Entre las personas afectas a las llamadas dietas relámpago, conocidas también como dietas milagrosas, desintoxicantes, depurativas y algunos otros nombres, los especialistas han detectado una gran incidencia en el desgaste del esmalte dental. Esto ocurre frecuentemente por abrasión, gracias a la acidez de los jugos que se incluyen en estas dietas, principalmente el jugo de limón. Y por si esto fuera poco, las personas beben los jugos y proceden de inmediato a cepillarse los dientes, lo que termina por desgastar el esmalte dental dejándolos completamente vulnerables a la caries.
También se han detectado numerosos problemas dentales y de encías en dietas que se consideran saludables, como las veganas, bajas en carbohidratos, dietas de alimentos crudos, y algunas otras.
Sabemos que durante la masticación se produce saliva, que no solamente contribuye a digerir los alimentos sino que de alguna manera dicho, “enjuaga” los dientes dejándolos libres de restos de comida, bacterias y otras impurezas que pueden causar caries. En las dietas a base de jugos para desintoxicar el organismo, las personas únicamente consumen líquidos, generalmente ácidos. Y si a esto aunamos el hecho de que prácticamente no hay masticación, y por lo tanto tampoco salivación, tenemos como resultado una dentadura más propensa a la acumulación de placa y/o a que el esmalte se reblandezca y se deteriore o se elimine durante el proceso de cepillado.
Esto no significa que dichas dietas no sean sanas o efectivas, pero hay recomendaciones para llevarlas a cabo, que se detallan un poco más adelante.
Respecto a las dietas bajas en carbohidratos, estas aparentemente eliminan el riesgo de ingerir azúcares, que es una de las principales causas de la caries. Pero también es cierto que son dietas que causan resequedad en la boca, es decir, reducen la salivación por lo que también son importantes causantes de mal aliento o halitosis.
Y las dietas donde se elimina todo tipo de producto de origen animal presenta carencias importantes de nutrientes como zinc, calcio, vitamina B12, vitamina D y otros. Todos estos elementos son de gran relevancia para el buen estado de dientes, huesos, encías, piel, etc.
De hecho una nutrición deficiente es en la boca donde muestra los primeros síntomas, con la aparición de grietas, llagas o erupciones, en labios, encías, lengua y otras partes de la cavidad bucal.
Entonces, ¿qué hacer para que la dieta no cause estragos en los dientes?
No te preocupes. Las recomendaciones que aquí te damos no son para que olvides la dieta y te resignes a conservar el exceso de peso durante el resto de tu vida. ¡Al contrario!
Te animamos a que, primero que nada, consultes con tu médico sobre la conveniencia de una determinada dieta, y por supuesto tengas en cuenta la opinión de tu dentista. Utiliza tu seguro dental y sácale el mayor provecho en beneficio de tu salud.
Aquí te damos algunas sugerencias que pueden ser de gran beneficio.
En el caso de dietas donde se recomienda comer puros jugos es preferible comer la fruta entera ya esta contiene fibra, hay masticación y por lo tanto salivación. Además la fibra te ayuda a la eliminación de muchos elementos que tu cuerpo no necesita.
Otra importante recomendación en el caso de beber únicamente jugos es enjugar los dientes solo con agua, y esperar de 30 a 60 minutos antes de cepillar los dientes. Esto es para no desgastar el esmalte reblandecido por los ácidos de los jugos.
También se recomienda utilizar enjuagues bucales y dentífricos de los llamados remineralizantes, para de esa forma proteger los dientes.
Entre los alimentos más recomendables para la protección y el buen mantenimiento de tus dientes los especialistas recomiendan el consumo de:
- Huevos
- Lácteos
- Carnes
- Pescados
- Tofu
- Vegetales de hojas verde oscuro como brócoli, espinacas, acelgas, etc.
- Apio, zanahoria y otros vegetales crujientes, por supuesto se recomienda comerlos frescos para favorecer la masticación y por lo tanto la salivación.
- Frutas como las manzanas se recomienda preferentemente consumirlas crudas y con piel.
- Utilizar la menor cantidad posible de azúcares.
- Beber al menos dos litros de agua al día
- Incluir en la dieta un balance de alimentos de los 5 grupos alimentarios.
- Evitar el desorden en el horario de los alimentos. Es preferible tomar 3 comidas con dos refrigerios intercalados.
- Si se elige una dieta que incluya jugos, lo ideal es beberlos con popote de manera ue en lo posible se evite el contacto de los jugos con los dientes.
- En el caso de las personas veganas es importante tomar complementos para garantizar la ingesta de todos los nutrientes necesarios, y además recibir dosis adecuadas y regulares de luz solar, para una mejor asimilación.
¿Cuáles son los alimentos más dañinos para los dientes?
En términos generales los especialistas coinciden en algunos alimentos que definitivamente dañan los dientes. Esta es una pequeña lista, aunque por sana que sea la alimentación, sin un buen programa de higiene y atención dental, no es posible tener una dentadura saludable:
- Dulces y azúcares
- Bebidas embotelladas
- Jugos de frutas, naturales y embotellados
- Café
- Vino
- Tomates
- Pepinillos y otras conservas con altos contenidos de vinagre
En conclusión puede decirse que los problemas causados por las dietas, así como aquellos que derivan de desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia, han originado en los profesionales de la salud dental, una marcada tendencia a brindar también información nutricional como parte de la orientación para el mejoramiento de la salud bucodental.
Es entonces de gran relevancia el que los pacientes cobren plena conciencia de la relación que existe entre su salud integral, incluyendo naturalmente la bucodental, y la alimentación que reciben, desde el seno materno y a todo lo largo de su vida. Sobre todo es vital tener presente la repercusión que las deficiencias alimentarias pueden significar respecto al buen estado de nuestros dientes.
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