Al ser padres existen múltiples detalles que debemos cuidar para asegurar la salud y bienestar de los pequeños de la casa, una de las inquietudes está relacionada con la visión, una de ellas es cuando programar el primer examen oftalmológico y más importante aún cómo detectar problemas desde casa.
Los exámenes de visión en los primeros meses y años de vida son extremadamente importantes, ya que a nivel mundial el 10% de los niños en edad preescolar y el 25% de los que se encuentran en edad escolar tienen problemas de visión, la detección temprana es crucial ya que a menudo los infantes son más sensibles al tratamiento cuando se diagnostican las alteraciones a tiempo.
De acuerdo con la Asociación Americana de Optometría (AOA), los niños tendrán su primer examen completo de los ojos a partir de los 6 meses de edad, después es necesario realizar exámenes oculares adicionales a los 3 años y justo antes de entrar al primer grado cuando rondan los 5 ó 6 años.
Para los niños en edad escolar, la AOA recomienda un examen ocular cada dos años si no se requiere corrección de la visión, aquellos que requieren anteojos o lentes de contacto necesitan ser examinados anualmente o según lo recomendado por su oftalmólogo.
¿Por qué son importantes estos exámenes? Aseguran que los niños mantengan un estado saludable logrando desenvolverse mejor en la escuela y su principal ocupación que es jugar. Además en esta etapa es necesario tener las siguientes habilidades para que no existan problemas con el aprendizaje:
- Visión de cerca.
- Visión de lejos.
- Visión binocular (con los dos ojos).
- Coordinación Mano-Ojo.
- Habilidades de movimiento del ojo.
- Sensibilización periférica.
Por estas razones algunos países requieren un examen ocular obligatorio para todos los niños que entran a la escuela por primera vez, de esta forma se aseguran que el aprendizaje se dará de forma exitosa y en el caso de detectar alteraciones tratarlas en el momento adecuado.
La Academia Americana de Oftalmología (AAO) refiere que en la mayoría de los casos el primer profesional que examinara los ojos de tú pequeño será el pediatra o médico de familia, en el caso que detecte algo fuera de lo habitual pedirá una segunda opinión con un oftalmólogo para una evaluación adicional, este último tiene la formación y equipos necesarios para ayudar a detectar posibles problemas de visión, una recomendación es que al programar un examen ocular para tú hijo, elije un momento en que él o ella esté alerta, feliz y todas sus necesidades básicas estén cubiertas.
Los detalles de cómo se llevan a cabo los exámenes dependen de la edad de tú hijo, pero por lo general incluirán una historia clínica, examen de la vista, la determinación de si los lentes son necesarias o no, pruebas de alineación de los ojos y la prescripción de lentes.
El formulario de historia clínica tendrá preguntas acerca del nacimiento de tú hijo (también llamado historial perinatal), incluyendo el peso y talla, con cuentas semanas nació, si existieron complicaciones durante el parto, ingesta de medicamentos, alergias pasadas o presentes y otras preguntas especificas.
Asegúrate de informar al oftalmólogo si tú hijo tiene o muestra las siguientes características:
- Historial de prematuridad.
- Retraso en el desarrollo psicomotor.
- Parpadeo excesivo.
- Si no mantiene contacto visual.
- Se frota los ojos constantemente.
- Incapacidad de mantener la mirada (fijación) mientras mira algún objeto.
- No sigue las personas u objetos con su mirada.
También asegúrate de mencionar si tú hijo ha dado positivo en un examen de la vista en la escuela o durante una visita a su pediatra, antecedentes familiares y si existen problemas, tratamientos o cirugías que se relacionen con la vista.
Pueden usarse diferentes opciones para que esta experiencia no sea traumática, días antes practica juegos que simulen la situación, cuéntale historias que detallen el procedimiento y hasta usar canciones que sean divertidas y educativas al mismo tiempo.
Una de las cosas que más inquieta a las familias son los exámenes de visión para los bebés, se recomienda realizarlos a partir de los 6 meses porque es la edad cuando la visión ya se asemeja a la de un adulto, hablando en términos de percepción de colores y profundidad, por lo general el oftalmólogo revisará la respuesta de las pupilas a la presencia o ausencia de luz, fijación de la mirada y seguimiento de los objetos con sus ojos, es muy común que se utilicen cartas con dibujos que tienen contrastes entre los colores blanco, negro y rojo.
Una pregunta común en las personas es ¿Cómo hacen los niños que no saben leer todavía? Sobre todo para el examen que tienen que mencionar letras y números para determinar alteraciones de la visión, pues en este caso se usan figuras especiales que pueden reconocer como manzanas, casas, cuadrados o un circulo, realmente todo se adapta a la edad del niño y por esta razón el profesional debe conocer sobre la anatomía y enfermedades del ojo pero también del desarrollo infantil.
Recuerda que las pruebas de visión que se realizan a edad temprana aseguran que los niños tengan las habilidades visuales que necesitan para un buen desempeño en la escuela, un niño que es incapaz de ver lo que está en el pizarrón o su cuaderno puede frustrarse fácilmente dando lugar a un bajo rendimiento académico, así que la salud visual debe cuidarse desde edad temprana porque involucra aspectos de la vida diaria, escolar y hasta psicológicos que afectan a los infantes.
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