Cuando navegamos en internet no es común encontrar información de higiene bucal en niños, más bien la mayoría de artículos hacen referencia a métodos, aplicaciones y hasta marcas que pueden usar adultos, pero cuando se trata de los niños y sobretodo bebés de meses la información es limitada, sigue leyendo y encontrarás la respuesta a 5 preguntas que se hacen todas las familias con respecto a la higiene bucal de los pequeños de la casa.

 ¿Es necesario asear la boca de a mi bebé antes que salgan sus primeros dientes?

La respuesta es un gran SI, inicialmente debemos limpiar las encías para remover restos de alimento y bacterias usando una gasa o paño suave húmedo debemos hacer círculos pequeños mientras pasamos por toda la encía, puede hacerse en el momento del baño para que el niño lo vea como un juego. No es necesario utilizar pasta de dientes todavía, simplemente envuelve la gasa húmeda alrededor de tu dedo índice y frota con suavidad sobre las encías, paladar y parte interna de las mejillas.

Desde el mismo día del nacimiento en la boca del bebé se alojan una gran cantidad de bacterias, por lo que deben removerse antes que se reproduzcan en exceso y pueda dañar los tejidos y posteriormente los dientes. Al hacer esta actividad diariamente iniciamos el hábito de higiene bucal y será más sencilla la transición cuando se requiera el uso del cepillo dental.

¿Cuál es la mejor manera de limpiar los dientes a mi hijo cuando empiecen a salir?

Primero que nada si tu hijo es sano y todavía no ha conseguido su primer diente y ya tiene 1 año, no te preocupes algunos niños no pasan por la erupción dentaria hasta los 15 o 18 meses y se considera totalmente normal, después que esto pase debes preocuparte por conseguir un cepillo de dientes con una cabeza pequeña y un mango adecuado.

La frecuencia ideal es limpiar la boca del bebé después de cada alimento; pero puede reducirse a dos veces al día si se realiza con esmero y cuidado, como en los adultos, la higiene bucal es fundamental por la mañana al despertar y por las noches antes de dormir.

La limpieza de los dientes es una ampliación de la higiene bucal que se venía realizando, con la misma gasa humedecida frota los dientes en todas sus superficies, puede emplear tus dedos pulgar e índice para que sea más sencillo.

Cuando el bebé tenga más dientes, es hora de pasar el cepillo, que debe ser del tamaño adecuado a su boca pequeña y de cerdas suaves, el cepillo se utiliza haciendo movimientos de barrido: los dientes de arriba hacia abajo y los de abajo hacia arriba, por la parte externa (que da hacia los labios) e interna (hacia la lengua). Las caras masticatorias de los molares se asean con movimientos circulares.

Al principio te será muy difícil hacerlo de esta manera, así que empieza como puedas, siempre y cuando limpies todas las caras de los dientes.

A esta edad no es recomendable usar pasta dental porque sus tejidos bucales son muy delicados y la pasta podría irritarlos; además, como el bebé tiene muy desarrollado el hábito de deglutir, se tragaría la pasta que es irritante para el estómago.

Cambia de cepillo cada tres meses o cuando empieces a ver la cerdas desgastadas porque en vez de beneficiar, pueden dañar a tu bebé.

Por ahora no es necesario pensar en el uso de hilo dental, de hecho no debe emplearse sino hasta después de los 10 o 12 años porque se requiere cierta habilidad y cuidado para no dañar la encía entre los dientes.

¿Cómo puedo saber si estoy usando la cantidad correcta de flúor?

Los dientes permanentes que erupcionarán a partir de los seis años se forman durante los primeros años de vida del bebé, por lo que aunque no los veamos éste es el mejor momento para vigilar su adecuada formación y calcificación, lo que se logra vigilando que haya un consumo adecuado de flúor.

Muchos alimentos y el agua contienen flúor; pero si se consume en exceso en vez de beneficiarlos los dañarán, por eso, lo primero que tienes que saber es si en tu localidad el agua tiene suficiente flúor o incluso más del recomendado, lo que se presenta en muchas ciudades en la zona centro y norte de México como Aguascalientes, Baja California Norte, Durango, Guanajuato y Zacatecas, principalmente; si así fuera, debes verificar que la sal con que se preparan los alimentos no contenga flúor, lo que se sabe fácilmente porque la etiqueta del envase es amarilla (la sal con flúor tiene etiqueta roja).

Si la ciudad en que vives no tiene problemas de exceso de flúor en el agua, es recomendable preparar los alimentos con sal fluorurada.

En ambos casos puedes ayudar a tu hijo a tener dientes más fuertes utilizando pastas dentales con flúor. Las pastas fluoruradas puede emplearse en localidades con abundante flúor en el agua porque el flúor de las pastas no entra al organismo, sólo entra en contacto con la superficie del esmalte, por lo que no lo afecta de manera alguna.

¿Cuándo debo llevar a mi bebé al dentista?

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños acudan al dentista dentro de los seis meses después de su primer diente, o por su primer cumpleaños lo que ocurra primero.

Es muy conveniente que los niños acudan al dentista al menos una vez al año, para que se acostumbre a las revisiones, durante las cuales se revisarán los dientes de tu bebé y los factores de riesgo, que incluyen antecedentes familiares y rutina de higiene.

 ¿Ciertos alimentos causan caries en los bebés?

La mayoría de las persona suele pensar que es imposible que en los primeros meses de vida un niño pueda tener caries, pero la verdad es que alimentos con demasiada azúcar, algunas frutas, jugos embotellado, crema de maní, mermelada, panes, galletas y pasta pueden ser los causantes de estos amigos no deseados llamados caries.

Una costumbre especialmente dañina es  llevar al niño a la cama con un biberón de leche, formula, jugo o liquido endulzado para que se queden dormidos, estos es muy inconveniente porque los azúcares de estos líquidos alimentan las bacterias que se reproducirán hasta formar caries severas

La higiene bucal de los niños debe comenzar en casa con hábitos, juegos o canciones pero será la base para una buena salud bucal en un futuro.