lengua ya que siempre esta cálida y en condiciones idóneas para el crecimiento bacteriano, estos amigos invisibles son una de las principales causas del mal aliento.

Algunas veces presentar esta condición es bastante normal, por ejemplo por la mañana al despertar, mientras duermes ocurren muchos cambios en el cuerpo uno de ellos es que producimos menos saliva dando paso a una boca seca, esta condición hace que las células muertas se adhieran a la lengua y a la cara interior de las mejillas en ese momento las bacterias utilizan las mismas células para alimentarse produciendo olores fétidos que encontrarás la mañana siguiente.

Existen otras causas que verás a continuación:

• Infecciones en la boca: Suelen ser causadas por alteraciones dentales o enfermedad periodontal (de las encías).
• Mala higiene dental: Al no asear los dientes, lengua y encías de forma regular quedando restos de comida atrapados, lo que genera al cabo de algunos días mal olor, a la larga no solo tendrás mal aliento, sino que serás candidato de múltiples enfermedades dentales.
• Infecciones de las vías respiratorias: Incluyendo cuadros infecciosos que afectan la garganta, senos nasales y pulmonares ya que todas las estructuras se relacionan con la boca.
• Fuentes externas: Al consumir ajo, cebolla, café, vino, tabaco para mascar y cigarrillos aumenta la probabilidad de padecer mal aliento, además los cuatro últimos contribuyen a la coloración marrón de los dientes.
• Xerostomía: Es la sequedad de la boca causada por problemas en las glándulas salivales, medicinas o mala respiración
• Enfermedades específicas: la diabetes, patologías hepáticas, renales, pulmonares y de reflujo traen como consecuencia el mal aliento.

En muchos casos la nariz finalmente se acostumbra a las células mal olientes y la única forma que te das cuenta es por la reacción de otra persona alejándose de ti o haciendo una mala cara, debemos evitar llegar a estos extremos y hacer algo lo antes posible por solucionar este problema que aunque no es de vida o muerte afecta seriamente tú vida social y autoestima.

Diagnóstico

Un odontólogo notará el mal aliento durante una visita al consultorio y será la persona indicada para indagar qué sucede y cómo puede ayudarte, revisará todo el historial médico, preguntará acerca de tú dieta y hábitos personales para hallar la causa e indicar medidas más eficaces para tu higiene bucal, en caso necesario te indicará algunos medicamentos o consulta con médicos y especialistas.

Además examinará la cavidad bucal, glándulas, dientes, encías y saliva también palpará la cabeza y cuello concluyendo con una evaluación de la respiración, en casos severos de enfermedad de las encías el dentista posiblemente sugerirá consultar con un periodoncista.

 ¿Cuánto tiempo dura?

La duración de la halitosis será proporcional a la causa, por ejemplo cuando el problema es simplemente una mala higiene, el mal aliento desaparecerá casi de inmediato al cambiar la técnica de cepillado, usar hilo dental y el enjuague apropiado; en cambio cuando existe la presencia de enfermedad periodontal y absceso dental se requerirán varios tratamientos y los cambios serán más lentos.

Otro caso es en la sinusitis crónica, cuando la halitosis es causada por anormalidad estructural de los senos paranasales, el mal aliento perdurará en el tiempo hasta que se  corrija el problema sinusal.

Entonces hay que tener muy claro que el mal aliento que resulta de una enfermedad específica es un problema a largo plazo, pero que a menudo es controlada con la atención médica indicada.

Prevención

El mal aliento causado por problemas dentales es totalmente prevenible desde el hogar aunado al apoyo de los especialistas,  cepillarse los dientes, encías y lengua después de cada comida y usar hilo dental todos los días son herramientas poderosas que tienen un alcance mayor del que pensamos.

Si tú dentista lo recomienda utilizar enjuague bucal pregúntale ¿Cuál se te adapta mejor?, no olvides visitar con regularidad al odontólogo al menos dos veces al año para que te realice el examen dental y una limpieza de rutina.

Otro consejo para combatir el mal aliento es beber mucha agua todos los días para ayudar al cuerpo a producir saliva, el paso del agua a través de los dientes y la piel interna de la boca afloja los restos de comida y ayuda a prevenir el mal aliente.

Los chicles (gomas de mascar) sin azúcar y las pastillas de menta ayudan a mantener un aliento fresco y prevenir la formación de placa, pero ten en cuenta que el consumo de grandes cantidades de dulces que contienen sorbitol causan efectos secundarios y uno de ellos son las caries dentales.

Si tienes mal aliento llama a tú dentista de inmediato, también si observas dientes flojos, encías inflamadas, sangrado al cepillarte, fiebre, goteo postnasal, dolor de garganta o tos que produce moco.

Incluso si no tienes ninguno de estos síntomas llama al dentista si el mal aliento continúa a pesar de una buena dieta e higiene dental adecuada.