Probablemente alguna vez has visto advertencias en los paquetes de cigarrillos, por ejemplo «Dejar de fumar ahora disminuye considerablemente los riesgos graves para la salud.» Pero si nos detenemos a pensar las advertencias son generales y la mayoría de personas asocian el fumar con enfisemas, enfermedades de los pulmones y hasta cáncer pero nunca con alteraciones de los dientes y encías.
¿Sabías que el tabaquismo induce la enfermedad periodontal dañando las encías? Y peor aún si esta se mantiene en el tiempo conduce a la perdida de los dientes, esta información se encuentra avalada por estudios a nivel mundial y expertos en la especialidad de odontología.
La enfermedad periodontal en pocas palabras es una infección bacteriana, destruye el tejido blando y el hueso que posiciona los dientes en la mandíbula, las bacterias crecen en la placa dental que se forma alrededor de los dientes y la reacción de tú cuerpo conduce a la ruptura de los tejidos generando dolor.
En las etapas tempranas de la enfermedad se puede notar que las encías sangran al cepillarse o usar hilo dental, a medida que la infección empeora comienzan a descomponerse, posteriormente se forman bolsas entre los dientes y las encías que dañan las estructuras de soporte, en última instancia el dolor se incrementa y los dientes se aflojan incluso hasta caerse.
En la actualidad los estudios han demostrado que los fumadores tienen más cálculo (sarro) que los no fumadores, esto se debe a que la placa se endurece por la disminución de saliva por el cigarrillo.
Además si la persona ya presentaba esta condición los productos de tabaco pueden empeorar la enfermedad, los fumadores tienen pérdida ósea más severa y bolsas más profunda entre los dientes y las encías que los no fumadores. Según investigaciones recientes los fumadores son de tres a seis veces más propensos a tener destrucción de las encías en comparación a las personas que no fuman, la perdida ósea severa es cinco veces mayor que en las personas que jamás han probado un cigarro.
Es vital que las personas que tienen el hábito de fumar se realicen exámenes dentales regulares, la razón es que muchas veces no observan síntomas de sangramiento o dolor de encías pero la condición está presente a pesar de no ser detectada, por otro lado es más difícil que el tratamiento arroje buenos resultados porque la boca siempre tiene agentes externos.
Una investigación reciente comprobó que los fumadores eran propensos a perder los dientes después de completar el tratamiento periodontal. Un dato curioso es que los implantes dentales fallan más en esta población debido a la mala cicatrización ósea, usos de dentaduras y laminados de porcelana pueden ser rechazados de inmediato, complicando el abordaje odontológico y pronostico del paciente.
Todavía se encuentra en estudio las reacciones específicas que genera el humo al tejido bucal, hasta ahora los hallazgos indican que parece interferir con las funciones básicas que combaten las enfermedades y procesos de cicatrización.
«Se cree que los productos químicos contenidos en el tabaco interfieren con el flujo de sangre a las encías,» refiere un odontólogo estadounidense, lo cual conduce a una desaceleración en el proceso de curación, generando resultados menos predecibles en cuanto a tratamientos bucales.
No es solo el cigarrillo los productos como tabaco de pipa y tabaco sin humo también inducen la enfermedad periodontal, a pesar que en los empaques se exponen muchos de los riesgos las personas no toman en cuenta las recomendaciones. Los expertos dicen que los fumadores de pipa tienen tasas de pérdida de dientes similares a los de los fumadores de cigarrillos, además el tabaco sin humo puede hacer que las encías se retraigan, esto aumenta la posibilidad de perder el hueso y las fibras que sostienen los dientes en su lugar.
La única buena noticia sobre el tabaquismo y la salud oral es que dejar de fumar ahora reduce enormemente riesgos para la salud. Un estudio reciente informó que las personas que habían dejado de fumar hace 11 años tenían aproximadamente la misma tasa de enfermedad periodontal que las personas que nunca han fumado.
Incluso la disminución del hábito parece ayudar, las personas que fuman más de 1 paquete y medio por día tienen seis veces más probabilidades de tener enfermedad periodontal que los no fumadores, los que fuman menos de medio paquete al día solo tienen tres veces más riesgo.
Realmente la mayor amenaza que genera el tabaco a tú salud está relacionada con el cáncer oral, la Sociedad Americana de Cáncer informa que alrededor del 90% de las personas con cáncer de boca y algunos tipos de cáncer de garganta habían usado tabaco. El riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer aumenta en base a los hábitos, y lo más alarmante es que los fumadores tienen seis veces más probabilidades que los no fumadores de desarrollar estos tipos de cáncer.
Alrededor del 37% de los pacientes que continúan fumando después del tratamiento del cáncer van a desarrollar un segundo cáncer de boca, garganta o laringe, por otro lado pueden relacionarse con zonas como pulmones, esófago, riñones, vejiga y otros órganos.
Los implantes dentales pueden reemplazar los dientes perdidos en las personas que fuman, sin embargo deben saber que tienen un mayor riesgo de que el procedimiento no sea un éxito, los estudios indican que los pacientes que fuman tienen más fracasos en cuento a implantes se refiere.
Cuando pensamos en salud bucal lo primero que imaginamos son los dientes pero la realidad es que se involucran miles de estructuras y una de ellas son las encías, nuestro estilo de vida, hábitos y hasta alimentación hacen la diferencia entre el sentirse bien o padecer una enfermedad.
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