A pesar de que día a día vemos que hay un gran número de personas que usan anteojos, sigue siendo para muchos un tema difícil el darse cuenta de que los necesitan. Sin importar la edad de las personas, para muchas de ellas el llevar gafas puede causar conflictos de personalidad, de autoestima, de inseguridad y otros. Pero por fortuna desde hace mucho tiempo existe la opción de utilizar lentes de contacto, que además hoy en día resultan mucho más accesibles gracias a la creciente demanda así como a las innovaciones científicas y tecnológicas de que se dispone.

En términos generales podemos decir que el uso de lentes de contacto es seguro si se tienen los cuidados necesarios y por supuesto si fueron elaborados conforme a las especificaciones del especialista.

Conoce los diferentes tipos de lentes de contacto

Podríamos decir que básicamente existen dos diferentes tipos de lentes de contacto, que son los duros y los blandos. Pero en la actualidad también hay una tercera opción, que son de tipo híbrido, es decir, cada lente tiene una parte blanda y una parte rígida.

Por otro lado la ciencia cada día nos sorprende con sus avances y se calcula que muy pronto estará disponible un nuevo tipo de lentes de contacto que se conocen como lentes tecnológicas o telescópicas.

• Lentes de contacto duros. Son de los más usuales debido a que son los que ofrecen mayores posibilidades de corrección de defectos de la vista. Aunque cuando el usuario se habitúa a ellos resultan muy confortables, sobre todo cuando se han elaborado y ajustado correctamente, es necesario tener algunos cuidados, y en determinadas circunstancias pueden llegar a ofrecer molestias. Es necesario retirarlos para dormir, requieren de cuidados y un meticuloso aseo antes y después de usarlos. También pueden ofrecer molestias en condiciones de mucho viento o temperaturas sumamente bajas. No es posible nadar con ellos puestos, y cuando se introducen partículas en los ojos pueden causar molestias. Por ello es recomendable que el usuario siempre lleve consigo su estuche y todo lo necesario para el caso de que haya necesidad de retirarlos y/o para volver a colocarlos cuando las circunstancias lo permitan. En este tipo de lentes no todo son desventajas ya que no requieren de rehidratación, son muy durables, no se deforman, están disponibles también en bifocales o multifocales y son menos costosos.
• Lentes de contacto blandos. Resultan sumamente cómodos, tanto que hay que hacer la recomendación de removerlos con frecuencias para permitir que el ojo tenga una cierta ventilación. Desafortunadamente, a diferencia de los duros, la gama de defectos que corrigen estos lentes de contacto es muy reducida por lo que no se recomiendan para todos los casos. Son menos durables que los duros, requieren de rehidratación y son más costosos. Existen lentes blandos para uso diario y para uso prolongado. Estos últimos deben removerse semanalmente para su aseo y ventilación del ojo.
• Lentes blandos desechables. Se trata de lentes que deben desecharse después de un período de uso. Los hay para uso diario, semanal, mensual y trimestral. Resultan muy convenientes para personas con problemas de alergia, hipersensibilidad y otros problemas.

¿Cuál es el pronóstico para el futuro de los lentes de contacto?

Día a día aumenta el número de usuarios de lentes de contacto debido en parte a que al ser ya de producción masiva los costos se reducen volviéndose más accesibles. Este incremento también se debe en gran parte a que en casi todos los planes de seguros para la visión están incluidos.

Pero también va en aumento la popularidad de la cirugía refractiva, junto con una cada vez mayor accesibilidad, aunque ciertamente no es la solución para todos los problemas de visión.

Lo que es un hecho es que no se ha encontrado una solución definitiva a muchos problemas y defectos de la vista, por lo que los lentes de contacto son una excelente solución. Sobre todo debemos tener muy en cuenta que las investigaciones continúan y siempre hay algunas innovaciones y perfeccionamientos en proceso.

Uno de los principales problemas de los llamados pupilentes es que no permiten una correcta oxigenación de la superficie en la que están en contacto. Actualmente este punto, así como un mejor flujo de humedad en la superficie del ojo son dos de los temas que tienen preferencia en las investigaciones para desarrollar mejores diseños.

También se está tratando de lograr lentes de contacto con un mejor diseño de bordes para evitar lesiones e irritaciones.

Otro gran proyecto es el lente de contacto telescópico, que está casi en su fase final, y se pretende que ofrezca grandes ventajas en un futuro no muy lejano. Este tipo de lentes ofrecerá facilidades de ajuste realizadas por el propio usuario, y para ello no será necesario nada más que un simple guiño o parpadeo.

Conoce las precauciones que debes tener si usas lentes de contacto

En primer lugar se recomienda que ya sean cosméticos o para corregir la visión, los lentes de contacto deben ser elaborados por especialistas. Con frecuencia vemos que se venden sin receta e incluso con vendedores ambulantes y a precios muy bajos. ¡Cuidado! Tus ojos son sumamente importantes como para ponerlos en riesgo usando unos pupilentes que no sabes bajo qué condiciones han sido fabricados.

Muy importante es también seguir las recomendaciones del oftalmólogo respecto a las rutinas de limpieza para antes y después de colocar tus lentes, así como para su correcto manejo y almacenamiento.